el interpretador poes�a

La canci�n de Ana

In�s de Mendon�a

a Ana de Mendon�a

De todas las que quiero

est� primero la de Ana:

una poes�a sin

Nada para la sociedad o

el mundo. //El espacio, la silla de pl�stico del aula 324

no existen

y el idioma no existe.

Estamos unidas para siempre por la sangre

En la sangre.

marcadas en nuestra soledad

nadie sabe que ?queremos m�s familia

para seguir cambiando el mundo?

S� ? nos criaron

S� ? nos juntaron.

La canci�n,

la vida de Ana. //Ana lagrimeando en el bar

con preguntas que dicen ?yo tambi�n

necesito resultados?

Nos dijeron que estaba el partido

pero nosotras no tenemos

partido, tenemos solo el

que

jugaron

pap� y mam�

Juan Diego me explic� c�mo

toda la inseguridad que brota de m�

es s�lo hierro cuando hablo. �Ser� por eso?

La inseguridad me arrastra a la voluptuosa

pasi�n de la palabra pero siempre

en busca de vac�o. //La sabidur�a de Ana

al costado del camino

unas l�grimas m�s gordas

y unas pupilas m�s anchas

Solidaridad se escribe con A

una A que no se anima a mostrar

el color real de sus ojos a fuerza de pupila.

La agresi�n primaria que hubo que acallar

en mi familia

es a la vez aliento en la nuca

que

?���en la buena ?

te hace correr hacia delante.

La tristeza intr�nseca de la que parto

tiene el mismo tono

que

una m�sica de domingo a la ma�ana:

se sabe in�til frente a la semana entera

que le queda

por venir.

Algo as�

es la canci�n de Ana

l�quido sinovial ajustado en contractura

acepta el roce ? aguanta

el golpe y el desgaste

pero desgasta.

De todas las in�tiles palabras que

silencian

sin cortar, sin segmentar esa tristeza

la m�s deseada hoy por m�

es Ana.

Primero el sinsentido de la vida,

despu�s el Compromiso,

la sabrosa comprensi�n del tercer paso.

En casa siempre ese lugar:

Ante la duda: Efusividad. La posici�n tercera.

Ni �ngeles, ni marcianos.

Pap� es �ngel de tierra, de gas.

La historia familiar es gaseosa

M�s tarde,

en�rgica de Agua.

Verte al otro metro del cuarto fue constatar

era concreto-real bueno- dos que tendiesen

a otro tres siguiendo

la tristeza acumulada para tergiversarla.

Tal vez ser� que NO encuentro

qu�

decir m�s fuerte

que

mi padre. //�qu� testimonio improbable habr�a

escrito?

En la marcha se debe caminar

con coherencia comprobable:

de buenas intenciones el camino al infierno

est� plagado.

Yo no soy quien para sacarle

el voto, el loco af�n.

�Para? Si la incertidumbre est�

adentro. �Sacar?

�Practicarla? Ejercer la incertidumbre.

Ser� probable cambiar esa sonatina

Se pregunta ? me pregunto

las tardes sobre la cama

escuchaste lo mismo que yo

�es hora! �es hora! Es cierto que tu misi�n

fuera importante

Si est�s vos, Ana, ah�, puedo hablarle

a alguien. Y sue�o que un d�a...�

Le�a Pepe Cuevas y me son� los mocos

para esconder las l�grimas

cuando oyendo a otro escuch�

la vida, la ventana,

eso mismo cadav�rico.

La otra �nica aguantando era Ana

porque ella conoce esa canci�n

con los dedos,

ni falta le hace tocarla,

con el olor solo la conoce,

su perro Cuchi la conoce.

Y yo descanso gracias a ese saber.

Sin motivo

quiero cantar esta canci�n

de mi coraz�n: que est�s en

campo lejano al lado justo de mi

mano izquierda, de mi ojo el que late, junto

a la escuela intensa

que aun no fundamos

en el grito

nucal, trasnucal

el aliento-alivio de seguir

Canto tu canci�n para asesinar el vac�o.

Y� yo descanso gracias a ese saber.

Y sue�o que un d�a...�

a alguien.

IdM, mayo 2007

el interpretador acerca del autor

In�s de Mendon�a

Naci� en Mayo de 1978, un d�a antes de comenzar el mundial en Argentina. Trabaja leyendo y escribiendo hace un tiempo. Ha logrado terminar finalmente la carrera de Letras en la UBA y da clases en la misma facultad. Es miembro del consejo editorial de esta revista donde publica frecuentemente textos de diversos g�neros, como puede verse a continuaci�n...

Publicaciones en el interpretador:

N�mero 5: agosto 2004 - Tres poemas

N�mero 7: octubre 2004 - Poemas

N�mero 7: octubre 2004 - Vientres abiertos y las entra�as colgando Excusas para hablar de la lectura en ?La Caverna de las ideas? de Jos� Carlos Somoza. (ensayo)

N�mero 11: febrero 2005 - Peso (poes�a)

N�mero 12: marzo 2005 - Primera vez (poes�a)

N�mero 14: mayo 2005 - Mi gusto argentino (imagen)

N�mero 14: mayo 2005 - Totalidad Tonalidad (poes�a)

N�mero 15: junio 2005 - Retumbe en modulado (narrativa)

N�mero 18: septiembre 2005 - Sebi, el ni�o esclavo (narrativa)

N�mero 19: octubre 2005 - Bolicheando (poes�a)

N�mero 21: diciembre 2005 - Escuelas (poes�a)

N�mero 25: abril 2006 - A veces el cinismo me da ganas de vomitar (anotaciones en un mes con cifra exacta) (aguafuertes)

N�mero 26: mayo 2006 - La abuela (narrativa)

N�mero 27: junio 2006 - Fin de fiesta (poes�a)

N�mero 27: junio 2006 - Una mec�nica de la destrucci�n Lecturas del libro de Camila do Valle, Mec�nica de la distracci�n (2006), Editorial Siesta. Traducci�n de Cecilia Pav�n. (rese�as)

N�mero 28: septiembre 2006 - Evita sobrevive - Representaciones de Eva Per�n en la Literatura Argentina (ensayo en colaboraci�n con Juan Pablo Lafosse)

N�mero 30: marzo 2007 - En la jungla familiar - Lectura de Contando Armas de Javier Berdichesky (Libros)

N�mero 31: julio 2007 - Praia do Sono (aguafuertes)

N�mero 31: julio 2007 - La canci�n de Ana (poes�a)
Direcci�n y dise�o: Juan Diego Incardona
Consejo editorial: In�s de Mendon�a, Camila Flynn, Marina Kogan, Juan Pablo Lafosse, Juan Leotta, Juan Pablo Liefeld
Control de calidad: Sebasti�n Hernaiz

Im�genes de ilustraci�n:

Margen inferior: Francisco de GoyaTamara Muller, Silent Girls II (detalle).