el interpretador ensayos/artículos

 

Callejeros

Sebastián Hernaiz

 

 

 

 

Lo que sucedió en República Cromagnon no fue nada excepcional. Aquel que haya prendido la bengala no es ningún desubicado. Una banda que sigue tocando cuando su público, recital tras recital, prende bengalas, no es nada del otro mundo. El dueño de un local que, aun a riesgo de que pase lo que pasó, busca evitar que entren colados al lugar, que haga sobreventa de entradas, que habilite espacios para no reducir la demanda del producto que ofrece, no asombra a nadie. Que los sistemas de control del Estado funcionan a base de corrupción, coimas y coimetas, es sabido. Que en esta sociedad pocos tienen y es necesario tener -y no poco- dinero para cuidarnos, es visible. Que las violencias a las que nos sometemos cotidianamente generan inseguridad para nuestras vidas, ya cuando, apurados, cruzamos mal una avenida, ya cuando viajamos en infrahumanas condiciones en un subte por la mañana, ya cuando viajamos colgados de un tren o un colectivo, ya cuando en una facultad se tarda quince minutos para bajar un piso, ya cuando trabajamos en condiciones peligrosas, ya cuando nos encerramos en sucuchos para una fiesta o recital, no es necesario señalarlo. Que este sistema genera muerte, aun para los vivos, es claro.

Lo que sucedió en República Cromagnon, decíamos, no fue nada, nada excepcional. Todos los días, todos, reproduciendo la lógica del sistema, prendemos bengalas en lugares inflamables y, parece, sólo nos damos cuenta cuando el dolor de cientos de muertos inunda las calles y las pantallas.

Sentimos el dolor de los seres cercanos a los muertos y heridos. Exigimos, con ellos, justicia. Pero entendemos que justicia no es justicia/castigo, que justicia no es que ahora vaya preso alguien por prender una bengala, que se cierre el local de la tragedia, eso no es justicia, eso es burocracia judicial. Justicia es no tener que someternos a las violencias del sistema, justicia es no tener que enterrarse en vida en boliches insufribles para ver a la banda que nos saca de la cabeza la semana de hastío por las mismas violencias que nos matan en una trágica noche de jueves de fin de año.



Sebastián Hernaiz

 

 
 
el interpretador acerca del autor
 

 

               

Sebastián Hernaiz

Nació en 1981, actualmente vive en Buenos Aires.

Publicaciones en el interpretador:

Número 1: abril 2004 - Nenas muertas (Poema)

Número 2: mayo 2004 - La cosa del caso (Artículo acerca de La cosa Blumberg)

Número 2: mayo 2004 - Noticias (Poema)

Número 2: mayo 2004 - T.E.G (Tácticas y Estrategias alrededor de Guantánamo (Ensayo acerca de El verdadero cuento del Tío Sam de Ezequiel Martínez Estrada y Siné)

Número 3: junio 2004 - Perros (Narrativa)

Número 4: julio 2004 - 26 de junio (Aguafuertes)

Número 5: agosto 2004 - Noche en la catedral (Aguafuertes)

Número 5: agosto 2004 - Bar (Narrativa)

Número 6: septiembre 2004 - Sobre el sinsabor de una escena del IV Congreso de teoría y crítica literaria de Rosario (Aguafuertes)

Número 6: septiembre 2004 - Diseño exclusivo (Narrativa)

Número 7: octubre 2004 - Propiamente, un crimen (Narrativa)

Número 9: diciembre 2004 - 19 de diciembre (Narrativa)

Número 10: enero 2005 - Arbolitos de Navidad (Aguafuertes)

   
   
   
   
   
 
 
 
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Corrección: Sebastián Hernaiz