1. Alejandría
Walter Richard Rudolf Hess nació en Alejandría el 26 de abril de 1894. Su padre, Fritz Hess, era un protestante disciplinado y estricto que se dedicaba al comercio con la población inglesa de Egipto. Hasta los catorce años de edad fue educado con tutores privados. La familia Hess salió de Egipto en 1908 y Rudolf continuó sus estudios en Alemania. El 15 de septiembre de ese año ingresó en el Jugendinternat (Internado Juvenil) en Bad Godesberg. De carácter introvertido y solitario, el hijo defraudó las expectativas de su padre que lo veía como su continuador en la empresa familiar. Algunos apuntes biográficos dicen que incluso llegó a estudiar en una escuela de comercio en Suiza.
En 1914, después del ultimátum que Austria le dio a Serbia, se presentó como voluntario en el Séptimo Batallón de Artillería, pero finalmente fue enrolado en la infantería. El 4 de septiembre de 1914 se hizo merecedor de la Cruz de Hierro de segunda clase por demostrar coraje en combate. Como a la mayoría de los futuros jerarcas nacionalsocialistas, la experiencia de la Primera Guerra moldeó su pensamiento político y moral. Herido y en parte inhabilitado para continuar en la infantería, pidió su transferencia al Cuerpo Aéreo Imperial, pero fue rechazado. Se lo aceptó en una segunda instancia, para cuando la guerra había prácticamente llegado a su fin. El 13 de diciembre de 1918, recibió su baja del ejército.
2. Un militante nacionalsocialista de la primera hora
Como parte del Cuerpo Aéreo Imperial, Hess alternó con gente de clase media y baja que defendían tendencias nacionalistas. Entre los muchos grupos políticos de Munich estaba el Partido de los Trabajadores Alemanes, liderado por Anton Drexler. En uno de sus primeros encuentros, Hess conoció a Hitler. El primero de julio de 1920 ingresó en el NSDAP como el afiliado número dieciséis. Para esa época también se incorporó a la famosa Thule-Gesellschaft o Sociedad esotérica Thule, que Rudolf von Sebottendorff había fundado en agosto de 1918. Fue parte activa de los Freikorps y el 9 de noviembre de 1923, participó en el putsch de la cervecería por lo que fue sentenciado a dos años y medio de cárcel en la fortaleza de Landsberg, mientras el NSDAP comenzaba su etapa más oscura.
En la cárcel, se transformó en el secretario privado de Hitler y colaboró en la redacción de Mi Lucha. Fue liberado el 31 de diciembre de 1924. El 20 de diciembre de 1927 contrajo matrimonio con Lise Pröhl. Recién el 18 de noviembre de 1937 nacería su único hijo Wolf Rüdiger.
Al comienzo de la década del treinta es nombrado presidente del Comité Central del Partido Nacional Socialista. El 1 de diciembre de 1933, se lo designa Ministro sin cartera por el Presidente Hindenburg, cargo que ejercería simultáneamente con el de Lugarteniente del Führer. Fue sin duda uno de los hombres más poderosos del Reich y hasta se lo señaló como posible sucesor de Hitler conjuntamente con Goering. En varios momentos de la historia del nazismo, pasó por sus manos la mayoría de las decisiones ministeriales, excepto las de los ministerios de guerra y del exterior. Sin embargo, cuando comenzó la guerra, su importancia y exposición política decreció mucho. Excéntrico y ensimismado, respetado y querido por la vieja guardia del partido, Hess era uno de los pocos que tuteaba a Hitler.
3. Robar un avión
En el verano de 1940, Hess pidió a su secretaria, Hildegard Fath, que consiguiera cartas de navegación aérea modernas y comenzara a reunir datos sobre las condiciones meteorológicas en Gran Bretaña y mar del Norte.
A principios de 1941, se lo podía ver frecuentando los hangares de la fábrica Messerschmitt. Elly Messerschmitt, uno de los responsables de los mejores aviones de combate alemanes, consideraba a Hess un excelente piloto.
En la web hay declaraciones que supuestamente el constructor de aviones habría realizado en 1947: "Hess me rogó repetidamente durante el otoño de 1940, en Augsburg, que le permitiera probar los nuevos aviones de caza. Me negué a ello al principio, pero como Hess insistió y señaló que su opinión de experto le concedía este derecho, le di autorización para volar en el modelo más avanzado del Me-10, que entonces iba a producirse en serie".
Según esta versión, Hess habría logrado que Messerschmitt equipara el avión con tanques de combustible suplementarios y sofisticados instrumentos de vuelo sin revelarle sus intenciones.
A las 18 horas del sábado 10 de mayo de 1941, el segundo hombre del gobierno alemán despegó sin permiso pero tampoco sin inconvenientes del aeropuerto privado de la firma Messerschmitt a bordo de una Messerschmitt Bf 110, también conocido como Me-110. En la noche del 9 al 10 de mayo, Londres había sufrido uno de los bombardeos más violentos de la batalla de Inglaterra. A las 22 horas 8 minutos, observadores escoceses informaron a la RAF que un avión no identificado volaba sobre la costa de Northumberland.
Se dice que el mando aéreo británico no disponía de información sobre la fabricación en Alemania de aviones tan rápidos y de un radio de acción tan amplio. Una escuadrilla de la RAF salió en su búsqueda sin resultados.
El piloto alemán se lanzó en paracaídas a las 23 horas 7 minutos, dejando que el avión se estrellase. Algunas versiones dicen que se torció o rompió un tobillo cuando tocó tierra. Un campesino escocés llamado David Mac Lean fue el primero en encontrarlo. Hess, en un inglés perfecto y dando el nombre falso de Alfred Horn, le dijo al campesino que buscaba al Duque de Hamilton.
Un coche de la Home Guard, una fuerza militar creada por Churchill con voluntarios y militares retirados armados con escopetas de caza, vio caer el avión, llegó al lugar y detuvo a Hess. El alemán fue conducido a Busby y encerrado, pese a sus protestas, en un cuartel de Marthill. A partir de que Hess toca tierra aliada la historia se complica y los hechos se vuelven dudosos.
Se sabe que el duque de Hamilton se entrevistó con él en privado la mañana del 11 de mayo y en su informe detalló que poseía una cámara fotográfica Leica, fotografías familiares, medicamentos, y tarjetas de visita del profesor Karl Haushofer y de su hijo Albrecht. Hess, por su parte, le preguntó a Hamilton si lo recordaba de las Olimpíadas que se habían celebrado en Berlín, le reveló su identidad y afirmó que venía en misión humanitaria.
El duque de Hamilton telefoneó al atardecer a Churchill y le comunicó la noticia de la llegada de Hess. Churchill, recordando el episodio, escribió después de la guerra: "Hubiera experimentado la misma sensación si mi compañero de gabinete, nuestro ministro de Asuntos Exteriores, Robert Eden, se lanzase de pronto en paracaídas desde un Spitfire cerca de Berschtegaden".
4. La versión oficial de un hecho controversial
La versión oficial, reforzada por historiadores ya tradicionales como William Shirer, autor del clásico The rise and fall of the Third Reich, Hess habría realizado el viaje a las Islas Británicas con la esperanza de entablar lazos diplomáticos entre Alemania y la principal potencia aliada europea.
No es gratuito, en ese contexto, que buscara al Duque de Hamilton y Brandom. Hess veía a Douglas Douglas-Hamilton, catorceavo Duke of Hamilton, onceavo Duke of Brandon, nacido en febrero de 1903 en Londres, como un oponente político de Churchill. Su propuesta era clara: Alemania estaba dispuesta a proteger al Imperio Británico si éste no se oponía a la expansión germana en el continente. La versión oficial pinta a Hess como un alemán anglófilo, educado por los orgullosos ingleses del commonwealth que vivían y trabajaban en Alejandría. Su fe en el Reich era tal que estaba convencido de que si Gran Bretaña seguía luchando sería tragada por Estados Unidos, que se repartiría el mundo con Alemania y Japón.
Sin embargo, el extraño comportamiento del alemán y sus propuestas desmesuradas lo desacreditaron inmediatamente como negociador y fue encerrado en la Torre de Londres.
La prensa británica usó la noticia para marcar debilidad en la expansión nazi. Sin embargo, esa lectura estaba muy lejos de la verdad. El bombardeo nocturno del 10 de mayo había destruido el edificio del Parlamento y Alemania estaba por iniciar uno de los movimientos militares más importantes de la historia del Siglo XX, la Operación Barbarroja de invasión a la Unión Soviética.
Al parecer, Hitler no se sorprendió menos que Churchill pero su situación era bien diferente. Preocupado por la opinión de Tokio y temiendo que sus planes de avance hacia el Este se vieran afectados, comenzó a pregonar la locura de Hess a todo aquel que quisiera escucharlo. El as de la aviación germana, Ernst Udet, le aseguró que un Me-10 jamás lograría llegar a Gran Bretaña, y Hitler se calmó. Pero nuevamente estalló de ira cuando la radio inglesa comunicó la noticia. Todas las preguntas se resumían en una: �Por qué Rudolf Hess había hecho lo que había hecho?
5. La trampa británica.
Más allá de la locura y la autodeterminación que propone la versión oficial del hecho, muchas y muy atendibles son las especulaciones que se hicieron sobre el viaje de Hess.
Una señala a Ian Fleming, miembro de la Oficina Británica de Inteligencia (algunos dicen del Departamento de Inteligencia Naval) y más tarde reconocido autor de la serie de James Bond, como el responsable de una trampa para mellar la propaganda nacionalsocialista a nivel internacional y atenuar las agresiones alemanas contra la isla.
El plan es insinuado en The Man Who Was M: The Life of Charles Henry Maxwell Knight de Anthony Masters. Según Masters, Fleming utilizó una reciente organización anglo-alemana llamada curiosamente The Link.
The Link había sido un grupo de gente "independiente y no partidaria que promovía la hermandad y las relaciones entre el pueblo inglés y el pueblo alemán". Sus actividades se habían limitado a eventos culturales y sociales, aunque su periódico el Anglo-German Review reflejaba la postura pro-Nazi de su creador, Admiral Sir Edward Barry Domvile. En Londres The Link atrajo a un número no muy amplio de antisemitas ingleses de las clases altas. En su momento de auge el número de miembros apenas superaba los cuatro mil individuos. La organización fue clausurada con el inicio de la guerra en 1939.
Sin embargo, la teoría de Masters dice que Fleming, mediante un agente inglés que operaba en Berlín, comenzó a pasar información a los oficiales nazis diciendo que The Link continuaba en actividad. Las versiones divergen pero es posible que los británicos armaran un escenario donde Domvile habría seducido a una parte importante de los conservadores británicos para entablar relaciones diplomáticas con Alemania, con los cuales se tramaba una especie de golpe de Estado para deponer a Churchill. En este esquema, precario pero seductor para un Eje no ganaba adeptos pero sí enemigos entre las últimas naciones neutrales del mundo, el Duke of Hamilton and Brandon era el nexo ideal para negociar la paz entre ambas potencias.
Admiral Sir Barry Edward Domvile, KBE CB CMG, (1878-1971) was a distinguished Royal Navy officer who turned into a leading British fascist. ...Masters afirma al pasar que Hess seleccionó el día de su viaje después de una consulta con Ernst Schulter-Strathaus, su astrólogo y esoterista privado, que le habría informado sobre un inusual alineamiento de seis planetas en la casa de Tauro cuando apareciera en el cielo la luna llena del 11 de mayo, exactamente un día después de su aterrizaje en Escocia. Master no se detiene en los detalles ocultistas de la vida de Hess, que por supuesto era de Tauro.
En Internet encontramos referencias a un documental titulado The Queen's Lost Uncle, transmitido por el Channel 4 británico de noviembre del 2003 a marzo del 2005, donde, en base a "documentos de acceso reciente", Hess habría volado al Reino Unido para entrevistarse con el Principe George, Duque de Kent, que aparecía también como enemigo político de Churchill a los ojos de los nazis.
Otras circunstancias coinciden con la idea de un plan británico. Por ejemplo, Violet Roberts, cuyo sobrino, Walter Roberts, era íntimo amigo del Duque de Hamilton y trabajó en el Servicio Secreto de Inteligencia, conocía al mentor de Hess, Karl Haushofer.
Haushofer, que no es un personaje menor en esta historia, mantuvo correspondencia con Violet Roberts y cuando las relaciones comerciales entre Inglaterra y el continente se volvieron difíciles sugirió una casilla de correos en la neutral Portugal para no cerrar el lazo. Esta casilla habría sido intervenida por un agente inglés y de allí partiría la idea que llevaría a Hess a volar buscando un acuerdo que beneficiara a las dos naciones en guerra.
Ciertos documentos que el alemán llevaba consigo cuando aterrizó en Escocia se sellaron y podían ser abiertos recién en el 2017. Sin embargo, cuando entre 1992 y 1993, adelantándose a la fecha, el sello fue roto, los papeles desaparecieron.
En Internet están las declaraciones de Edward Benes, líder del gobierno checo en el exilio, y su jefe de inteligencia, Frantisek Moravetz, que trabajo con el SO1/PWE. Según ellos la inteligencia británica usó las respuestas de Haushofer a Violet Robert para provocar el entusiasmo de Hess. Se cita un libro de un tal John McBlain, Hess: the British Conspiracy, editado en 1994 y todavía sin traducción al español.
La pregunta sobre la identidad de Haushofer no es fácil de responder. El General Karl Ernst Haushofer (Munich, 27 de Agosto de 1869 - Pähl, 13 de marzo de 1946) fue uno de los comandantes de Hess durante la Primera Guerra y pasó a la historia como un estudioso de las religiones del mundo y la geografía política. Aunque siempre negó relaciones directas con el régimen nazi, y fue un destacado protagonista intelectual de los debates de la Republica de Weinmar, sus ideas nacionalistas redundaron directamente en la teoría del "Espacio Vital".
Apasionado estudioso de la moral y las costumbres orientales, realizó viajes de investigación a la India y otros países de Asia y Oriente. Es muy probable que haya pertenecido al circulo esotérico de George Gurdjieff y también se lo asocia con la Sociedad de Thule y la Sociedad Vril.
Su hijo Alfred fue encontrado responsable, entre otros, del atentado a Hitler de julio del �44, por lo cual se lo torturó y finalmente asesinó en una cárcel de Berlín.
Haushofer fue un gran admirador de la cultura japonesa y los códigos de honor samurai. Pese a que los aliados no lo llevaron a juicio por crímenes de guerra en Nuremberg, él y su esposa se mataron tomando veneno en marzo de 1946. Haushofer completó el ritual practicando el seppuku, suicidio ritual conocido en Occidente con el nombre harakiri.
Algunos apuntes biográficos lo señalan como el posible iniciador de Hess a las ciencias ocultas.
6. La conexión esotérica
Aunque no fue nunca confirmado, es posible, entonces, que del lado aliado del Canal de la Mancha haya habido un extraño plan para desorientar a los alemanes. Ahora bien, lo que se especula pasó en los círculos de decisión del Tercer Reich alrededor del viaje de Hess no es menos asombroso.
La lista de libros sobre el tema es extensa. En Amazon se consignan cinco. Double Standards: The Rudolf Hess, un trabajo grupal firmado por Lynn Picknett, Clive Prince y Stephen Prior, The Ghost of Rudolf Hess de Bruce Weis, Rudolf Hess: Prisoner of Peace, una serie de artículos editados por G. Pile, Hess: The Fuhrer's Disciple de Peter Padfeld y The Hitler/Hess Deception de Martin Allen.
Ninguno de estos libros fue traducido al español o se distribuyó en Argentina, salvo el de Allen que fue publicado por Planeta con el título El Enigma Hess: el último secreto de la segunda guerra mundial al descubierto en el 2004 y permanece agotado desde su primera tirada. (1)
Por lo poco que se puede ver en los materiales tangenciales, como reseñas y sinopsis, que provee la web, todas estas publicaciones coinciden en que es muy poco probable que Hitler no estuviera al tanto del viaje de Hess. A partir de estudiar variables como distancia, combustible y otras necesidades técnicas, la mayoría de las investigaciones concluyen que el viaje de Hess no fue tan autodeterminado, solitario y alocado como la cúpula nazi dijo.
Innegablemente Hitler poseía cualidades políticas, sin embargo, su formación militar era dudosa. A veces su desafío a las convenciones de táctica y estrategia le daban buenos resultados, otras veces no. En todo caso, sabía que a nadie le conviene pelear en dos frentes a la vez. Con la inminente invasión a la Unión Soviética en puerta y los yacimientos petrolíferos del Cáucaso como recompensa, Alemania se vería tan beneficiada como Inglaterra con una paz, o incluso con un momentáneo cese del fuego.
�Alcanzaba esto para creer que el viaje de Hess tendría éxito? En este punto de la historia entra el tema del esoterismo.
Para su número 10 del año 2004, el semanario católico 30 Días entrevistó al prestigioso politólogo Giorgio Galli, autor de, entre otros libros, Occidente misterioso. Baccanti, gnostici, streghe, i vinti della storia e la loro eredità (Rizzoli, 1987. Reeditado en 1995 con el título de Cromwell e Afrodite. Democrazia e culture alternative), Hitler e il nazismo magico. Le componenti esoteriche del Reich millenario (Rizzoli, 1989) y La politica e i maghi. Da Richelieu a Clinton (Rizzoli 1995) (2).
Galli, un verdadero personaje dentro de la academia italiana, defiende su postura como la de un "historiador que considera que la cultura esotérica se entrelaza con disciplinas mayores como la historiografía y la ciencia política".
En la entrevista, el italiano reconstruye las relaciones esotéricas entre Alemania e Inglaterra desde fines del siglo XIX y comienzos del siglo XX. Según sus palabras, el "puente esotérico" entre los dos Estados, ligado a los rosacruces, se remonta al siglo XVII, en el cuadro de una cultura ocultista no ajena a la Guerra de los Treinta años que devastó a Alemania. Luego, afirma que "en los últimos decenios del siglo XIX las relaciones entre grupos esotéricos ingleses y alemanes vuelven a adquirir fuerza, y se establecen estrechos vínculos entre personas influyentes �según una concepción "mágica" de la realidad�, que se transmiten durante las dos generaciones siguientes".
Basado en estas "relaciones entre pueblos arios", analiza episodios de la pre-guerra y de la guerra misma dotándolas de un nuevo sentido. �Por qué en 1940 los Panzer alemanes se detuvieron en Dunkerque permitiendo que huyeran las ya devastadas tropas anglofrancesas? La respuesta que da Galli es que, incluso cuando la guerra ya era una realidad, los alemanes siempre intentaron alcanzar un acuerdo con sus "interlocutores esotéricos presentes en la isla".
"El proyecto de condominio con Inglaterra sobre el Lebensraum �dice Galli� como premisa para la construcción de una nueva humanidad no fue nunca abandonado, ni siquiera tras el comienzo de la guerra, cuando era evidente que la deseada neutralidad de Gran Bretaña no se había realizado."
Para los alemanes, el "puente" seguía en pie. Y en ese contexto es que debe ser leído el viaje de Hess, e incluso la trapisonda de Fleming y sus compinches de los servicios secretos británicos.
Para el académico italiano, Hitler estaba completamente al tanto de la operación y Hess viaja buscando a los herederos de sociedades del tipo Golden Dawn, que tenían relaciones con la Casa Real, eran antisemitas, y con quienes, piensa, puede llegar a un acuerdo.
"Pero �dice Galli� Hess y los nacionalsocialistas se hacen demasiadas ilusiones: este "puente" existe todavía, pero es ya demasiado débil para que pueda pasar sobre él una especie de acuerdo entre Alemania e Inglaterra sobre el Drang nach Osten. En mayo del �41 también los aristocráticos ingleses están ya "resignados" a tener que hacerle la guerra a Alemania."
La entrevista a Galli es contundente y apasionante, tanto como los títulos de sus publicaciones. "Que la historiografía oficial no se comprometa en esta dirección�dice, haciendo referencia al esoterismo� hace más difícil encontrar documentos. Estoy convencido de que si se interesara más, algo se encontraría."
7. El final
Mientras Europa enfrenta la peor guerra del siglo, Hess espera en su celda. Recién el 1 de octubre de 1946, cuando todas las batallas han cesado, es sentenciado a prisión perpetua en Nuremberg. Sin embargo, su historia continúa generado enigmas. �Estaba loco cuando lo enjuiciaron? �Era consciente de lo que decía cuando hizo su declaración y la firmó? �Se le habían suministrado durante el tiempo que estuvo en Inglaterra drogas que habrían mermado sus capacidades intelectuales?
El 18 de julio de 1947 es transportado a la prisión militar aliada en Berlín-Spandau, donde, se dice, la vigilancia que se le aplicaba era de veinticuatro horas.
El primero de octubre del mismo año fueron liberados Baldur von Schirach y Albert Speer, sus compañeros de celda, por lo que se sumía a Hess en una soledad absoluta. Con el tiempo se trasformaría en el único alemán preso de por vida fuera de la Cortina de Hierro.
El 17 de Agosto de 1987, a los 93 años de edad, muere en el Hospital Militar Inglés en Berlín. La causas todavía no fueron aclaradas. Se habla de una neumonía, complicada por la artritis, de un suicidio, y hasta de un asesinato.
Incluso varias teorías sugerían que Hess no era la persona encerrada en Spandau, sino un doble. El asunto generó dos novelas. Spandau Phoenix, de Greg Iles y The Separation de Christopher Priest, donde, según reseñas de la web, se reconstruye una historia alternativa en la cual la misión de paz de Hess tiene éxito. Ninguna de las dos fue traducida al español. (En las librerías de saldos de Corrientes, sí se conseguía Gas Letal de Iles.)
En diciembre de 1977, en el Pennine Sound Studios, un grupo de rock inglés cuyo líder, Ian Curtis, se suicidaría dos años después, grababa la canción Warsaw que, en la versión original, comenzaba con un potente "3-5-0-1-2-5-Go!" y en el estribillo repetía "3-1-G!"(3). La leyenda urbana dice que la canción de Joy Division hacía alusión a un número de prisionero de guerra, el 31G 350125, perteneciente a Rudolf Hess, que había sido prácticamente olvidado en su celda de Spandau. Los últimos versos de la letra dicen así: "I can see contradiction, I can see only lies/ All I want is a just law, just to free my pride".
Juan Terranova
Notas
(1) La única aparición en la web de la edición de Planeta del libro de Allen viene firmada por Rosendo Fraga y puede leerse acá:
http://nuevamayoria.com/ES/BIBLIOTECA/resenas/050216.html
Al parecer Emecé publicó en la década del �70, un libro de Hugh Tomas titulado El Enigma de Rudolf Hess en una colección de nombre Testimonios y reportajes. La hipótesis central del libro sería que no fue Hess el encarcelado en Berlín hasta su muerte.
En http://www.edicionesnuevarepublica.com/index_fondo.htm se publicita el título Rudolf Hess: lugarteniente de Hitler y está la tapa del libro sin más datos.
(2) La entrevista acá, http://www.30giorni.it/sp/articolo_stampa.asp?id=5357. Para un perfil intelectual de Giorgio Galli y otra entrevista que lleva el título de Scienza, democrazia, esoterismo: "una nuova alleanza"?
véase http://www.studifilosofici.it/galli.html
(3) La letra completa acá.
http://www.lwtua.free-online.co.uk/shadowplay/joyd/warsaw.html