el interpretador columnas mensuales

 

Perlas en el Fango

(cine por cable en Argentina)

Febrero 2006

Hernán Sassi

 

 

 

     

    Este foro no pasa de una exaltada y arbitraria –pero no por ello menos honesta- recomendación de algunas películas tanto para involuntarios insomnes, como para quienes buscan en la pantalla chica el preludio del sopor y la somnolencia del imaginario onírico en el que nos adentramos cada noche.

    Desafiando las ínfulas del título de esta columna (mendaz como pocos) y sus vanos fastos, aquí se encontrarán recomendaciones que irán de lo camp o kitsch (la coca Sarli es una habitué pero también algún día aparecerán Ed Wood y Jorge Polaco) o la patriotera y oportunista reivindicación del nuevo cine nacional, a las altas cumbres de maestros de la talla de I. Bergman, A. Tarkovski u O. Wells, pasando por los clásicos del tiempo en el que Hollywood hacía que el latiguillo "industria de los sueños" fuera algo más que una torpe etiqueta, sin olvidar algo que podríamos llamar (como en el campo de la música algunos denominan world music) world movies, que incluiría a cineastas como Kiarostami o Tsai Ming Liang.

    Dichas recomendaciones están dedicadas a aquellos que hacen justicia colgándose del cable (y por ende, no tienen cómo saber qué demonios se ofrece cuando se sientan frente a la tele), a quienes, pagando las excesivas tarifas, se niegan a abonar unos pesos extras por la impresentable revista que se les entrega, y por último, a aquellos que, teniendo ese pasquín en sus manos -pero perteneciendo a esa vasta fauna de televidentes forjados a golpe de imbecilidad del peor cine de Hollywood (me refiero a quienes les resulta igual La dolce vita que la última de Matt Damon, o lo que es peor, la última de Mel Gibson, quien para colmo se cree director)-, de vez en cuando perciben que deberían ver algo "como la gente".

    Primera advertencia al lector. Trate de desconfiar de todo lo que se recomienda en este foro. El ánimo de quien escribe, el sueño, la fiaca, la poca oferta de filmes "de culto" y la velocidad con la que se arma esta infamia, pueden llevarlo a recomendarle tanto bodrios absolutos como a pasar por alto grandes perlas. Junto a obras de A. Hitchcock, F. Truffaut o S. Kubrik pueden aparecer películas tales como Y tu mamá también, El faro o películas de Palito Ortega, filmes impresentables para cualquier cinéfilo digno de tal nombre. Por lo dicho, no sea ingenuo y sospeche de esta democrática lista.

    Segunda advertencia al desconcertado lector. No son pocas las noches en las que, presos la abulia o el cansancio, corremos al televisor con el ánimo de encontrar "algo" que nos libere de ese estado autista en el que nos deja el día despiadado (y reconozcámoslo, lo hacemos porque no tenemos a "alguien" que nos rescate y no nos queda otra, de lo contrario ¿qué mierda estaríamos haciendo frente a la tele si tuviéramos a nuestro lado un cuerpo escultural que incita nuestros más bajos instintos o si tuviésemos una fortuna incalculable y todo el tiempo para derrocharla? Los que lo tienen, tanto una cosa como la otra, les aseguro, no miran películas de Bergman o de Fellini, sino pregúntenle a Pancho Dotto o al Sr. Constantini); decía que prendemos el televisor un poco desesperados, leemos esta lamentable columna para orientarnos entre la maraña de imbecilidad televisiva y, descorazonados, nos encontramos con que los programadores de turno del cable decidieron proyectar cualquier cosa menos lo anunciado. Por ello –y atajándonos injustificadas imprecaciones- la casa no se responsabiliza por los cambios en la programación de estos imberbes. En relación con dichos inconvenientes –y ante cualquier reclamo- antes de maldecir a este pobre cristiano que escribe, mejor robe la revista de su vecino (o tírele unos mangos al portero para que se la deje primero a usted antes que al inmundo de al lado), apunte los números de teléfono correspondiente y rájele una puteada al Sr. Retro, Sr. Isat (con este último sea más amable porque últimamente, el programador que está a sus servicios, con un acto que hace descreer de sus capacidades intelectuales, ha elogiado esta columna infame) y toda esa yunta.

    Tercera y última advertencia al –ahora cansado- lector. Esta columna está hecha "a las apuradas", en primer término, porque debo prepararla para cuando comienza el mes y quien aquí escribe recibe la revista el mismo día que Ud., cuando no después, ergo, la hago "a los pedos" matándome para que el muy señorito se siente el día 2, 3 ó 4 del mes y pueda saber qué corno mirar; y en segundo término, y no menos importante que lo anterior, a mí el Sr. interpretador.net, para quien trabajo, no me paga un mango por esta columna miserable –y bien que hace, pues no merece retribución alguna-, por ende, la hago "de onda" porque, la verdad sea dicha, me gano la vida de otra cosa. En un maratónico y nocturno rally escriturario que nunca excede las cuatro horas de trabajo (a veces cinco, cuando estoy muy entusiasmado con mis propias tonterías) y que no conlleva la consulta de ese degradado (para algunos mejorado) reemplazo de la Enciclopedia Británica borgeana que es Internet, la hago frente a mi computadora, unas veces con tres o cuatro mamantes, otras, con dos o tres libros enfrente para robar a gente que sabe y con ello, hacerles creer Uds., ¡oh, pobres ilusos!, que quien recomienda en este foro, sabe. Hechas estas salvedades, si encuentra algún error –a algún director se le adjudica una película que jamás realizó, un título está mal escrito debido a la dislexia de este marmota, etc.-, sepa disculpar a este servil amanuense amante del séptimo arte.

     

    DÍA CANAL HORA DIRECTOR/ PELÍCULA

    Sab 4 EUROPA 22 A. Resnais. MI TÍO DE AMÉRICA. Filme de los ’80 con G. Depardieu de Alain Resnais, un genio francés no menor a Godard, Truffaut, Rohmer y esos muchachos de la nouvelle vague. A propósito, aprovecho para recomendar un ciclo imperdible sobre Jacques Rivette, uno de esos "muchachos", en la sala Lugones del Teatro General San Martín. Este ciclo de atinado título: Jacques Rivette, el secreto mejor guardado de la nouvelle vague, está integrado por doce filmes de este director sólo conocido por un puñado de enfermos cinéfilos por quien se internaban en algún Festival de Cine Independiente entre tres y cuatro horas (esa es la duración promedio de sus obras, desmesuradas como se ve) en las salas del Hoyts con la algarabía de quien se va a la India a venerar al gurú, pero que para todos los comunes mortales es casi desconocido (y ojo, no los critico a estos chiquilines o grandulotes porque, lo reconozco, yo ahora hago lo mismo en la sala Lugones). Este sábado y domingo a las 14.30, 18 y 21 hs. se dará Cumbres borrascosas. Lamento avisarle que en este ciclo ya se perdió otra adaptación de una novela, en este caso, de La religiosa, herética obra de Diderot, escritor descomunal de textos de avanzada como Esto no es un cuento (y cuidadito, lo escribió mucho antes del cuadro de Magritte y del textito de Foucault de título magritteano), El sobrino de Rameau y Jacques el fatalista, que vaya a saber por qué (no porque sea un vejete, porque no lo es) ya nadie lee.

    Sab 4 VOLVER 23,30 J. M. Paolantonio. EL JUGUETE RABIOSO. Transposición de la novela homónima de R. Arlt que está inspirada hasta el plagio en los rusitos de fin de siglo XIX. Que me disculpe Pezzoni, nuestra gran crítica S. Saitta y la mismísima viuda de Roberto Arlt, Ricardo Piglia, pero ¡no me rompan las pelotas con Arlt! Los 7 locos y Los lanzallamas están muy bien pero a la distancia no sé si son tanto más que alguna páginas de Soiza Reilly, su precursor según Ludmer y el díscolo Juan Terranova. Lo que pasa es que Soiza era populista, algo que perturba o más bien enfada a los críticos que arman y sostienen con firmeza los panteones literarios. Hágame caso, ya que no puede leer nada de Soiza para ver si tengo razón porque de él no se reedita un joraca (¿por qué se cree que hablo tan livianamente?), viendo esta película, exímase de leer El juguete rabioso (para eso cómprese Los Karamazov o Crimen y castigo, y lea a un nihilista de primera mano), y de paso léase Los 7 locos y Los lanzallamas, pero eso sí, sobre todo, no se pierda las aguafuertes de Arlt, son deliciosas, de lo mejor.

    Dom 5 ISAT 00,50 (trasnoche de sábado) U. Rosell. BONANZA. Junto con Balnearios de Llinás, Los rubios de A. Carri y Yo no sé qué me han hecho tus ojos de S. Wolf, Bonanza integra esa rara mezcla de documental y ficción que con gran nivel en todos estos casos se vino imponiendo en el nuevo cine argentino. Aquí conocemos la vida de ese personaje único que es Bonanza, un hombre fuerte que vive con sus dos hijos –dos freaks tan adorables como él-, entre la chatarra y un bestiario descomunal, que sobrevive de la caza y de la pesca, y que, por sobre todo, en sus actos y en sus dichos nos recuerda un tiempo en que los hombres de los márgenes tenían códigos. Entre otras cosas, Bonanza es una película ética y sobre la ética. Una joya del nuevo cine argentino. Para grabar.

    Dom 5 VOLVER 22 A. Agresti. LA CRUZ. Solamente para ver cómo un actor de teatro (entre paréntesis, como todos en la Argentina; nosotros no tenemos una escuela que los forme para actuar frente a cámaras por eso debemos padecer vergonzantes actuaciones de excelentes actores de teatro que parecen de cartulina en TV y en cine) hace una labor brillante en este filme. Una película justa para que se luzca el gran N. Briski, quien no sólo se queda sin laburo sino que se queda sin mina. La Busnelli, la desalmada que lo deja a este pobre cristiano, también está impecable. Esos sí, como película, película, malísima. Después de El acto en cuestión Agresti no hizo nada como la gente.

    Lun 6 SPACE 00,05 (trasnoche del domingo) T. Malick. BADLANDS. Como sabemos, cantidad no es calidad. Como muestra, basta oponer la docena de estupideces de Spilberg y la veintena de películas "más o menos iguales" de Chabrol frente a las tres joyas de V. Erice o las siete maravillas de A. Tarkovski. Malick, el creador de esa obra maestra que es La delgada línea roja, la cual podrá disfrutar este mes, en treinta años de carrera realizó muy pocas películas, poquísimas, para decirlo con todas las letras, recontrapocas (como se dio cuenta no tengo la más pálida idea cuántas son estas "pocas" y por eso estoy estirando a la espera de que mi apuntador inexistente me brinde la información necesaria pero el que te dije persiste en su inexistencia y, como yo no tengo Internet en casa para verificarlo por mí mismo, nos quedaremos con la duda). Ésta es su ópera prima. Hay que verla.

    Mar 7 CANAL a 21 EL DETONADOR DE IDEAS. Todos los martes venía recomendando un ciclo de entrevistas realizado por María Pía López, el cual concluyó a fin de año y me dejó no sólo como un imbécil frente a mis únicos tres o cuatro lectores que huían raudos de Ciudad Abierta al percatarse del lamentable deceso televisivo, sino también, y es lo más penoso, me dejó sin nada serio para recomendar en materia de reflexión cultural, filosófica, literaria y política. A propósito, debo limpiar mi honorabilidad y aclararle algunas cosas a la mismísima Elsa Kalish, la exitosa y taimada escriba de este site a quien "le hacían ruido" mi nupcias intelectuales con María Pía. Elsita, si repito cada martes la mención del programa es porque hay gente que usa mi agenda como verdadera agenda, de modo que se fija sólo el día en que va a ver una película. Si no lo repetía, ¿cómo demonios se iban a dar cuenta de que La caldera existía? Aclarado esto, explico que aquella fervorosa sugerencia mía no tenía por fin, como quien dice, "chuparle la media" a la entrevistadora y a sus amigotes pensadores de nuestra cultura, era nada más que una honesta recomendación de uno de los pocos programas de TV donde había algo, al menos algo de pensamiento en juego, y no sé si por ella, por ellos o por qué, pero lo había. Dada esta impugnación, hago un serio llamado a la solidaridad: pido a cualquiera –expresamente a Elsita- que sea mi Virgilio, me guíe por este infierno que es la televisión argentina y me muestre solares que todavía no visité, así no levanto aviesas sospechas.

    Mientras espero, y en reemplazo de aquella sincera recomendación, sugiero –tímidamente y con bastantes reparos- este programa de Canal a. Es también un programa de entrevistas a intelectuales y que se repite los domingos como la extinta Caldera, pero que tiene ..., para decirlo de algún modo, algunas particularidades. En primer lugar, vale destacar que últimamente por ahí desfilaron: Sarlo, Piscitelli, Sebreli y ¡Aguinis! En segundo término, y algo que será un estigma denigrante y hasta categórico, está producido por Luis Majul, sí, el descerebrado que, para despistar a quienes pensamos que es el periodista con menor materia gris de la Argentina, tiene un programa, también en Canal a, llamado Hemisferio derecho. En tercer lugar, el programa, desconfiando de nuestra inteligencia, cuenta con un videograph en el que se va subtitulando la entrevista a medida que se "detona" una idea. Y en cuarto y último lugar, en el programa del periodista Eduardo Cura, quien diariamente conduce alguna horita en Radio América –radio que, a excepción de Rosario Lufrano y Pedro Briger, congrega a todo el séquito de refugiados neoliberales de la época del menemismo- se graba un fragmento de la entrevista en curso y, otra vez desconfiando ya no de nuestra inteligencia sino de nuestra memoria, se lo repite en una TV de morondanga que tienen ahí para hacer alguna repregunta al entrevistado.

    Pero ojo, que no se mal interpreten estas palabras, antes que ver Casados con hijos o las estupideces de Suar, recomendamos con entusiasmo El detonador de ideas.

    Mar 7 ISAT 23 L. Clark. KIDS. Toda la autocrítica que gracias a la supina ignorancia que caracteriza al yankee promedio no podrá nunca hacer él por sí mismo y que tampoco verá en los amnióticos y sedantes medios de comunicación de su tierra, fue llevada a cabo –aunque Ud. no lo crea- por el cine de la industria de Hollywood y hoy lo es por el cine independiente de aquellos lares, que en estos últimos años viene mostrando un nivel dignísimo. Esta es una muestra de ello. Un retrato crudo de una adolescencia totalmente sacada que muestra que en aquella sociedad el único problema no es un barbudo escondido en los montes del cercano Oriente. Entre paréntesis, y seré políticamente incorrecto pero hay que decirlo, cuán diferentes son estos pibes reventados a los eternos abúlicos retratados por nuestro cine independiente, que, luego de 345.987 películas sobre el mismo tema y con ese mismo medio tono de siempre, ya cansaron un poquito.

    Juev 9 SPACE 00,35 A. Ripstein. EL CORONEL NO TIENE QUIÉN LE ESCRIBA. "Mientras esperaba a que hirviera la infusión, sentado junto a la hornilla del barro cocido en una actitud de confiada e inocente expectativa, el coronel experimentó la sensación de que nacían hongos y lirios venenosos en sus tripas. Era octubre. Una mañana difícil de sortear, aun para un hombre como él que había sobrevivido a tantas mañanas como ésa. Durante cincuenta años –desde cuando terminó la última guerra civil- el coronel no había hecho nada distinto de esperar. Octubre era una de las pocas cosas que llegaban." Así comienza esta deliciosa novela de García Márquez (o García Márketing, según Esteban Smith, ese excelente periodista que tanto extrañamos algunos y que hoy puede disfrutárselo en bonk.com.ar/tp; ¿qué hace leyéndome a mí?, ¡lea algo serio quiere!, vaya ya mismo a bonk) en las que se retrata la sempiterna espera de una pensión que nunca llega por parte de este demacrado coronel. Ripstein, quien trabajó junto al gran Gabo, que además de novelista, cuentista y cronista también fue guionista, realiza una adaptación excelente. En este caso no sólo el coronel está soberbio, Marisa Paredes interpreta estupendamente a una compañera leal como pocas.

    Vie 10 EUROPA 00,00 (jueves trasnoche) L. Visconti. EL INOCENTE. Adaptación de una novela decadentista en manos del maestro mayor ya no de obra (¡cómo le hubiera gustado!) sino del melodrama. Aquí a G. Gianini literalmente "se le va la mano" cuando se entera de que su mujer queda embarazada de un amante. Pero el tano, como buen cristiano que respeta a su cónyuge como a la sua mamma, no arremete contra la muy turra que lo engañó ni contra el tercero en discordia, sino que, digámoslo redondamente, una noche, se le va la tanada a la cabeza y, de buenas a primera ... Ni loco les cuento el final. Por hacerlo en anteriores entregas me he ganado suculentos escupitajos en la vía pública. Como todo lo que filmó Visconti, El inocente es una verdadera joya. Con respecto a esto de "como todo lo que filmó", reto a cualquiera a que me diga una película mala de este rebelde hijo de aristócratas, que, como es debido en la Italia fascista, se hizo comunacho, pero ojo, no por cuestiones ideológicas, por quiméricas ensoñaciones sino más bien per jodere.

    Vie 10 EUROPA 22 P. Greenaway. EL CONTRATO DEL PINTOR. Está bien que Greenaway desde pibe quería ser pintor, y en realidad lo logró pues cada una de sus obras está llena de planos pensados y realizados como cuadros, pero el que le puso el título en castellano a este excelente filme se dejó influenciar demasiado por la biografía de este realizador egocéntrico como pocos, porque la película se llama The draughtsman´s contract o sea, El contrato del dibujante, y no del pintor. Si bien aquí, como en toda la filmografía de este "hombre de la plástica devenido cineasta", hay pintura de por medio, pintura flamenca en este caso (fíjese bien, no me esté papando moscas mientras mira esta película), lo que hay es un dibujante, al cual lo contratan para hacer unos dibujos de la finca a cambio de algún que otro favorcito sexual. Lo que hay también, y es digno de destacar, es un gran músico, un maestro, uno de los mejores de la historia del cine: Michael Nyman. Él es el único músico que compone en serio, con obras parangonables a las de cualquier compositor contemporáneo. Él no les tira a los directores incidentales "banditas de sonido". Ojo, a menos que llamemos "música de película" (¡vade retro!) al temita que "compuso" Slash, el ex-Guns ’n Roses, para Los cuatro fantásticos. Si Ud. es de esos, borre ya mismo de su memoria el nombre Michael Nyman, que seguro no le dice nada y del que quizá, por ese glamour que destila, ya estará pensando en patentarlo como marca de perfume. Definitivamente, la música no es para Ud. Y lamento decirle, en el mundo-Greenaway con el inefable Nyman de por medio, eso es imperdonable. Mejor apague el televisor y póngase a escuchar el último de Arjona. ¿Si?

    Sab 11 ISAT 22 E. Harris. POLLOCK. Pollock, junto con De Kooning y Rothko (un genio, mi preferido, de quien tenemos una obra estupenda en el Bellas Artes), fue uno de los exponentes más representativos del expresionismo abstracto, y sobre todo fue el "iniciador" del action painting (decimos "iniciador", así, entre comillas, porque en realidad quien comenzó con esto fue su esposa, la cual vivió bajo su sombra hasta que saltó a la fama cuando se hizo pelota en un accidente automovilístico). Este fulano, cuando no prendía una turbina de avión y le empezaba a tirar baldazos de pintura al lienzo, cosa que hacía muy a menudo, tiraba la tela al piso, escuchaba al mismísimo Jonhy Allon decir "¡suuubime la música!" como hoy nosotros lo hacemos por Crónica TV cada sábado (¡long live Jonhy!), bailaba como un poseso ritmos jazzísticos o tribales y se ponía a pintarrajear la tela, eso sí, chorreando y goteando la pintura con suma precisión. El tema es que el tipo, algunos añitos después que Gauguin y que Picasso (después de todo, y digámoslo con firmeza, las vanguardias de los 60 no fueron otra cosa que la versión farsesca de las trágicas vanguardias históricas), deseaba recuperar algo, aunque sea un ápice de las culturas primitivas. Y la verdad sea dicha, lo consiguió, no sólo en su performance sino también en sus pinturas. Uno al ver un cuadro suyo no puede menos que remontarse hasta el inicio de todo, a las mismísimas pinturas rupestres. Eh... ¿la película? ¿Yo qué sé de qué trata la película? Calculo que sobre Pollock. Los muchachos de Isat son loquitos muy cool, lo tienen a Casero presentando pelotazos de karatecas del año del pedo, al gran Laiseca leyendo tenebrosos cuentos de terror y ahora tienen una sección llamada "eurotrash", de modo que seguro que es sobre el pirucho de Pollock.

    Dom 12 EUROPA 00 (sábado trasnoche) Almodóvar. ENTRE TINIEBLAS. Si le gustó La mala educación, la vuelta de Pedrito al buen cine luego de bodrios como Todo sobre mi madre y Hable con ella, vea ésta la primer película en la que pone en escena otros momentos vividos con los curitas; no aquellos en los que los servidores de Cristo lo acariciaban con ternura, sino otros. Leamos sus confesiones: "En Entre tinieblas me inspiré en varias cosas de mi vida con los curas que están presentes pero transformadas. Me pasaba la vida cantando en el colegio y a mí me encantaban las misas cantadas: yo era el solista y tenía dos coros enormes detrás de mí. Cuando me tocaban a mí los números solos, que me encantaban pues era una exhibición, yo se los dedicaba a los amigos que me gustaban. Era una obra dedicatoria deliberada. El compañero que me gustaba volvía la cabeza y yo hacía como: "Esto va para ti", y cantaba. Eso convertía aquella ceremonia en algo propio."

    Pero mejor, antes que este chismerío propio de Polino al que podríamos sumar como dato la aparición aquí de una jovencísima Cecilia Roth disfrazada de monjita, leamos mejor algunas cosas interesantes que dice el propio director sobre el métier cinematográfico, las cuales culminan con un lema que tanto predicó Serge Daney: "en Entre tinieblas es cuando yo empiezo a tomar conciencia de lo que es el lenguaje cinematográfico. Yo recuerdo que en esta película –y en particular filmando a Julieta Serrano, que interpreta a la madre superiora- descubrí la fuerza que podía tener un primer plano, que parece la cosa más simple del mundo: tiene una intención narrativa muy específica pero utilizarlo adecuadamente es muy complicado. Un primer plano no admite mentira porque es una especie de radiografía del personaje. Es una cosa muy sencilla de hacer cinematográficamente, pero tienes que estar muy seguro de qué es lo que está expresando el personaje y de lo que expresa el actor, porque si no, el primer plano se viene abajo. No hay nada más frustrante que un primer plano vacío de contenido (agrego, para Campanella no es nada frustrante, es habitual). Hay una especie de pudor a la hora de hacer el primer plano: estás desnudando al actor, a ti, al personaje y estás diciendo las cosas con el corazón. Por eso no es sólo una decisión técnica sino también moral." Pedro Almodóvar. Un cine visceral. Conversaciones con Fréderic Strauss (el subrayado es mío).

    Dom 12 F & A 22 B. de Palma. EL SONIDO DE LA MUERTE (conocida en el mundillo cinéfilo como BLOW OUT). Después de Fiebre de sábado por la noche Travolta necesitaba hacer algo serio para afianzar lo que, años después, se mostraría como una carrera brillante en la actuación (entre paréntesis, recordando mamarrachos realizados por actores en sus primeros años, cada dos por tres repiten Grease, película clase Z imperdible por la que el pobre actor que años después resucitaría Tarantino pagaría millones a las cadenas de cable para dar por tierra de una vez y para siempre con semejante papelón realizado). B. De Palma le dio la oportunidad en este thriller excelente que muestra cómo un sonidista de pelis clase B graba ruidos en un parque y, repitiendo las grabaciones de manera obsesiva, descubre algo pesutti. En este caso, el hitchcockiano emperdernido más que rendirle homenaje a su maestro –cosa que hace explícita ya que incluye la famosa escena de Psicosis- o a Eisenstein, como en Los intocables, le rinde tributos a M. Antonioni que unos años antes de esta película había realizado Blow up. Ya el título nos invita a leer en paralelo a De Palma y al segundo Michelangelo famoso. Además, en la de este último un fotógrafo al dope saca fotos en un parque (otra coincidencia, ya tenemos dos: nombre de la película y lugar nodal del conflicto dramático) y descubre un tomuer sobre el cesped a la luz de la luna. Ud. se acuerda, esta película, la del tano, está basada en Las babas del diablo de don Cortázar ¿Ahora se acuerda? Si lee el cuento verá que no tienen un pito que ver. Bueno, che, así son los artistas "inspirados".

    Dom 12 VOLVER 22 M. Levin. SOTTO VOCE. Excelente y sórdido policial protagonizado por L. Cruz y P. Contreras basado en un texto de Luis Gusmán.

    Dom 12 ISAT 23 L. Clark. KIDS. Toda la autocrítica que gracias a la supina ignorancia que caracteriza al yankee promedio no podrá nunca hacer él por sí mismo y que tampoco verá en los amnióticos y sedantes medios de comunicación de su tierra, fue llevada a cabo –aunque Ud. no lo crea- por el cine de la industria de Hollywood y hoy lo es por el cine independiente de aquellos lares, que en estos últimos años viene mostrando un nivel dignísimo. Esta es una muestra de ello. Un retrato crudo de una adolescencia totalmente sacada que muestra que en aquella sociedad el único problema no es un barbudo escondido en los montes del cercano Oriente. Entre paréntesis, y seré políticamente incorrecto pero hay que decirlo, cuán diferentes son estos pibes reventados a los eternos abúlicos retratados por nuestro cine independiente, que luego de 345.987 películas sobre el mismo tema y con ese mismo medio tono de siempre ya cansaron un poquito.

    Dom 12 TFZ 23,55 Kitano. HERMANO. Un buen filme –no más- del director de Flores de fuego, su mejor película.

    Lun 13 EUROPA 20,05 P. Miro. EL PERRO DEL HORTELANO. Si hubo un tipo popular en el Siglo de oro, ése fue Lope de Vega. A diferencia de Cervantes, Góngora y Quevedo, y dejando de lado algún que otro réprobo que lo odiaría (Lope era oficial de la Santa Inquisición y hasta presenció autos de fe, y del lado de los que quemaban no del otro), él era amado por todos. Este dramaturgo impar, autor de cientos de obras, entre otras, El caballero de Olmedo, la famosa Fuente ovejuna, la candorosa y graciosa (así seguimos con la rima y nos vamos aclimatando a los versos que vendrán) La niña boba y su poética en verso El arte nuevo de hacer comedias, en este caso retrata el amor irrefrenable de Diana, la condesa de Bellaflor, enamorada de su secretario. Pilar Miro lleva a cabo una transposición impecable que respeta el texto al pie de la letra. Pero, volviendo a Lope, les cuento. Dicen que tenía una facilidad para el verso envidiable, y no porque era un versero. Incluso, agregan algunos que seguro quieren quitarle mérito a su genio arguyendo que su destreza era hija de dotes innatos, que hasta hablaba en verso. Para ir acostumbrando el oído a la rima de este versificador magnífico y para que constate aquella increíble habilidad versificante, transcribo un delicioso pasaje de ésta, la obra que verá por Europa Europa:

    Marcela: “¡Qué mal que finge amor quien no le tiene!
    ¡Qué mal puede olvidarse amor de un año,
    pues mientras más el pensamiento engaño,
    más atrevido a la memoria viene!
    Pero si es fuerza y al honor conviene,
    remedio suele ser del desengaño
    curar el propio amor, amor extraño;
    que no es poco remedio el que entretiene.
    Mas ¡ay! Que imaginar que puede amarse
    en medio de otro amor es atreverse
    a dar mayor venganza por vengarse.
    Mejor es esperar que no perderse,
    que suele alguna vez, pensando helarse,
    amor con los remedios esconderse.”

     
    Lope de Vega, El perro del hortelano

    Mar 14 CANAL a 21 EL DETONADOR DE IDEAS. Todos los martes venía recomendando un ciclo de entrevistas realizado por María Pía López, el cual concluyó a fin de año y me dejó no sólo como un imbécil frente a mis únicos tres o cuatro lectores que huían raudos de Ciudad Abierta al percatarse del lamentable deceso televisivo, sino también, y es lo más penoso, me dejó sin nada serio para recomendar en materia de reflexión cultural, filosófica, literaria y política. A propósito, debo limpiar mi honorabilidad y aclararle algunas cosas a la mismísima Elsa Kalish, la exitosa y taimada escriba de este site a quien "le hacían ruido" mi nupcias intelectuales con María Pía. Elsita, si repito cada martes la mención del programa es porque hay gente que usa mi agenda como verdadera agenda, de modo que se fija sólo el día en que va a ver una película. Si no lo repetía, ¿cómo demonios se iban a dar cuenta de que La caldera existía? Aclarado esto, explico que aquella fervorosa sugerencia mía no tenía por fin, como quien dice, "chuparle la media" a la entrevistadora y a sus amigotes pensadores de nuestra cultura, era nada más que una honesta recomendación de uno de los pocos programas de TV donde había algo, al menos algo de pensamiento en juego, y no sé si por ella, por ellos o por qué, pero lo había. Dada esta impugnación, hago un serio llamado a la solidaridad: pido a cualquiera –expresamente a Elsita- que sea mi Virgilio, me guíe por este infierno que es la televisión argentina y me muestre solares que todavía no visité, así no levanto aviesas sospechas.

    Mientras espero, y en reemplazo de aquella sincera recomendación, sugiero –tímidamente y con bastantes reparos- este programa de Canal a. Es también un programa de entrevistas a intelectuales y que se repite los domingos como la extinta Caldera, pero que tiene ..., para decirlo de algún modo, algunas particularidades. En primer lugar, vale destacar que últimamente por ahí desfilaron: Sarlo, Piscitelli, Sebreli y ¡Aguinis! En segundo término, y algo que será un estigma denigrante y hasta categórico, está producido por Luis Majul, sí, el descerebrado que, para despistar a quienes pensamos que es el periodista con menor materia gris de la Argentina, tiene un programa, también en Canal a, llamado Hemisferio derecho. En tercer lugar, el programa, desconfiando de nuestra inteligencia, cuenta con un videograph en el que se va subtitulando la entrevista a medida que se "detona" una idea. Y en cuarto y último lugar, en el programa del periodista Eduardo Cura, quien diariamente conduce alguna horita en Radio América –radio que, a excepción de Rosario Lufrano y Pedro Briger, congrega a todo el séquito de refugiados neoliberales de la época del menemismo- se graba un fragmento de la entrevista en curso y, otra vez desconfiando ya no de nuestra inteligencia sino de nuestra memoria, se lo repite en una TV de morondanga que tienen ahí para hacer alguna repregunta al entrevistado.

    Pero ojo, que no se mal interpreten estas palabras, antes que ver Casados con hijos o las estupideces de Suar, recomendamos con entusiasmo El detonador de ideas.

    Mie 15 RETRO 22 F. Fellini. EL CUENTERO. Filme de la primera etapa de Fellini, aquella de La strada y Las noches de Cabiria. Mejor, leamos a gente que sabe: "Il bidone es una parábola centrada en las ideas de la soledad, la decrepitud física y la muerte. Narrada a través de un grupo de estafadores de poca monta que viven del engaño. Toda la película se basa en la mentira. En la estafa del tesoro escondido (inicio del filme) aparecen vestidos de curas y encabezados por Augusto, el protagonista, disfrazado de monseñor. La escena siguiente entre Picasso y su mujer gira en torno a la ocultación de las actividades de él. Mientras tanto Augusto y Ricardo intenta divertirse en un nightclub, otro de los teatros fellinianos de la inautenticidad." Carlos Colón Perales. Fellini o lo fingido verdadero.

    Mie 15 CCA 23,55 P. Almodóvar. CARNE TRÉMULA. Tironeada de las mechas y arrastrada a la cueva por el hombre prehistórico, inefable musa de una pléyade de artistas o raptada por algún astuto guerrero y, con ello, fuente de las más cruentas batallas, desde tiempo inmemorial la mujer es, fue y será la que hace rodar al mundo. Pero a su vez –tal es su poder- también es la que puede destruirlo. En el caso de esta excelente película de Alomodóvar, una mujer obsesionará y marcará el destino de dos hombres. Este filme, sitúa en clave de melodrama pasional y en la España contemporánea la mítica pugna de dos hombres por el amor de una mujer, aquella que desde la Ilíada se reedita incansablemente. Elena, la bellísima Francesca Neri, quien lleva el nombre de "Helena" para que, nosotros, grandes boludones, nos demos cuenta rápidamente del intertexto, como en la célebre obra homérica, es raptada por Paris (caracterizado, como se quiera, tanto por Javier Bardem –quien, entre paréntesis, interpreta a un inválido, ergo, sin saberlo ya se estaba preparando para su papel en Mar Adentro de Amenábar-, como por un tercer actor, desconocido para nosotros) y, tras ello, se desencadena la enfermiza disputa entre dos hombres. Con Carne trémula, Almodóvar vuelve a estar a la altura de Matador, por robo, su mejor filme.

    En este foro, no porque piense que lo necesiten tanto lectores como películas sino más bien para contrarrestar la estupidez que orada nuestra cultura, suelo recomendar cierta bibliografía para disfrutar de estos filmes con mayor placer intelectual. En este caso, obviando la obligada lectura de La Ilíada, que tiene farragosas descripciones de los ejércitos aqueos y troyanos pero que, no me jodan, es maravillosa, incluso en dichas descripciones, insto al lector a pegarle una hojeada a La guerra del amor de T. Abraham, y por sobre todo, a ese erudito y extraordinario tratado de la pasión en la cultura occidental que es El amor y Occidente de Denis de Rougemont.

    Juev 16 EUROPA 20,20 J. L. Garci. LA HERIDA LUMINOSA. Melodramón español de un maestro del melodrama. Él es el mismo director de esa maravilla que es You are the one, una historia de entonces, película que si se la perdió el mes pasado debería alquilarla en el video a más tardar este fin de semana.

    Juev 16 EUROPA 22 Almodóvar. ENTRE TINIEBLAS. Si le gustó La mala educación, la vuelta de Pedrito al buen cine luego de bodrios como Todo sobre mi madre y Hable con ella, vea ésta la primer película en la que pone en escena otros momentos vividos con los curitas; no aquellos en los que los servidores de Cristo lo acariciaban con ternura, sino otros. Leamos sus confesiones: "En Entre tinieblas me inspiré en varias cosas de mi vida con los curas que están presentes pero transformadas. Me pasaba la vida cantando en el colegio y a mí me encantaban las misas cantadas: yo era el solista y tenía dos coros enormes detrás de mí. Cuando me tocaban a mí los números solos, que me encantaban pues era una exhibición, yo se los dedicaba a los amigos que me gustaban. Era una obra dedicatoria deliberada. El compañero que me gustaba volvía la cabeza y yo hacía como: "Esto va para ti", y cantaba. Eso convertía aquella ceremonia en algo propio."

    Pero mejor, antes que este chismerío propio de Polino al que podríamos sumar como dato la aparición aquí de una jovencísima Cecilia Roth disfrazada de monjita, leamos mejor algunas cosas interesantes que dice el propio director sobre el métier cinematográfico, las cuales culminan con un lema que tanto predicó Daney: "en Entre tinieblas es cuando yo empiezo a tomar conciencia de lo que es el lenguaje cinematográfico. Yo recuerdo que en esta película –y en particular filmando a Julieta Serrano, que interpreta a la madre superiora- descubrí la fuerza que podía tener un primer plano, que parece la cosa más simple del mundo: tiene una intención narrativa muy específica pero utilizarlo adecuadamente es muy complicado. Un primer plano no admite mentira porque es una especie de radiografía del personaje. Es una cosa muy sencilla de hacer cinematográficamente, pero tienes que estar muy seguro de qué es lo que está expresando el personaje y de lo que expresa el actor, porque si no, el primer plano se viene abajo. No hay nada más frustrante que un primer plano vacío de contenido (agrego, para Campanella no es nada frustrante, es habitual). Hay una especie de pudor a la hora de hacer el primer plano: estás desnudando al actor, a ti, al personaje y estás diciendo las cosas con el corazón. Por eso no es sólo una decisión técnica sino también moral." Pedro Almodóvar. Un cine visceral. Conversaciones con Fréderic Strauss (el subrayado es mío).

    Juev 16 TNT 22 F. Bielinsky. NUEVE REINAS. Algunos pensaron (yo en parte) que Bielinsky había hecho un gran trabajo con esta película –en la que, entre paréntesis, ama hasta el plagio a Casa de juegos de D. Mamet-, desde la cual rescataba al cine industrial argentino, que venía siendo vergonzante en los últimos años, hasta situarlo en un lugar más que digno. Además, con el estreno de El aura, su segundo filme, aquellos que nos veíamos timoratos frente a la perfecta factura de aquel filme desconfiando porque sólo era "un buen producto de la industria", no podemos menos que sucumbir ante la evidencia de que estamos ante un realizador genial (la escena final de El aura, ya queda como una de las mejores de la historia del cine argentino). Bravo por Bielinsky y también, de paso, por Zifrón, dos directores que dejan muy bien parada a nuestra industria cinematográfica, no como Campanella que cada vez es más previsible y de una sensiblería barata y de zapatos de goma, como reza el tema. M..., me quedé pensando, no era "sensiblería barata" sino filosofía barata, según escribió Charly, pero hablar de filosofía frente a las pelotudeces de Campanella es injuriar a la comunidad filosófica toda desde Heráclito en adelante hasta... Savater, ¿¡Savater!? Bueno che, es que hablando de mequetrefes en el cine se me trabucó otro en la filosofía. Perdóneme, se lo pido.

    Vie 17 EUROPA 22 P. Greenaway. ZOO. A dos hermanitos se les mueren las esposas y deciden investigar algunas cosas. Entre otras, cómo se pudre todo, incluso nuestros cuerpitos antes de irnos al cielo o al infierno. Un delirio, eso sí, como siempre en la filmografía de Greenaway, con un tratamiento depuradísimo de las imágenes.

    Vie 17 TNT 22 F. F. Coppola. EL PADRINO. Comienzo de la mítica saga de la familia Corleone. Esta trilogía, como supieron ser los westerns, es una indagación sobre la ética, a la que se agrega la reflexión sobre el poder, en este caso, sobre el poder en los tiempos de la ley seca. Aquí la lucha fraticida de "la gran familia" es plasmada en ciertas escenas con un glamour fascinante. En toda la serie despuntó una camada de actores que luego se consolidarían en Hollywood: J. Caan, D. Keaton, R. Duvall y, especialmente, Al Pacino. Para grabar porque atinadamente en este fin de semana TNT programó las tres. Así que, a preparar la video.

    Sab 18 TNT 22 F. F. Coppola. EL PADRINO II. Segunda entrega de la saga. Aquí Pacino empieza a cobrar relevancia ya que se muere il capo di tutti capi, de modo que él tiene que empezar a "hacer justicia". Según ese Macedonio que sólo compartimos algunos integrantes, allegados y amigos (este último es mi caso) del elinterpretador que es Diego Cousido, esta película es "si no la mejor, una de las cinco mejores de la historia del cine".

    Sab 18 VOLVER 22 L. Favio. GATICA, EL MONO. Aquí Favio, un peronista de ley, vuelve al ruedo mostrando su genio y ofreciendo un fresco de una época extraordinaria como fue la del peronismo histórico, ¿no? ¿Quién se anima a contradecirme hoy que todos son kirchneristas y bolivarianos, en definitiva populistas y peronistas?

    E. Nieva está estupendo en la composición del ascenso y caída de Gatica, a quien, como verán no todos le decían "el mono".

    Dom 19 EUROPA 00(sábado trasnoche) P. Almodóvar. ¿QUÉ HE HECHO YO PARA MERECER ESTO? Esta pregunta se hace Carmen Maura frente a tantos sinsabores domésticos, que incluyen: una suegra ropebolas (una de las actrices fetiche de Almodóvar, la vieja es un fenómeno), un marido despreciable, un hijo marica, una vecina intratable, etc. Del mismo modo en que el protagonista de El inocente de Visconti, a quien, a pesar de su encanto ya habrá odiado algunas noches atrás, la Maura va tomar una decisión drástica que la librará de la fuente de todas sus desgracias.

    Dom 19 TNT 22 F. F. Coppola. EL PADRINO III. Tercera y última entrega de la saga. Si Ud. es muy devoto cambie de canal porque acá hasta el Vaticano es una mafia llena de turbios enroques dispuesta a cualquier cosa por salvaguardar los "tesoros del Señor".

    Lun 20 EUROPA 00(trasnoche de domingo) L. V. Trier. DOGVILLE. Trier sigue torturando en sus filmes a mujeres desdichadas que soportan un destino trágico. Bueno, digamos que en el plano de la realidad no hace otra cosa, si no pregúntenle a las actrices que han trabajado bajo su tutela, Bjork y a la ex de Cruise, por ejemplo, ellas han terminado su labor con ganas de arrojarse a las primeras vías de tren que se les crucen.

    Volvamos a la película, que vale la pena. Escapando de unos gangsters la pobre N. Kidman llega a un pueblito de yankilandia en busca de refugio. El pueblo, en un principio, será un lugar acogedor, para ella, un vergel, pero luego se transformará en un infierno peor a una cárcel. A pesar de que aquí la cámara tiene movimientos bruscos como en algunas del "dogma", en Dogville Lars dejó de obnubilarse con pelotudeces que se resumen en "¡ah, hagámonos los locos filmando sin luz artificial y sin música incidental!, ¡oh!, ¡qué locos somos!" y seriamente montó un set preparado en detalle para la sesión tortura de Nicole que usado brechtianamente (fíjense en los movimientos de cámara al "salir" y "entrar" de cada "casa" o "habitación") nos distancia de sus pesares y nos permite ver las cosas con más juicio.

    Lun 20 ISAT 23,15 D. Lerman. TAN DE REPENTE. Filme del nuevo cine independiente argentino basado en una novela de César Aira.

    Mar 21 CANAL a 21 EL DETONADOR DE IDEAS. Todos los martes venía recomendando un ciclo de entrevistas realizado por María Pía López, el cual concluyó a fin de año y me dejó no sólo como un imbécil frente a mis únicos tres o cuatro lectores que huían raudos de Ciudad Abierta al percatarse del lamentable deceso televisivo, sino también, y es lo más penoso, me dejó sin nada serio para recomendar en materia de reflexión cultural, filosófica, literaria y política. A propósito, debo limpiar mi honorabilidad y aclararle algunas cosas a la mismísima Elsa Kalish, la exitosa y taimada escriba de este site a quien "le hacían ruido" mi nupcias intelectuales con María Pía. Elsita, si repito cada martes la mención del programa es porque hay gente que usa mi agenda como verdadera agenda, de modo que se fija sólo el día en que va a ver una película. Si no lo repetía, ¿cómo demonios se iban a dar cuenta de que La caldera existía? Aclarado esto, explico que aquella fervorosa sugerencia mía no tenía por fin, como quien dice, "chuparle la media" a la entrevistadora y a sus amigotes pensadores de nuestra cultura, era nada más que una honesta recomendación de uno de los pocos programas de TV donde había algo, al menos algo de pensamiento en juego, y no sé si por ella, por ellos o por qué, pero lo había. Dada esta impugnación, hago un serio llamado a la solidaridad: pido a cualquiera –expresamente a Elsita- que sea mi Virgilio, me guíe por este infierno que es la televisión argentina y me muestre solares que todavía no visité, así no levanto aviesas sospechas.

    Mientras espero, y en reemplazo de aquella sincera recomendación, sugiero –tímidamente y con bastantes reparos- este programa de Canal a. Es también un programa de entrevistas a intelectuales y que se repite los domingos como la extinta Caldera, pero que tiene ..., para decirlo de algún modo, algunas particularidades. En primer lugar, vale destacar que últimamente por ahí desfilaron: Sarlo, Piscitelli, Sebreli y ¡Aguinis! En segundo término, y algo que será un estigma denigrante y hasta categórico, está producido por Luis Majul, sí, el descerebrado que, para despistar a quienes pensamos que es el periodista con menor materia gris de la Argentina, tiene un programa, también en Canal a, llamado Hemisferio derecho. En tercer lugar, el programa, desconfiando de nuestra inteligencia, cuenta con un videograph en el que se va subtitulando la entrevista a medida que se "detona" una idea. Y en cuarto y último lugar, en el programa del periodista Eduardo Cura, quien diariamente conduce alguna horita en Radio América –radio que, a excepción de Rosario Lufrano y Pedro Briger, congrega a todo el séquito de refugiados neoliberales de la época del menemismo- se graba un fragmento de la entrevista en curso y, otra vez desconfiando ya no de nuestra inteligencia sino de nuestra memoria, se lo repite en una TV de morondanga que tienen ahí para hacer alguna repregunta al entrevistado.

    Pero ojo, que no se mal interpreten estas palabras, antes que ver Casados con hijos o las estupideces de Suar, recomendamos con entusiasmo El detonador de ideas.

    Mar 21 ISAT 23 L. Clark. BULLY. El director de Kids vuelve a retratar con crudeza la juventud norteamericana. "Fuertísima. Es más dura que Kids. Una patada en las bolas", dijo, entre copas, nuestro Diego Cousido, un sabio del cine que por la misma fobia escrituraria que padecieron Sócrates, Cristo y Buda, nos priva de su profundo conocimiento cinéfilo y nos obliga –ladino él- a transformarlo en un Macedonio redivivo.

    Mar 21 CCA 23,55 T. Malick. LA DELGADA LÍNEA ROJA. Este mes pudimos disfrutar de su ópera prima, veamos ahora su última gran obra.

    Como La patrulla infernal de Kubrik o Apocalipsis now de Coppola, hay filmes que el mote de "película antibélica" les queda chico porque ellas son algo más que un alegato, una mera declaración política. En este caso Malick, con un ritmo acompasado y melancólico, situado en el teatro de operaciones de una guerra, reflexiona, entre otras cosas, sobre una de nuestras mayores canalladas: la destrucción no sólo del prójimo sino de nuestra casa, nuestro propio mundo. ¡Im-per-di-ble!

    Mie 22 CCA 22 M. Scorsese. CASINO. Los directores no sólo se destacan, entre otras cosas, por su mano maestra en la dirección de actores, en la composición de los planos, en el montaje; también lo hacen por algo previo: la selección de actores. Lo sabemos, la elección de actores es capital. Si no me creen, pásense por un festival de cortos (no se los recomiendo, hay torturas mejores) y verán cómo cualquier pelafustán malogra buenas ideas. Aquí la elección es más que feliz, es perfecta. No sólo se luce la pareja protagónica, R. De Niro y Sh. Stone, que están soberbios, sino también un actor de reparto estupendo, uno de los mejores: Joe Pesci. Esto último no representa un dato menor. Me lleva a escribir una idea; que no es poco che. Pesci en Casino –y en Toro salvaje también, haga memoria- como el inolvidable Peter Lorre en tantas películas (¿se acuerda del freak de ojos saltones de Casablanca?, a él nos referimos), es de esos personajes secundarios que, sin competir con el protagonista, brillan tanto o más que ellos y aportan al filme un balance perfecto. En esa sólida pareja que conforman Sam, su jefe, caraterizado por un imperturbable R. De Niro, y Nicky, su mano derecha y puente con los verdaderos jefes (los que están detrás de Sam, y ahí recuerdo: "qué Dios detrás de Dios la trama empieza?", decía nuestro Borges refiriéndose no a la mafia, tema olímpicamente ignorado por él, sino a otra cosa pero que nos viene al pelo), encarnado por Pesci; aunque a primera vista lo parezca, este último, Nicky, no es el Robin del dúo dinámico o el Engels del otro dúo dinámico, el marxista; él es un protagonista más. Presten atención al crescendo en la increíble actuación de Joe Pesci y verán a qué me refiero.

    Ahora dirijámonos propiamente a la película. Con un montaje perfecto y continuos movimientos de cámaras (e incluyamos aquí los zooms que en otras manos, incluso las de Visconti, son una grasada), Scorsese ofrece una dinámica radiografía de aquel antro de perdición que, tras esquilmar a decenas y centenas de incautos, supo ser fuente de inspiración de algún genio desengañado como Dostoievski. La constante voz en off que en otras películas es más bien un estorbo, un énfasis innecesario o un "perrito faldero" de las imágenes, aquí intensifica el vértigo y genera un magnetismo con el que quedamos prendados de cada una de las escenas de este exhaustivo retrato de ese submundo fascinante. Y esto es así. La fuerza hipnótica de Casino es tal que, a menos que lo interrumpan con cortes publicitarios, uno no puede levantarse del sillón o de la cama ni siquiera para agarrar un chocolatín o para bajar a recibir los helados que su descerebrado hijo le encargó a Pérsico.

    Un capítulo aparte merece el tratamiento de la luminosidad. Todo aquí se nos muestra radiante, más o menos como en las pelotudeces de Suar que mete foquitos en todos lados para hacerse el "moderno". Pero no, no va por ese lado. Aquí estas imágenes, luminosísimas todas –preste atención-, están perfectamente justificadas. La intensa luz cenital que pende sobre cada personaje no es otra cosa que la metáfora de ese panóptico certeramente instalado para controlar todos y cada uno de los resortes de esa monstruosa máquina de hacer dinero. O mejor aún, esta luminosidad tan marcada es el símbolo de éstas, las dos caras que muestra Casino, la visible y radiante, y la oculta o en penumbras. Porque aquí, si bien todo se nos muestra esplendoroso, todos y cada uno esconden mezquindades varias, muchas debilidades y un vacío insondable; así como el casino, que se nos ofrece con un glamour y brillo deslumbrantes, representa un sistema legal y de una civilidad digna de nutridos elogios pero cimentado sobre bases espúreas y criminales.

    Casino es un vuelta más sobre el tema que obsesiona al cine norteamericano: el poder. Y más que nada, y por eso quien diga que es la Citizen Kane de nuestro tiempo tendrá razón, es el retrato del ascenso y caída de un hombre poderoso. Hombre poderoso que, en este caso particular, si bien no es miembro del núcleo la mafia, es su Ganímedes, su servidor más fiel y eficiente. Pero a diferencia de lo que ocurría en Citizen Kane, aquí no hace falta descubrir su "rosebud". Este hombre de mirada marcial tiene un punto débil, está perdidamente enamorado de Ginger, interpretada de manera magistral por Sharon Stone quien, bajo la mano de este turro de Scorsese, está deslumbrante siempre, preciosa hasta cuando estalla desbocada o sucumbe abatida.

    Dos recomendaciones librescas para el "visionado" (¡así llaman al simplote acto de ver una peli en la Academia!, no, si hay que hacerle caso a Baby Etchecopar, Patti, Hadad y cía, hay que cerrar las universidades o prenderlas fuego, no perdemos nada): el lunes a la nochecita empiece a leer El jugador de aquel místico y nihilista ruso, Dostoievski. Aunque no tiene nada que ver con la mirada de Scorsese, más ética, menos psicológica o metafísica, cuanto menos le sirve para ponerse en tema. Mejor aún, si se dispone a leer, a engrosar las filas de los devotos de la palabra impresa, léase de cabo a rabo –es cortita- La experiencia sensible de Fogwill que sitúa su acción en un hotel-casino de las Vegas como es el de esta película.

    Para terminar, un agradecimiento como colofón. Debo el entusiasmo para volver a ver Casino, una de las pocas películas que vi tres o cuatro veces en mi vida, la cual vería otras tantas, y el ánimo para encarar este extenso comentario a nuestro Macedonio, sí, al ya famoso Diego Cousido, que es un amante del cine de Scorsese.

    Juev 23 A & E 00 S. Kubrik. DR. INSÓLITO. Irónica, o más bien corrosiva, comedia sobre la guerra fría de otro maestro inglés. Hichcock, Kubrik y Losey, no hay muchos más en la Gran Bretaña. Un humor tan pero tan sutil que lo caza sólo él. Pero bueno, siempre te recordaremos Stanley por La patrulla infernal, Lolita y Casta de malditos.

    Juev 23 EUROPA 22 P. Almodóvar. ¿QUÉ HE HECHO YO PARA MERECER ESTO? Esta pregunta se hace Carmen Maura frente a tantos sinsabores domésticos, que incluyen: una suegra ropebolas (una de las actrices fetiche de Almodóvar, la vieja es un fenómeno), un marido despreciable, un hijo marica, una vecina intratable, etc. Del mismo modo en que el protagonista de El inocente de Visconti, a quien, a pesar de su encanto ya habrá odiado algunas noches atrás, la Maura va tomar una decisión drástica que la librará de la fuente de todas sus desgracias.

    Juev 23 SPACE 22 W. Friedkin EL EXORCISTA CON ESCENAS NUNCA VISTAS. El gran Italo Calvino, en su ensayo Por qué leer a los clásicos, decía que cuando uno lee un clásico por primera vez ya lo conoce. Y esto es porque él ya pertenece a la memoria de la tribu. En el caso de El exorcista, ¿quién no escuchó hablar sobre esta película, la de Linda Blair contorneándose en la cama semoviente y vomitando Alba Latex verde? De modo que cuanto menos, por esta razón, el filme de Friedkin ya es un clásico. Pero mejor dejemos en paz a Calvino (que en paz descanse, sobre todo, por la trilogía Nuestros antepasados y por Si una noche de invierno un viajero, si no las leyó, pégese un tiro o consígalas, ¿qué espera?), seamos honestos a la verdad y digamos que El exorcista quedará en la historia del cine por su carácter revulsivo –más en ésta, la versión que contiene muchas escenas que no estaban en la del 73- y por su herética iconografía que parece ideada por el turrito de Nietzsche, a quien mencionábamos no hace mucho y quien, dicho sea de paso, metió la cola ya que tiene uno de su prole en los créditos, un tal J. Nitzsche.

    Basado en un best seller, a su vez tomado de un caso real del que se anoticiará mejor al término de la película, esta provocadora obra, centrándose en el caso de una adolescente poseída por el Diábolo, retrata la ancestral lucha entre el Bien y el Mal que viene reeditándose desde Caín y Abel o desde el muchacho Zoroastro y los ejércitos de la luz y de las tinieblas.

    La escena inicial –que cobra sentido como en tantas otras películas al final del filme (así que aguante)- nos sitúa en el norte de Irak, donde se asentaba la milenaria ciudad de Nínive. La cuestión es que, inmersos en medio de un esfuerzo arqueológico ciclópeo, encontramos a decenas y decenas de tipitos desenterrando ruinas del tiempo de los Asirios (pobres, hoy vemos vana tal empresa ya que en sólo unos decenios un tal Bush se encargará, más por ignorancia que por maldad, de destruir todo aquello con una prolijidad envidiable). En ese marco se encuentra un cura de ceño fruncido, el gran Max Von Sydow, que ve el desafío del eterno e ígneo villano del tridente en cada chirimbolo rescatado. El tipo no está loco, cuanto menos no por esto. Van a ver.

    Dejamos el Cercano Oriente y nos instalamos en la anodina vida de una actriz que comparte algunos momentos con su hija, un angelito encantador. Al correr de las escenas la pendejita –Linda Blair, reconocidísima por ese papel- empieza a dejar su cándido semblante angelical para convertirse en una posesa de las más bravas. Es tan brava que la muy impúdica (que entre paréntesis se llama Regan, como el presidente, ¿ya Friedkin lo veía como un demonio?; Capo, ¡y eso que no conociste a Bush!), luego de decirle todo tipo de barbaridades a cuanto macho se le cruzaba, llega al broche de oro ¡clavándose un crucifijo en la vagina! Por ello, ante tamañas escenas, yo advierto. Devotos, abstenerse. En este sentido, como vemos, por su violencia y por sus imágenes sacrílegas, la película bien puede catalogarse como una de las más herejes de la historia, y, en una fantasía contrafáctica, de haberse proyectado en el Medioevo, seguro que iba al Index de cabeza.

    La madre, como cualquier mujer sensata, recurre en principio a la ciencia, encarnada en este caso por unos médicos que no dan pie con bola y, ante el desconcierto, el de los médicos por supuesto, éstos le recomiendan que recurra a algún sacerdote cristiano que cree en la sugestión de las palabras (sin saberlo el médico la estaba mandando a un analista, ¿no decía Freud que toda la confianza en la terapia y en la cura estaba en la sugestión por la palabra?) y que cura haciendo exorcismos como si estuviera en la época de Torquemada. Ahí va la pobre madre y cae con otro cura, éste más joven que el gran Max, que anda con algunas duditas de fe y un problema groso, se siente culpable porque su vieja murió en un sanatorio de mala muerte y él no pudo estar a su lado en aquel fatídico momento (conflicto con el cual, con dolor, me siento muy identificado ya que viví –y aún padezco- una situación similar). El curita joven tampoco puede atrapar al Luzbel escondido en el cuerpo de la ahora cada vez más monstruosa Linda Blair. Bueno, ¿y ahora?, ¿quién podrá ayudarnos? No, el Chapulín colorado, ni en pedo. Se caga todo ante Luzbelito, el demonio de Los redonditos de ricota, que es el mismo que está –y disculpen la expresión- "metido" en el cuerpito gentil de Linda, que a su vez, de linda a esta altura ya no le queda nada. Hay que llamar a alguien que sepa de demonios en serio, que no sea un sanatero ni un pelotudo como el Chapulín. Está bien que los dos visten de colorado, que quizá por esa nimia coincidencia se sienten a tomar unos tragos y hablar sobre esto de estar siempre disfrazados por la vida, y en una de esas el diablo, medio en pedo, se olvida que es diablo y deja en paz a la pobre chica. Pero no. Pues si se trata de luchar contra el Mal, ¡contra el Mal, la Hormagaaa Aaatómica! No, la Hormiga Atómica tampoco, esto es algo serio. Pero serio, serio. Una hormiguita de mierda ¿qué puede hacer? Entonces, como último recurso, ¿a quién pueden llamar sino a aquel que, desafiando al abominable Sr. Muerte con una partidita de ajedrez de morondanga en El séptimo sello de Bergman, gozándolo a más no poder, tirándole las piezas, chicaneándolo durante toda la película, logró cuanto menos postergar su propia muerte algunos días? Sí, a Max, a Super Max Von Sydow. Es lógico, si logró boludear a la Muerte en la peli de Bergman, ¿por qué no podría incluso vencer al demonio en ésta? Ahí llega Super Max, un poco demacrado, pero es Super Max, caracterizado en una de las últimas escenas como si fuera un detective de la serie negra; y agua bendita va, agua bendita viene, un salmódico recitado de la Biblia por aquí y otro por allí, objetos que vuelan por la habitación, levitación de por medio y el demonio... Ni en pedo les cuento la inesperada y deslumbrante secuencia final que bien vale la celebridad que tiene esta película. Hay que verla sí o sí. Vale la pena. Si no lo convencí con estas largas parrafadas, ¡váyase a cagar, quiere! O vaya a ver a Tinelli. Por más exorcismo que le hagamos, Ud. ya es irrecuperable.

    Juev 23 VOLVER 23 R. Aristarain. LUGARES COMUNES. Otra vez Luppi, otra vez Aristarain, otra vez las mismas ideas. Pero, momento. Don Aristarain. Ud. se merece respeto. Ud. no es un Subiela. Es un director de oficio y dignísimo. Pero, ¿qué tal si no probamos con otra cosa? Un lugar en el mundo le había salido bárbara. Ésta no está nada mal. Pero, ¿no pasa el tiempo? ¿No se puede decir algo nuevo, o por lo menos, de otra forma? ¿Qué se yo?, al menos póngale un poco de tintura a esos cabellos canosos de Luppi. No sé. Se me está pareciendo a Pino, que si no fuera porque es peronista –y encima, de izquierda, y a tono con los tiempos que corren, no se preocupe Pino, Ud. se salva por afinidades ideológicas-, diríamos que viene haciendo la misma película hace decenas de años.

    Vie 24 EUROPA 22 P. Greenaway. ESCRITO EN EL CUERPO. Tómese este comentario como una invectiva contra cierto cine contemporáneo. O mejor dicho, como una diatriba contra esa visión "video clip" de la historia y de la cultura que campea en ciertas películas.

    Este filme del director de El cocinero, el ladrón, su mujer y su amante es un excelente ejemplo de lo que el cine posmoderno hace con ese templo de la cultura que es la tradición: la canibaliza. Más que basada, inspirada en un texto del Oriente antiguo como es El libro de la almohada de Sei Shonagon, cuenta la historia de una grafómana que desea continuar con la tradición de su padre y para ello exige que sus amantes escriban en su cuerpo con ideogramas, en latín, idish, inglés, etc. En una primer parte, llena de los artificios a los que nos tiene acostumbrado por estos años el director de El Vientre del arquitecto, la película es un deslumbrante exponente del video-arte que recorre desde la música clásica de Oriente, los haikus, los relatos míticos orientales o el mismísimo Shakespeare hasta la música atonal, los desfiles de moda y el video clip de nuestro siglo pasado. Como en sus últimas realizaciones, y como en The tempest y Dante de los ´90, aquí Greenaway "abre ventanas" subdividiendo la pantalla en cuatro y seis partes o sobreimprimiendo imágenes para que el espectador, ante esa catarata, clickee lenguajes: la imagen digital, el fílmico en blanco y negro o color (con todas las gamas y texturas habidas y por haber), la pintura y los ideogramas.

    No es azaroso que el coprotagonista de Escrito en el cuerpo sea el mismo de Molin rouge, estandarte del cine posmo si los hay, que en su cocktelera –así como Escrito abarcaba todo lo que nombramos- incluye, entre otras cosas, la novela realista, la pintura de T. Loutrec, Madonna y The Police. Para que quede claro. Aquí todo pierde su densidad y trascendencia convirtiéndose en un pastiche, "el" formato paradigmático del posmodernismo según F. Jameson, que se regodea en un juego narcisista y anodino que todo lo banaliza. Y ojo, que puede ser entretenidísmo como algunos minutos de este filme, los primeros, y como Romeo y Julieta y Molin rouge de B. Luhrzman.

    No hace mucho tiempo P. Greenaway, provocador y "visionario", más bien alelado por las nuevas tecnologías, decía que el cine aún no había nacido. Ante ejemplos como Escrito en el cuerpo y 8 y ½ mujeres, no así ante El cocinero... o El vientre..., obras maravillosas, mejor que así sea. Que no nazca aún. Que no se apure. Nosotros esperaremos por las noches, en este caso, leyendo el libro de Shonagon, que ha sido editado en Argentina hace unos años y es totalmente recomendable para noches aciagas o en las que estamos peleados con el mundo.

    Vie 24 CCA 23,50 P. Greenaway. EL COCINERO, EL LADRÓN, SU MUJER Y SU AMANTE. Una mujer escapa a la atenta mirada de su esposo –el tiránico dueño de un restaurante- y lo engaña con un desabrido cliente (el adjetivo no es azaroso, ya sabrá por qué). Al grito de: ¡Marche un amante calientito, calientito!, veremos cómo ella y su amante pagarán las consecuencias del adulterio. Sí, como en los mitos griegos, alguien se tendrá que comer un "niño envuelto". Aunque no le interese esta trama –por cierto, de las menos delirantes de Greenaway, así que imagine cómo es este cristiano-, el filme bien vale para ver los perfectos encuadres de uno de los pocos directores que, con la rigurosidad de un Velázquez, de un Caravaggio, de un Rubens, compone plásticamente cada secuencia y cada plano. A propósito, ahora que nombro a Rubens, qué grasas resultan hoy las rubicundas y morruditas figuras desnudas de sus cuadros, ¿no?. ¡Cómo pasa el tiempo para algunos artistas! Para otros, como los mencionados Velázquez y Caravaggio, no ocurre lo mismo.

    Sab 25 A & E 22 T. Burton. LA LEYENDA DEL JINETE SIN CABEZA. Luego del mamarracho El planeta de los simios, vuelve ese estilo gótico con el que Burton se ganó un lugar en el mundo del buen cine. Aquí el "burtoneano" J. Deep, con un personaje muy en la línea de aquel que protagonizó Dead man de J. Jarmuch, encarna a un adalid de la ilustración que se enfrenta a poderes desconocidos.

    Dom 26 EUROPA 00:00 (sábado en trasnoche) P. Almodóvar. KIKA. ¿Ven por qué uno dice que Pedrito hizo pastiches posmo? Él mismo nos lo aclara: "Es como si perteneciera a un género distinto que no sé cómo se llama, o que tal vez no existe. No quiero decir que me he inventado un género, pero a lo mejor es así, o es simplemente que hago las películas de un modo distinto. Tengo la impresión, sin caer en ningún tipo de narcisismo, de que Kika es la película más original que he hecho hasta ahora, la más personal, y es muy difícil ponerle referencias y compararla con otras. La película es deliberadamente heterodoxa desde el principio y de un modo deliberado. Tiene una estructura de colage o de rompecabezas muy radical. Todos los elementos están relacionados, la comunicación entre ellos está dada por las puertas, las ventanas, los pisos. Hay un modo de comunicar todo eso. En este universo que muestro casi no hay pasado ni futuro, sino que existe el instante, un instante como objetivo, material." Pedro Almodóvar. Un cine visceral. Conversaciones con Frédéric Strrauss (el subrayado es mío).

    Dom 26 ISAT 22 L. Clark. BULLY. El director de Kids vuelve a retratar con crudeza la juventud norteamericana. "Fuertísima. Es más dura que Kids. Una patada en las bolas", dijo, entre copas, nuestro Diego Cousido, un sabio del cine que por la misma fobia escrituraria que padecieron Sócrates, Cristo y Buda, nos priva de su profundo conocimiento cinéfilo, y nos obliga –ladino él- a transformarlo en un Macedonio redivivo.

    Dom 26 VOLVER 23,50 L. Murúa. CUARTELES DE INVIERNO. Adaptación de la recordada –y olvidable- novela de Soriano con E. Pavlovsky. Entre paréntesis, lo más rescatable de Soriano (lo mismo pasa con Arlt como lo marcamos más arriba) es lo menos leído, sus Cuentos de los años felices. Una verdadera joya. Son cuentos de una candidez y ternura que ablandan al más duro. Dignos de destacar son los momentos en que el narrador, un peronista en ciernes, recuerda con afecto con qué odio su padre esperaba el derrocamiento del Gral.

    Lun 27 CCA 22 F. Coppola. PERDIDOS EN TOKIO. Película, a mi modesto entender, no de mayor talla que Vírgenes suicidas, su ópera prima, pero con mayor reconocimiento –quizá desmedido- de la hijita de Coppola que se ve que acompañando al viejo en los sets de filmación aprendió a filmar en serio. También vale verla por B. Murray que está estupendo.

    Mar 28 TNT 19,30 J. Jeunet. AMELIE. Amelie es una deliciosa historia de amor con una protagonista singularísima, bellísima, muñequita-para-la-mesita-de-luz: Audrey Tautou alias Amelie Poulain. ¿Qué decir de esta maravillosa fantasía cinematográfica? Aquel que la haya denostado en su momento, dirá, con el mismo desdén de hace cuatro años cuando se estrenó, que tiene una execrable y pomposa estética publicitaria. Y quizá tenga razón. Pero digamos que gracias a este imaginario único tan propio que crea este primo fonético de Jenet –sí, el de Las criadas- que es J. Jeunet, y no tanto a su estética, que repitió desatinadamente en su siguiente película, digo, gracias a ese sorprendente y pueril imaginario, se sobrepone a esta "crítica formalista" realmente mezquina.

    Ahora bien, le guste o no esta película, debe leer sí o sí Lulúpe María T, la excelente novela de nuestra Tatiana Goransky, una joven narradora argentina que con ésta, su ópera prima, en la que resuenan algunos ecos de Amelie, le ocurrió algo parecido a lo que le pasó a L. Favio en años pasados.

    Según cuenta el mismo Favio, un día, cuando ya tenía el guión casi terminado de esa maravilla que es Crónica de un niño solo, se fue a ver al cine Un condenado a muerte se escapa de Bresson sin saber lo que encontraría. Y la verdad sea dicha y con todas las letras. A los pocos minutos el pobre Leonardito se quiso cortar las bolas en pedacitos porque al director de Pickpocket se le había ocurrido algo muy parecido y lo había filmado tal cual como Favio lo había imaginado hacía un tiempo atrás, y para desgracia suya, le había ganado de mano al hacerla antes. Bueno, algo parecido le pasó a Tatiana Goransky. Pero..., mejor no le cuento más. Ahora, a leerla. Si quiere profundizar sobre ella, lea la reseña que escribí en el número anterior de elinterpretador.net.

    Mar 28 HAL 22 W. Allen. MISTERIOSO ASESINATO EN MANHATTAN. Desopilante comedia del gran Woody formando, esta vez, una dupla estupenda con su ex, D. Keaton, con quien filmó mejores películas que junto a su otra ex, M. Farrow, la cual, hay que decirlo, interpretó un gran filme: La rosa púrpura del Cairo. Pero, y para poner como punto de referencia a sus esposas a fin de evaluar los altibajos de Woody, ¿hace falta decir que Manhattan, quizá su mejor película, Annie Hall e Interiores, en las que está acompañado de D. Keaton son muy superiores a Alice y Hannah y sus hermanas donde es secundado por la Farrow? Sí, ya sabe. Nos quedamos con Keaton de acá a la China. Ah, y hablando de China...Ya sé. No va a faltar el que agregue, y con razón, que Woody viene de mal en peor con sus musas y compañeras de ruta ya que desde que está con su ex-hija y ahora esposa Soon-Yi-Wang-Ti, tataranieta del borgeano emperador de la Muralla, no hizo un joraca como la gente. Pero, ojo, dicen algunos que andan por festivales internacionales que la última de este hereje de "la cole", está bárbara. Somos varios los que la esperamos ansiosos. Mientras tanto disfrute Misterioso asesinato, graciosísima.

     

    Hernán Sassi

     

     

     
     
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    Hernán Sassi

    Publicaciones en el interpretador:

    columna

    Perlas en el fango (cine por cable en Argentina)

    colaboraciones

    Número 22: enero 2006 - Sexualidad y fantasía - Acerca de Lulúpe María T de Tatiana Goransky (reseña)

    Número 23: febrero 2006- Nietzsche, cristiano heterodoxo Sobre Nietzsche, filósofo dionisíaco de Ezequiel Martínez Estrada. (reseña)


       
       
       
       
       
     
     
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    Imágenes de ilustración:

    Margen inferior: Imagen de Un perro andaluz de Luis Buñuel.