el interpretador

 

Poemas de

El faro de Guereño

(1983-1988)

(Libros de Tierra Firme, Bs. As., 1990)

D.G.Helder

 
 

 

Una ninfa

 

     El aire que se desliza a ras del agua

cruzando el banco de arena,

roza los cuerpos expuestos a este sol

que empieza a declinar, incluido

el de la bañista que unos pasos más allá

descansa sobre una estera de juncos.

Diminuto vello rubio en su piel tostada

erizado se mece con la brisa

como un campo de trigo. El abundante pelo suelto,

las piezas del biquini mojadas,

mirando en dirección a esa isla más o menos yerma

que los nativos llaman, inescrupulosos,

El Paraíso... no la imagino

en otras circunstancias más deseable.

De todos modos, en lo que concierne a los dos,

proximidad y simultaneidad

no significan nada, lo mismo yo estuviese

fuera de este banco de arena, en la ciudad,

o ella perteneciese a otro tiempo,

cuando una ninfa descansando al borde un río

se exponía a que un dios la violara.

 

 

Alisos en la orilla

 

     A la rama de un aliso

vienen a posarse las torcazas,

y esa aparición, ese idilio,

las aguas del río que bajan

corriendo hacia el delta,

las nubes de humo industrial,

el barro de la orilla, los juncos

están en el ojo de un pescado

que se pudre al sol.

Y cuando el viento cálido y suave

inquieta los alisos, las torcazas

como la aguja de un reloj

que al completar una vuelta marca,

para siempre, el fin de un minuto

y el comienzo de otro,

se espantan y dejan la rama.

 

 

 

La familia y la red de pescar

 

     Un día de abril

fuimos a comprar pescado

a la costa, donde una gran variedad

de especies de río

era exhibida al aire libre.

Al bajar del auto,

viendo a esas mujeres de manos sucias

ante mostradores improvisados

con tablas y caballetes,

comenté a mi hermano Carlos

que por Cooperativa de Pescadores

me había figurado otra cosa:

paredes y un techo, una casilla de madera,

no con cámaras frigoríficas,

pero al menos con una heladera.

Subidos a un árbol y gritando

como chimpacés, tres chicos o cuatro

caminaban por las ramas, seguros,

cerca de unos viejos tejiendo

una red nueva y de mallas minúsculas

que colgaba a medio terminar

de un travesaño. Más allá,

cuajada en una masa de luz

y de reflejos, esa imagen

no del todo real: la de los pescadores

echando al agua o recogiendo

algo que no pudimos distinguir

y cuyo peso hacía tambalear los botes.

Y en determinado momento,

antes de que hubiéramos dado un paso,

disonante, la charla de las mujeres

que tajeaban la carne blanca

arrojando las vísceras en la arena

nos llegó, con la brisa,

como un anuncio de otro mundo,

en otro idioma.

 

 

 

Sobre la corrupción

 

     Puede ser que

haya en cada forma un gesto, una cifra,

y que de las piedras se infiera

perdurabilidad, fugacidad de los insectos

y la rosa. Que perfumes,

sonidos, colores se correspondan,

o que arrojados contra los pinos

el viento nos haga una advertencia.

Incluso que cualquiera de nosotros

se crea sacerdote de estos y otros símbolos,

cualquiera capaz de convertir

lo concreto en abstracción, lo invisible

en cosa visible, lo familiar, lo inerte,

lo alejado en sus contrarios.

Sea o no esto así, de algo estoy seguro:

no me conviene interpretar mensajes en nada,

menos aun, en este momento,

descifrar lo que las rachas del aire

traen para acá –zumbido de moscas verdes,

hedor de pescados exangües

pudriéndose al sol sobre los mostradores

de venta, en la costa.

 

 

 

D.G.Helder

 

 

 
el interpretador acerca del autor
 

 

               

Daniel García Helder

Nació en Rosario en 1961. Reside en Buenos Aires desde 1990. Publicó El faro de Guereño (Libros de Tierra Firme, Bs. As., 1990) y El guadal (Libros de Tierra Firme, 1994). Fragmentos del inédito Tomas para un documental aparecieron en el sitio Poesia.com (Buenos Aires, 1996), en las revistas Punto de Vista (Buenos Aires, 1997), La modificación (Madrid, 1998), Matadero 103 (Sgo. de Chile, 2002) y en algunas antologías de poesía latinoamerica. Tiene escritos y publicados ensayos sobre Rubén Darío, César Vallejo, Juan L. Ortiz, Francisco Gandolfo, Juana Bignozzi, Francisco Urondo, Marosa di Giorgio, Alejandro Rubio, Raúl Gómez Jattin, Darío Canton, Néstor Groppa, etc. Formó parte del periódico Diario de Poesía y del sitio de Internet Poesía.com

 

Publicaciones en el interpretador:

Número 32: diciembre 2007- Boceto Nº 2 para un... de la poesía argentina actual (en colaboración con Martín Prieto) (No temáis)

   
   
   
   
   
 
   
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Margen inferior: Mapa del Río de La Plata del año 1806.