el interpretador poesía

 

Poemas

Virginia Janza

 

 

 

 

Cuando duele de más
se cierra
una persiana
que cierra
el corazón
al principio no ves
no sentís
cuando baja
lentamente
la persiana
te cierra
el corazón
¿Habrá sido de a poco?
¿Habrá sido de veras?

Lo cierto es que
vos sabés
cuando está baja
la persiana
que te cierra
al dolor
se nota el luto
se nota de veras
por dentro
una nueva
ennegrecida
ilusión
te consume
por dentro
no sabés llorar
no sabés reir
y cada vez
parece más grave
por dentro
cada vez
es más intenso
el resquemor
porque una simple persiana
puede aislarte
o salvarte
hacer lo propio por preservar
su pedacito entero
el que la ocupa
dejarlo virgen
y si se ocupa
o se llena
de dolor
debería igual
hacer lo propio
dejarlo virgen
vacío
campo muerto
parcela infértil
de corazón
para otras nuevas marcas
nuevas tretas
abiertas
sin persiana
destapadas
dispuestas a sufrir.


Esto de lo que hablamos
cuando quedamos
en silencio
es tan intenso
tan nuestro
tan difícil de traducir
a un lenguaje
y me pregunto
por qué será
si las palabras
que inventamos
venían a ser
parte de un pensar
un sentir
de nosotros
y sin embargo
se hizo agua
la tinta
se hizo vacío
el sonido de las letras
hueco
una gota de agua
vacía
cayendo en una fosa
siempre hay una fosa
un acueducto
salvoconducto para salir
out de ti
el vos ya no es para poesía
si se usó tanto, tanto, en vano
(dejemos los titubeos y vayamos a nuestra historia)
los suspiros de la imagen
formales
ya no nos incluyen
en su desterrar
la academia ha vaciado las palabras
y ahora
por ahora
seguimos igual
como si nada
sacudiendo las letras
fonemas
acuosos
y si una baba
más
una saliva
te salvara
te sirviera
de verdad
¿te rescatarías?


Ocultemos
por favor te pido que ocultemos
guardemos el ancla para fondear
y sigamos viaje
un setenta por ciento de mundo nos espera
no lo dejes detener
la vela arriba
miráme a los ojos
no sigamos un rumbo:
tantas veces me pidieron
me exigieron
salir de mi cuadradito
de mi castillo de arena
robusto y árido
pegadizo
y yo siempre
creí que bastaba
guardarse hecha milanesa
en una fosa
repleta de cocodrilos
estupendos y amigables
porque nunca
hay que tener miedo
en la fosa
resta esperar
el cielo se abre y las razas se muestran extinguibles
hay que esperar
crear branquias o llenar pulmones
desarrollar nuevas patas
crecer con colmillos
los montículos de pelo nos vacían
la piel resbalosa de las fauces
se expande para significar.
Verde
tiempo muerto
verde sin esperanza
con unas gotas de negro
con una pizca de saliva viscosa
ya estamos llegando al fondo del lago
y en la superficie
yo creí que bastaba
sólo un suave flotar
entre cocodrilos
estupendos y amigables
creí que alcanzaba
“domadora de bestias salvajes”
me dijeron
una vez
una voz
que me quería
pero nunca supe diferenciar
entre lo bueno y lo malo
sólo podía pedir
mezclar
pegar
como si diera lo mismo
domar que castrar
que exigir
que callar
por eso te pido
ocultemos
esta ligera sensación
de que sabemos algo
sobre nosotros
ocultemos
y partamos en barco
icemos las velas
un setenta por ciento de mundo nos espera
nos reclama
el partir
con la aleta cocida
rehacer
un rincón de nosotros
que guarde entera
la maleta de viaje.
Deberíamos llenarnos de ideas
de cuadros exóticos
y libros de tapa dura
enviar cartas sin postales
y esperar que alguna vez
cuando lo hayamos recorrido todo
sepamos encontrar
de vuelta
el camino a casa.

Ocultemos
por favor te pido que ocultemos
guardemos el ancla para fondear
y sigamos el viaje
siempre de viaje.


Se ha trabado
la lengua-corbata
el nudo de marinero
(siempre fui
una chica muy prolija)

pero ahora
el nudo
la lengua
mi cara de nena-corbata chorreando
“Ester Primavera”
qué literata
¿cuantas veces
te quedás a mitad de camino
y la frase se corta y te preguntás cómo sigue
TODO ESTO?
el sentido de no saber
NADA
pero si
las cosas siguen
de alguna manera
la fe mueve montañas
que no son tuyas
pero que invitan
como a Mahoma
a pertenecer
¿tu espera sigue tan intacta?
qué lógica
chica escéptica
que no puede con casi
NADA
ni el amor
ni la rutina
ni la muerte
son pesos para aguantar
soliviar
porque todo tiene
una salida
y tu espalda
se dobla sin parantes
y querés saber
qué implicaría
TODO ESTO
porque el nudo
la razón
la soga del marinero
la madera que algún día nos verá caer
significan
que seguimos
respirando
pero no
no sé
los pulmones nos guardan sorpresas
si fumaste alguna vez:
¡agarrate!
¿y que esperanza queda cuando creíste?
la venganza por los padres
que hubiéramos querido tener
pero no se puede
elegir
si miramos una foto del pasado
nos da miedo
si pensamos en un rostro abandonado
nos da pena
si seguimos escuchando las mismas canciones
nos aterra la juventud
pero entonces
¡detente, persona corbata!
no te asfixies
no le permitas al sol
dilatar tus pupilas
ni tampoco escuches
los encargos de la luna
a los lobos
solamente
OYE
atenta
ESCUCHA
esas voces
que te seguirán
nada menos
que
toda la vida.


 

Virginia Janza

 

 

 
 
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Virginia Janza

 

Publicaciones en el interpretador:

Número 13: abril 2005 - Tatuajes (narrativa)

 

   
   
   
   
   
 
 
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Imágenes de ilustración:

Margen inferior: Tamara Muller, Silent Girls II (detalle).