el interpretador poesía

 

Reconstrucción del hecho

-extracción-

Edgardo Russo

 

 

 

 

La mirada, si insiste, es siempre virtualmente loca: es al mismo tiempo efecto de verdad y efecto de locura.

Roland Barthes

 

 

 

DIANE ARBUS

Nació en New York en 1923 y se suicidó en 1971. Sus fotografías retratan un paisaje humano calcinado en el corazón de las grandes ciudades. Del carácter extremadamente austero de sus criterios de composición (pose, frontalidad,, ausencia de efectos técnicos) resultan imágenes que ligan el patetismo del objeto a una transparencia de la mirada.

 

 

 

 

 

 

TATUAJE


“Cada uno muestra su verdad como puede:
tajo o tatuaje, antifaz,
rosa sobre un corpiño,
sombrero tapando el corazón...

Yo me propuse trabajar
–con mi Leica y el ojo–
la cámara oscura de la cabeza
y fijar su vacío.
Fracasé.
Amo lo que me llena.”

 

 

 

 

 

 

HISTORIA DE UNA FOTOGRAFIA

“Un gigante judío en casa con sus padres en el Bronx”.
New York, 1970.

“Cuando yo era chica, mi madre me leía Gulliver.
En mi sueño, tendida sobre una arena muy blanca,
los enanos me ataban con sus hilos de seda. Baba,
lágrima o semen, sé de la desgracia de la diferencia.


Una tarde, volviendo a casa desde Central Park,
después de fotografiar a un chico flaco y tenso
que apretaba una granada de plástico en la mano,
vi al gigante asomado a una ventana y me detuve.


Hola, Gulliver –le dije–. Cuando yo era chica
mi madre me leía el cuento. Y en mi sueño
los enanos me ataban con sus hilos de seda.

Me hizo entrar a la casa y llamó a los padres.


Soy Diane Arbus –dije–. Vivo en la calle 53
y me gustaría tomarles una foto
. Mis ojos
registraron el cuarto con la precisión de un ciego
que identifica con los dedos el valor de las monedas:


los sillones enfundados, la lámpara de cobre,
el enorme zapato izquierdo del gigante,
su bastón, su puño de marfil,
las rodilleras gastadas de andar a gatas...


Posaron. La madre elevó sus ojos a los del gigante
y se agarró las nalgas buscando un punto de apoyo.
El padre, adusto, enfundó una mano en el bolsillo
y en 3/4 perfil fijó la vista en el horizonte.


Todo sucedió muy rápidamente. Mi único artificio
fue apoyar la cámara en el brazo de un sillón:
ángulo bajo, que aplasta al gigante contra el techo.
Jamás volví a visitarlos.”

 

 

 

 

 

 

CATÁLOGO / DECÁLOGO


“Un hombre tatuado en carnaval en Maryland.
Una mujer enmascarada con dos rosas en el corpiño,
un castillo en Disneylandia...
Yo estuve allí, con ellos,
en la carpa circense de la hermosa tragasables,
y en el mísero cuarto de New York –ciudad amada–
donde vive un hombre con el cuerpo invertido...
Yo estuve allí, con ellos:
la familia que sale a pasear con el bebé,
un niño espástico y la estola de leopardo;
y ese pobre hombre de corbata
que se tapa el corazón con el sombrero.


Creo en ellos por lo que revelan,
y en el azar que me depara estos encuentros atroces.
Creo en mi ojo y en el instrumento de mi ojo,
en la lente que filtra, el índice que gatilla,
la materia que plasma, el cuarto oscuro
donde yo, Diane Arbus, desaparezco.”

 

 

Edgardo Russo

 

 
 
 
 
Dirección y diseño: Juan Diego Incardona
Consejo editorial: Inés de Mendonça, Marina Kogan, Juan Pablo Lafosse, Juan Pablo Liefeld.
sección artes visuales: Juliana Fraile, Mariana Rodríguez
Control de calidad: Sebastián Hernaiz
 
 
 
 

Imágenes de ilustración:

Margen inferior: Lukasz Banach, Obra (detalle).