el interpretador poesía
 

Qué se yo

 

Alejandro Farías

 

¡Qué se yo de tus músicas distantes!
y me cuentas en susurros sobre un rostro has soñado.
¡Qué se yo sobre el corazón de magma que late en el centro de la tierra!
Se apagan las luces en las cajas habitadas por hombres.
Si uno quiere, puede posar las manos sobre el musgo de las paredes.
Ladrillos y musgos apilados durante años.
Moviéndose al amparo del fuego, el hombre es cordero venenoso,
es toro en perpetua vigilia.

Una mujer obligada a un velo de polvo
lustra con su savia un candelabro que brilla para otros.
Sonríe, aunque no lo creas, sonríe
cuando un muchacho le acaricia el mentón,
cuando un hombre le perfora la mirada con guiños de novela rosa.
La otra mujer, con su altura de traje rojo,
defiende el estatuto de sus adornos,
sus lujos enviciados.
Los defiende con sus palabras curvadas,
con sus mensajes obscenos,
con su boca susurrante en los oídos de su rey.
Ella es la palabra que guía la mano que instiga.

Ladrillos y musgos apilados en los siglos del fuego.
Es mentira que las cosas no ardan.
Es mentira que la tierra no es inflamable.
El fuego va de adentro hacia afuera
y se consume.

¡Qué se yo de tus músicas distantes!
No confíes en los cuerpos que pasean por los bulevares,
tan revestidos,
tan llenos de presentes,
de himnos.
Mira el otro cuerpo,
el íntimo cuerpo que nos encoge
cuando estamos solos,
cuando estamos en Lavalle y Florida.
Mientras el perro cruza la avenida desértica
y los hombres, en sus cajas, bailan en torno a sus pantallas,
en la plaza,
en las veredas,
aún se arrastra la innombrable,
la vida.


 

 

Alejandro Farías

Nació el 31-5-78 en Bahía Blanca, Argentina. Es estudiante de letras. Trabaja hace ocho años en un teatro de Martínez, localidad del conurbano bonaerense, que se llama Teatro de la Capilla. Autopublicó en 2002 un libro titulado "La edad del sueño". Actualmente, escribe el guión de un cómic que va por el capítulo dos y que se llama dies mercuri (ver http://www.diesmercuri.musicaonline.org/)

Ha publicado un cuento, titulado La ciudad no es una fiera, en la revista la máquina excavadora, que puede leer haciendo click sobre el enlace:

La ciudad no es una fiera