coordinaci�n: Diego Cousido

El siguiente trabajo no pretende ser abarcativo ni mucho menos. Por razones de tiempo, no pudimos encuestar m�s escritores. Pedimos disculpas a quienes no incluimos en la convocatoria. Las preguntas, comunes a todos los encuestados, son �stas:

1 �Vive usted de la literatura? �Qu� lugar ocupa en su modo de ganarse la vida? �Qu� otros trabajos hace o ha hecho?

2 Si tuviera que comparar el trabajo de escritura con otro oficio �con cu�l ser�a y por qu�?

3 �C�mo trabaja su escritura? �Cu�nto tiempo le dedica? �Lee alguien sus textos antes de publicarlos? �Escribe de manera regular? �Lee a otros autores en los per�odos en que est� escribiendo?

Alan Pauls

Alejandra Zina

Alejandro Parisi

Andr�s Tejada G�mez

An�bal Ford

Ariel Bermani

B�rbara Belloc

Carlos Battilana

Claudio Zeiger

Cristian de N�poli

Daniel Freidemberg

Daniel Krupa

Daniel Link

Edgardo Cozarinsky

Elsa Drucaroff

Elvio Gandolfo

Emiliano Bustos

Fabi�n Casas

Federico Jeanmaire

Fernanda Garc�a Lao

Guillermo Saccomano

Gustavo Ferreyra

Gustavo Nielsen

Hern�n Ronsino

Ignacio Molina

Jimena N�spolo

Joaqu�n Linne

Juan Terranova

Julieta Lerman

Leonor Silvestri

Leopoldo Brizuela

Luis Gusm�n

Luisa Lindo

Macky Corbal�n

Mar�a Rosa Lojo

Mar�a Teresa Andruetto

Marina Kogan

Mart�n Kohan

Mauro Lo Coco

Nurit Kasztelan

Oliverio Coelho

Oscar Fari�a

Osvaldo Aguirre

Pablo Toledo

Paula Peyser�

Pedro Mairal

Raquel Heffes

Ricardo Strafacce

Rodolfo Edwards

Romina Doval

Romina Freschi

Santiago Llach

Sonia Budassi

Susana Cella

Valeria Iglesias

*

Alan Pauls

1 �Vive usted de la literatura? �Qu� lugar ocupa en su modo de ganarse la vida? �Qu� otros trabajos hace o ha hecho?

No "vivo" de la literatura en el sentido de que el dinero que la literatura me da no me alcanza para pagar las cuentas, pero vivo de ella en la medida en que si no leo o escribo durante, digamos, veinticuatro horas, la vida sufre un entristecimiento general que afecta entre otras cosas mi competencia para producir el dinero que s� las paga y cuyas consecuencias vitales ?en caso de que la situaci�n se prolongara? ser�an imprevisibles. En t�rminos econ�micos, la literatura es y supongo que seguir� siendo lo que nunca deber�a dejar de ser: un plus, un suplemento, un lujo. Es decir: un esc�ndalo. (Todos los esc�ndalos del "mundo literario" siempre tienen que ver con la relaci�n equ�voca que la literatura mantiene con el dinero.) Como siempre tiene algo de espejismo o de fraude, el dinero que llega de la literatura es el que menos espero en el mundo y sin duda el que m�s me hace gozar.

2 Si tuviera que comparar el trabajo de escritura con otro oficio �con cu�l ser�a y por qu�?

Con un oficio h�brido que combinara el arca�smo y la paciencia de un artesanado con la velocidad de una ciencia instant�nea.

3 �C�mo trabaja su escritura? �Cu�nto tiempo le dedica? �Lee alguien sus textos antes de publicarlos? �Escribe de manera regular? �Lee a otros autores en los per�odos en que est� escribiendo?

Trato de escribir todos los d�as. Si las cosas de escribir no salen, trato de orbitar alrededor de lo que escribo la misma cantidad de tiempo que dedicar�a a escribir. Orbitar quiere decir quedarme cerca de lo que (no) escribo: leer, releer, tomar notas, estar en babia, cambiarle la tipograf�a y el cuerpo y los m�rgenes a lo que ya tengo escrito, no atender el tel�fono para convencerme de lo ocupado que estoy, etc. Escribo muy despacio, muy mentalmente, pero generalmente lo que escribo es lo que queda. Corregir para m� nunca es "pulir": es hachar, eliminar, cambiar de lugar. Corrijo siempre sobre grandes unidades de texto, nunca sobre peque�as. Antes me desalentaba el tiempo que me llevaba cada frase. �ltimamente me consuelo dici�ndome que el tiempo que invierto en pensar quiz�s sea el mismo que los dem�s escritores invierten en corregir. Hay algunos amigos, dos, tres a lo sumo, que aceptan leer lo que escribo antes de que se publique. Leo mientras escribo a otros autores, por supuesto, incluso buenos autores que me exaltan o descorazonan, pero nunca nada "sobre" lo que estoy escribiendo. Todo eso, si lo leo, ya lo le� antes, cuando escribir era un sue�o �til, y ya lo olvid�.

Alejandra Zina

1 �Vive usted de la literatura? �Qu� lugar ocupa en su modo de ganarse la vida? �Qu� otros trabajos hace o ha hecho?

S� y no. Si la pregunta es si me gano la vida escribiendo ficci�n, la respuesta es no. Escribo ficci�n y mi gana pan tiene que ver con ella: soy editora, correctora, doy clases de narrativa en la Escuela de Cinematograf�a Nacional. Pero esto es relativamente reciente. Antes trabaj� de:

Pegadora de patillas de pa�olenci para la campa�a Menem �89. Lo hac�amos con otras dos amigas para el pap� de una de ellas, que hab�a comprado kilos de patillas y pegamento. Siempre sal�amos colocad�simas de esas jornadas laborales.

Promotora de una cobertura m�dica trucha.

Promotora de una tarjeta de cr�dito trucha.

Vendedora de zapatos.

Vendedora de mallas en Villa Gesell.

Repartidora de afiches y volantes.

Secretaria privada de una psicoanalista lacaniana acaudalada que organizaba tertulias literarias en su casa de Recoleta.

Secretaria privada de una se�ora que se presentaba como dise�adora de modas, pero compraba la ropa en Once y despu�s la revend�a. Su marido, burrero y puta�ero tiempo completo, le giraba una mensualidad para sac�rsela de encima. Con esa mensualidad yo pagaba la peluquer�a, la manicura, la masajista, Visa, American Express, la tintorer�a, luz, gas, rentas, Autom�vil Club Argentino, Tiempo Compartido, el tel�fono celular y las cuentas de su casa en Punta del Este.

Secretaria en una instituci�n educativa.

2 Si tuviera que comparar el trabajo de escritura con otro oficio �con cu�l ser�a y por qu�?

La escritura de cuentos y la luther�a es una comparaci�n que me gusta. Los luthiers reciben un madero al que tienen que transformar en instrumento. Serruchan, tornean, lijan, aplican clavijeros y cuerdas. Una vez que transforman la materia prima, tienen que afinarlo y hacerlo sonar. Yo imagino algo as� cuando me siento a escribir un cuento. Al principio tengo un material tosco, tiene buen aroma y creo que es prometedor. Entonces laburo los personajes, el ambiente, las descripciones, el comienzo, el remate, la tensi�n dram�tica hasta que lo empiezo a ver. Cuando ya tiene forma, sigo con el trabajo fino: las palabras que eleg�, la puntuaci�n, la sintaxis, hasta que en alg�n momento (glorioso momento) siento que empieza a sonar. Cuando no pasa nada de esto, me frustro. El cuento aspira a la m�xima precisi�n y uno se vuelve muy man�aco, muy obsesivo y omnipotente.

3 �C�mo trabaja su escritura? �Cu�nto tiempo le dedica? �Lee alguien sus textos antes de publicarlos? �Escribe de manera regular? �Lee a otros autores en los per�odos en que est� escribiendo?

Depende. Mi producci�n es mayormente de cuentos. Construirlos me lleva mucho tiempo y no me salen siempre del mismo modo. A veces empiezo por un personaje, a veces por una frase que me suena en la cabeza y quiero meter en alg�n lado, a veces por un recuerdo, a veces por algo que escuch� o que vi. Me esfuerzo por no explicar ni juzgar a mis personajes. Mientras escribo dejo que hablen ellos. Sus voces me interesan m�s que la m�a.

Mi pareja es mi primer lector, al que quiero seducir. Mientras me lee, doy vueltas por la casa, fumo, lo esp�o, lavo los platos, hago tiempo hasta que se aparece para decirme qu� le pareci�. Por su cara me doy cuenta si la cosa viene floja o si es un "�sigue as�!".

Semanalmente muestro mi trabajo a mis compa�eros de taller y a mi maestro, Alberto Laiseca. Conocen lo que escribo y conf�o en todo lo que me dicen. A veces, env�o cuentos a otros amigos (escritores y no) y a mis hermanas.

Intento escribir todos los d�as, con disciplina deportista. Escribo de tarde, noche o madrugada. Jam�s de ma�ana. La ma�ana se hizo para dormir.

S�. Leo a otros autores. Me ayudan a resolver problemas o me dan buenas ideas o me conectan con una emoci�n o me advierten de algo. Pienso, por ejemplo, "�c�mo hizo Capote para decir esto que yo quiero decir?" Voy a M�sica para camaleones, leo, me digo "qu� hijo de puta", y vuelvo a lo m�o.

Alejandro Parisi

�Vive usted de la literatura? �Qu� lugar ocupa en su modo de ganarse la vida? �Qu� otros trabajos hace o ha hecho?

Mi vida laboral fue y es bastante ca�tica. De los 14 a los 18 anim� fiestas infantiles. A los 18 fui cajero de Jumbo (le da m�s). De los 19 a los 24 trabaj� de cadete para una empresa aduanera. De los 24 a los 26 hice encuestas. A los 26 llegu� a Europa con el sue�o de convertirme en escritor y apenas si logr� conseguir trabajo de camarero. Ah� vend� bijouteri en la playa, hice mudanzas y, por casualidades de la vida, vend� los derechos de mi novela a un productor de cine que, aunque nunca film� la novela, me abri� las puertas para trabajar como guionista. De alguna manera, puedo decir que gracias a la literatura comenc� a trabajar como guionista. Y, salvando las distancias, una y otra profesiones se parecen. La diferencia es que en literatura escribo lo que se me antoja y en los guiones respeto un mont�n de directrices que hacen a un programa de televisi�n. Sin embargo puedo trabajar en casa, escribir todo el tiempo y tener tiempo para jugar con mi hijo y seguir con la literatura. Adem�s pagan bien, mucho mejor que la literatura. Los puntos negativos son los mismos en ambos oficios: mucho caretaje: productores que, como los editores, te tratan mal y te exigen lo que se les canta, y la sensaci�n constante de que uno (guionista o escritor) est� solo en el mundo (escribiendo).

2 Si tuviera que comparar el trabajo de escritura con otro oficio �con cu�l ser�a y por qu�?

Un lugar com�n es decir que el oficio de escritor se parece al del alba�il. Primero, ning�n autor que conozca se levanta a las 5AM y se toma un colectivo de dos horas para pasar el d�a ensuci�ndose las manos y cargando bolsas de 50kg de cemento. Como dice el Diego: "Esto no es laburar, laburar labura el que se levanta a la madrugada para cargar bolsas en el puerto". Coincido, aunque muchos autores se llenan la boca diciendo que son alba�iles. Si tuviera que compararlo con otro oficio, ser�a uno hedonista, pulcro y pretencioso. Quiz� con un cirujano pl�stico: se modifica la realidad para dejarla linda. Pero tampoco, en mi corta vida de escritor no vi ni una cuarta parte de las tetas que ve un cirujano pl�stico. Pero la comparaci�n me gusta, y de ella surgen dos l�neas: la primera, la m�s complicada, es escribir algo que a uno le gusta y respetar la escritura, trabajarla, en relaci�n al texto que se est� escribiendo ?como un cirujano pl�stico mira un cuerpo a mejorar y piensa qu� tetas, qu� boca y qu� culo ser�an m�s apropiados para ese cuerpo. La segunda, m�s exitosa, es escribir algo para que le guste a la mayor cantidad de gente (ya sean cr�ticos, lectores o colegas) ?como el cirujano que, sin haber visto el cuerpo que debe modificar, le pone por default un par de tetas tentadoras, mucho col�geno en los labios y una cola parada, todo esto social y sexualmente celebrado. En fin, el primer caso produce un autor poco conocido, de culto, y un cuerpo perfeccionado. El segundo caso produce un best seller escrito como cualquier otro best seller y una rubia te�ida con demasiadas tetas para su metro sesenta de altura y una boca llena de col�geno lista para ir a Bailando por un Sue�o.

3 �C�mo trabaja su escritura?

Directamente en la PC, escribiendo y releyendo todo el tiempo.

�Cu�nto tiempo le dedica?

En los momentos en que estoy escribiendo algo, le dedico un promedio de 5 horas diarias.

�Lee alguien sus textos antes de publicarlos?

S�, claro. A medida que uno va creciendo cada vez necesita menos opiniones, pero m�s profundas y m�s especializadas. En general son amigas: las mujeres son m�s objetivas, crueles y sinceras. Nunca colegas, por una simple raz�n: te recomiendan que escribas lo que ellos hubieran escrito (no es una acusaci�n: yo hago lo mismo).

�Escribe de manera regular?

S�, nunca pasa m�s de una semana sin que me siente a escribir. Si no lo hago, me pongo de mal humor y termino por deprimirme.

�Lee a otros autores en los per�odos en que est� escribiendo?

S�. Adem�s de hacer un trabajo bibliogr�fico (es decir, de leer cosas que me ayuden a ver en qu� estoy metido), me gusta leer cosas que no tienen nada que ver con lo que escribo para robar lo menos posible y, sobretodo, distraerme. Definitivamente, soy mejor lector que escritor.

Andr�s Tejada G�mez

1 �Vive usted de la literatura? �Qu� lugar ocupa en su modo de ganarse la vida? �Qu� otros trabajos hace o ha hecho?

No, no vivo de la literatura. En ning�n sentido. Bajo ning�n aspecto.

La literatura no ocupa ning�n lugar en mi modo de ganarme la vida. En �ltima instancia, la vida no es algo que se pueda ganar.

Trabajo en un oscuro empleo municipal. Una larga tradici�n me antecede: Kafka, Juan L. Ortiz. William Carlos Williams, Francisco Madariga y Ezequiel Mart�nez Estrada.

2 Si tuviera que comparar el trabajo de escritura con otro oficio �con cu�l ser�a y por qu�?

Mi comparaci�n ser�a con un trapecista sin red: en la literatura uno siempre est� ante la posibilidad de caerse al vac�o. O con un payaso: uno siempre est� a punto de hacer el rid�culo. Tal vez con un mago: trabajando con la ilusi�n de los otros y enga�ando. Aunque lo mejor ser�a ser comparado con un estibador: soportar todo el peso en el propio cuerpo y seguir siempre adelante al finalizar la jornada. Jam�s con un vulgar bailar�n de tango: no hacen nada por dignificar la humanidad.

3 �C�mo trabaja su escritura? �Cu�nto tiempo le dedica? �Lee alguien sus textos antes de publicarlos? �Escribe de manera regular? �Lee a otros autores en los per�odos en que est� escribiendo?

Trabajo con esmero, con paciencia, con esfuerzo y con intensidad. A oscuras, aunque con luz.

Le dedico todo el tiempo humanamente posible, teniendo en cuenta, claro mi tendencia a la desidia.

Nadie nunca lee mis textos antes de publicarlos. No hay nadie para leerlos.

Para mi trabajo literario actual leo a: Schowb, Borges, Bola�o, Wilcoock, Chitarroni, Musil, Junger, Barthes, Kafka, Cheever, Gombrowicz, Pavese, Mansfield, Brecht, Pauls y contra mi volunta a Virginia Woolf.

An�bal Ford

1 �Vive usted de la literatura? �Qu� lugar ocupa en su modo de ganarse la vida? �Qu� otros trabajos hace o ha hecho?

a) No. Aunque si de muchos saberes que provienen de la carrera de Letras y desarrollos posteriores. b) Las relaciones con investigaci�n, desarrollo, invenci�n. c) Proyectos editoriales, periodismo, director de investigaciones, fletero, director de investigaci�n y desarrollo de un empresa de productos qu�micos, profesor universitario, asesor...

2 Si tuviera que comparar el trabajo de escritura con otro oficio �con cu�l ser�a y por qu�?

Con la epistemolog�a en el sentido wittgensteiniano, con el dise�o y el dibujo, con la talla de madera. Sobre todo esto �ltimo.

3 �C�mo trabaja su escritura? �Cu�nto tiempo le dedica? �Lee alguien sus textos antes de publicarlos? �Escribe de manera regular? �Lee a otros autores en los per�odos en que est� escribiendo?

Como la talla. No escribo de manera regular porque me tragaron otras cosas que me hacen aparecer a pesar m�o como un profesor universitario. Pero as� son las cosas. Con todo escrib� ficci�n y pienso seguir. Es lo que mas me interesa y creo que es donde hice un aporte marginal pero real. Soy lector de documentos perdidos y cuando escribo investigo lo que estoy escribiendo. Teor�a y narraci�n o ficci�n han pasado a ser, para m�, una misma cosa.

Ariel Bermani

1. �Vive usted de la literatura? �Qu� lugar ocupa en su modo de ganarse la vida? �Qu� otros trabajos hace o ha hecho?

�Vivir de la literatura? De alguna manera, s�. Si usted puede vivir sin escribir, no escriba, dec�a Walsh que dijo ?o escribi�? Rilke. Todo lo que no sea literatura me aburre ?esto es de Kafka y tambi�n, de alguna manera, es m�o?. Trabajo en una biblioteca de literatura argentina, todas las ma�anas; y a la tarde, casi todos los d�as, incluyendo el s�bado, doy talleres de lectura y escritura en diferentes instituciones. Vivo rodeado de libros, hablando de libros, desde que me levanto hasta que me voy a dormir. Me gusta eso. Por supuesto que tambi�n pas� �pocas pocos agradables, en el aspecto laboral. Durante siete a�os, por ejemplo, tuve que soportar a una jefa que me retaba ?como a un chico? si me ve�a leyendo. Ten�a que leer a escondidas. Un d�a organiz� una reuni�n con el director para hacerme entrar en razones. Yo estaba, seg�n sus palabras, ?tironeado por la literatura?. Lo que todav�a no cont� es que el lugar donde trabajaba es un instituto de investigaci�n cuyo objeto de investigaci�n es, justamente, la literatura. El director de ese sitio sol�a contar, burlonamente, que en la biblioteca nacional de M�xico hab�an echado a un empleado porque lo encontraron leyendo.

2. Si tuviera que comparar el trabajo de escritura con otro oficio, �con cu�l ser�a y por qu�?

Nunca se me ocurri� comparar el oficio de escribir con otros oficios. Pero si tuviera que hacerlo, lo comparar�a con el boxeo. El escritor como un boxeador. Puro esfuerzo f�sico, rapidez mental, el cansancio en los brazos, en las piernas. La sensaci�n de que hay que encontrar el golpe, el cross a la mand�bula, pegar fuerte, a veces, pegar de a poco, con m�todo, siempre. No es necesario buscar el knock out, tambi�n es bueno ganar por puntos ?resistir hasta el final, en forma heroica, como Gal�ndezenJohannesburgo?.

Tambi�n me gustar�a comparar al escritor con el carpintero. Martillar, serruchar, modelar, tallar. Trabajar la prosa como si fuera madera. Sentir la solidez de la escritura.

3 �C�mo trabaja su escritura? �Cu�nto tiempo le dedica? �Lee alguien sus textos antes de publicarlos? �Escribe de manera regular? �Lee a otros autores en los per�odos en que est� escribiendo?

Son demasiadas preguntas, me siento intimidado. El tiempo que necesita mi escritura, la regularidad y la mec�nica de trabajo cambian, en general, a partir del tipo de obra en la que est� embarcado. Si es poes�a o cuento, puedo entrar y salir sin demasiados inconvenientes, seguir con un tipo de vida social y laboral de lo m�s pueril y corriente. Cuando tengo ganas, escribo. Pero la novela me lleva otro tipo de esfuerzo y dedicaci�n. Hacer una novela es, para m�, vivir ah�, con los personajes, los climas, las situaciones. Me parece m�s real la ficci�n, en ese caso, que la mism�sima realidad. Si escribo una novela no leo otra cosa, no hago otra cosa, no puedo. Si escribo cuentos s�, me siento menos involucrado, m�s libre. Tengo amigos que leen todo lo que escribo, desde hace a�os. Y tambi�n mi novia me lee con atenci�n y l�piz negro. Ella escribe. Me gusta que leamos nuestros textos en voz alta, a la noche, casi a oscuras, completamente solos.

Para el final, les dejo una linda cita de Bernardo Kordon. Es el ep�grafe que abre su novela Un horizonte de cemento, publicada en 1940: ?Novela no es tesis, trama, ret�rica y toda m�quina convencional de 50.000 palabras. Novela es lograr expresar la condici�n de aventura intensa y m�gica de la existencia humana?.

B�rbara Belloc

1 �Vive usted de la literatura? �Qu� lugar ocupa en su modo de ganarse la vida? �Qu� otros trabajos hace o ha hecho?

Puesto as�, ?vivir de la literatura? me suena a un anacronismo que quedar�a fuera de la escala cuya unidad podr�a ser ?el tiempo es dinero?. De manera que: s�, vivo de la literatura en esas zonas sin valor de cambio (la vida personal, la imaginaci�n, las conversaciones, la correspondencia, esos infinitos lujos privados y al margen), y no vivo de la literatura en t�rminos estrictamente materiales, sino de pr�cticas diversas de la escritura (el ghost writing, la edici�n, el periodismo, los talleres). En el mercado laboral relacionado con la producci�n de libros, la literatura es hoy lo que Copito de Nieve era ayer en el zoo de Barcelona.

No obstante, la literatura ocupa un lugar central en mis modos de ganarme la vida, a la manera de un tel�n o una m�sica de fondo. De no estar ella all�, secreta y concreta como la carga en la bodega de un barco, cualquier labor de escritura por dinero ser�a demasiado lineal, utilitaria, demasiado lisa y llana.

He hecho una buena cantidad de trabajos ?extra-literarios?, desde vender disyuntores el�ctricos en oficinas del microcentro hasta cultivar verduras en una huerta org�nica. A veces me pregunto si no ser�a mejor, menos invasivo para mi propio impulso de escritura, tener un trabajo que no consista en producir palabras por encargo, seg�n formatos, ideolog�as y finalidades a los que no puedo adherir del todo. Cada d�a me respondo algo distinto.

2 Si tuviera que comparar el trabajo de escritura con otro oficio �con cu�l ser�a y por qu�?

Supongo que mi personalidad, m�s la experiencia que he ganado con el tiempo, me impiden establecer una analog�a �nica. A veces escribir me parece semejante al acto de hacer un dibujo en l�piz (y no es una comparaci�n literal sino metaf�rica), a veces me parece que es como componer m�sica o tocar un instrumento, a veces me parece que es como construir mecanismos, a veces bailar, a veces manejar un taxi. �Por qu�? Porque en mi caso la escritura fluye en esa zona liminar entre la libre improvisaci�n y un deber-ser-as� que ella misma impone m�s all� de m�, entre las palabras que se hacen propias sin otro testigo que uno mismo y el mundo pregnante del discurso, las ideas y las vidas de los otros. Porque escribiendo muchas veces me siento como una int�rprete.

3 �C�mo trabaja su escritura? �Cu�nto tiempo le dedica? �Lee alguien sus textos antes de publicarlos? �Escribe de manera regular? �Lee a otros autores en los per�odos en que est� escribiendo?

Trabajo mi escritura como puedo, con cuidado y extra�amiento. Creo que empiezo a escribir (antes sol�a decir ?componer?) en la parte de atr�s de mi cabeza, en el cerebro reptil; all� va tram�ndose algo, una mezcla de palabras, im�genes y sensaciones, hasta el momento de volcarlo al papel. Entonces la forma viene dada, con su ritmo, sus n�cleos de sentido y sus desv�os (en t�rminos generales: su manera de decir), y luego a m� me queda, si lo creo necesario, trabajar conciente e intuitivamente esa pieza de acuerdo a su car�cter. Como quien trabaja con piedras.

Le dedico un tiempo irregular, seg�n el efecto de atracci�n que la escritura en curso ejerza sobre m�, mi �nimo y, claro, lo que le robe a las obligaciones mundanas. No hago tarea de escritorio.

Nadie lee mis textos antes de publicarlos, salvo los amigos. Pero me gusta ?probar? los textos en lecturas p�blicas, antes de incluirlos definitivamente en un libro.

Naturalmente evito leer literatura en las �pocas f�rtiles de escritura, aunque s� leo ensayos cient�ficos y textos religiosos.

Carlos Battilana

1 �Vive usted de la literatura? �Qu� lugar ocupa en su modo de ganarse la vida? �Qu� otros trabajos hace o ha hecho?

?�Vive usted de la literatura?? En un sentido pr�ctico no vivo, obviamente, de la venta de mis libros. Pero s� hay algo en ese enunciado que se vincula con el hecho de vivir de la literatura a la manera de un ox�geno que funciona como una usina que moviliza las fuerzas en una direcci�n. En ese sentido trato de escribir poemas atendiendo la fluencia de un ritmo que no deriva, necesariamente, de un estado personal correlativo.

Respecto de las preguntas subsiguientes, ense�o literatura en diversos �mbitos (la universidad, profesorados). La ense�anza, que es una tarea de entrega y de di�logo, quita fuerzas para escribir. No vinculo la escritura con la ense�anza. Dir�a que casi es lo contrario. La clase, el ideal de la clase, es la posibilidad de interrogar a la literatura en el mismo instante en que llevamos a cabo el acto de ense�ar; sin embrago, en la clase no es posible improvisar, y si se lo hace, la improvisaci�n debe fundarse en un saber previo que permita quedar a la intemperie con el cuerpo y el pensamiento como objetos de entrega. Una clase, en un primer momento, debe proteger a los alumnos, por m�s que las preguntas que suscite conduzcan al desamparo Es decir, una clase necesita de alg�n tipo de resoluci�n, de alg�n tipo de certeza que transmitir. La escritura busca la intemperie, deshacerse de las certezas para reconocer el origen de la voz, para saber c�mo es la voz de quien escribe en una especie de ut�pica coincidencia con la letra.

Entonces, a la pregunta sobre ?ganarse la vida?, digo que el dinero que obtengo proviene b�sicamente de la ense�anza de la literatura, aunque no de la literatura.

2 Si tuviera que comparar el trabajo de escritura con otro oficio �con cu�l ser�a y por qu�?

Es posible que conciba el trabajo de la escritura vinculado con el de la artesan�a: un trabajo de amor con materiales concretos. M�s que escribir, me gusta el acto siguiente: ver c�mo se arma el poema; articular palabras como si el texto se tratara de un mecanismo, corregir, componer pero no en un sentido originalmente creativo. Me gusta ver el orden de los poemas en el interior de un libro, desechar, reconocer si hay un aire ligero que finalmente pueda diluirse en los textos. El trabajo de la escritura, en alg�n punto, me resulta inc�modo. Tengo la necesidad de ver hechos, palabras, con el fin de hacer un camino inverso que conduzca, si es posible, a una especie de voz.

3 �C�mo trabaja su escritura? �Cu�nto tiempo le dedica? �Lee alguien sus textos antes de publicarlos? �Escribe de manera regular? �Lee a otros autores en los per�odos en que est� escribiendo?

Acerca de la pregunta sobre el tiempo que le dedico a la escritura, dir�a: pienso mucho en ella, en distintos momentos del d�a. Intento escribir regularmente aunque sin �xito. Intent� escribir todos los d�as como un acto de voluntad y en mi caso, si bien no lo logro, cuando escribo todos los d�as restauro un orden f�sico del cuerpo que me permite vivir en armon�a. Pero en los hechos, por diversas circunstancias, no escribo todos los d�as, aunque �se es mi mayor ideal: escribir todos los d�as �Por qu� escribir todos los d�as aun sin deseo? �O sobre todo sin deseo? Tal vez el deseo est� en lo que va a venir, en la fe de que aquello que va venir es algo mejor. Secretamente, parad�jicamente, all� hay un ideal rom�ntico: dejar el cuerpo en la escritura, sacrificarse en el sentido m�s literal, aun cuando las voces de las musas no arrimen su voz o su susurro. Esa peque�a inmolaci�n seguramente alberga alguna fe en los beneficios de la poes�a: ver un poema, escuchar un poema, reconocerse en la letra de un poema. La voluntad de escribir sin deseo, en mi caso, puede llevar al lugar del puro deseo, un lugar sosegado, calmo, el lugar donde armar los poemas, las series, los libros. Creer como Salieri, y acaso no como Mozart, que cuando se logra componer, al fin, se puede respirar.

Claudio Zeiger

1 �Vive usted de la literatura? �Qu� lugar ocupa en su modo de ganarse la vida? �Qu� otros trabajos hace o ha hecho?

No vivo de la literatura si se entiende por ello vivir de los libros publicados como escritor. Si miro hacia atr�s y mezclo un poco periodismo y literatura, y veo que llegu� a hacer mucho periodismo literario y hasta un programa de libros en televisi�n, podr�a decir que algo de mi vida econ�mica tiene que ver con la literatura. Consuelo.

Trabajo como periodista. Antes tuve varios trabajos. Especialmente, durante unos cinco a�os, fui telef�nico. Operador telef�nico del servicio internacional, un momento por favor.

2 Si tuviera que comparar el trabajo de escritura con otro oficio �con cu�l ser�a y por qu�?

Se me ocurre el caso de la nataci�n. Un trabajo solitario, de superaci�n personal, silencioso, altamente competitivo aunque no lo parezca (no saltos ornamentales ni clavadistas: �nataci�n!)

�C�mo trabaja su escritura? �Cu�nto tiempo le dedica? �Lee alguien sus textos antes de publicarlos? �Escribe de manera regular? �Lee a otros autores en los per�odos en que est� escribiendo?

Trabajo lentamente, corrijo casi en simult�neo al tiempo de escritura, casi podr�a decir que reescribo mientras escribo. En un momento de aceleraci�n intuyo que puedo ir para adelante y aprovecho el impulso. Corrijo y releo mucho. Alterno per�odos de fuerte trabajo y otros de nada. Me gusta hacer planes y m�s planes que luego se vuelven signos incomprensibles. Pero no puedo vivir sin esos papelitos. Conf�o mucho en mi intuici�n de escritor porque s� desde hace a�os que soy esencialmente un escritor. Trato de demostrarlo de vez en cuando con un libro verdadero, una novela de cien, doscientas p�ginas a modo de prueba de verdad. Mi conclusi�n es que hacer una novela es un c�mulo de dificultades a superar.

Alguien lee lo que escribo pero no es un rito. Si da para que lo lean, lo doy a leer.

No escribo con regularidad. Me gustar�a hacerlo.

Siempre estoy leyendo as� que leo mientras escribo y leo mientras no escribo. Adem�s creo que ser ensayista o cr�tico, o sea, escribir sobre otros escritotes, es parte del hecho de ser escritor. Es parte de un proyecto com�n.

Cristian de N�poli

1 �Vive usted de la literatura? �Qu� lugar ocupa en su modo de ganarse la vida? �Qu� otros trabajos hace o ha hecho?

Que otros escriban es determinante para mi econom�a. Hago correcciones de estilo y traducciones. Mi primera fuente de ingresos hoy depende sin embargo de lo que otros hablan y no escriben. Hago transcripciones de clases o charlas dictadas en la UBA. El grueso ocurre en casa: son trabajos ideales para un separado con dos hijos. Por producir escritura de mi propia pocilga nunca gan� nada fuera de un par de concursos con premio en efectivo, algunos amigos y muchos enemigos. Hasta la fecha no rese�� ninguno de los libros sobre los que escrib�. Tambi�n edito libros de otros autores, muy pocos; tres veces ped� subsidio para editar libros de otros, y lo obtuve con tan alarmante facilidad que perd� las ganas de pedir, aunque no descarto volver a hacerlo.

Trabajos muy distintos desde los 12 a�os: ayudante en almac�n, cobrador para la casa de alarmas X28 (desde ah� que mi adjetivo preferido es ?alarmante?), fotocopista muchos a�os, docente de lengua y de literatura, cal�grafo para una editorial de historietas, �ste que tengo hoy con las transcripciones, etc.

2 Si tuviera que comparar el trabajo de escritura con otro oficio �con cu�l ser�a y por qu�?

No siento que la escritura sea un oficio. El otro d�a me contaban que este dossier de El interpretador sobre el trabajo se inspir� en un art�culo que escrib� a prop�sito de la �ltima novela de An�bal Jarkowski. Ah� sigo la opini�n de que se puede distinguir arte y trabajo, y una cosa es estrictamente lo que la otra no es. Claro que en el medio hay un g�nero tan alarmante como la rese�a, en un aparato tan tranquilizador como los diarios. Nunca estuve en ese medio. Conozco s� la docencia que es un trabajo tangencialmente escritural, pero es eso, un trabajo, nada de librepensadores por suerte ah� (algunos hay en realidad, pero se est� trabajando en ello).

3 �C�mo trabaja su escritura? �Cu�nto tiempo le dedica? �Lee alguien sus textos antes de publicarlos? �Escribe de manera regular? �Lee a otros autores en los per�odos en que est� escribiendo?

Entonces, si aceptamos que no todo lo hecho con esfuerzo y regularidad es trabajo (ejemplos abundan), hablemos de esta dedicaci�n. Una carga horaria est�ndar, pong�mosle de siete a diez horas semanales en �pocas de emociones estables, para lo que se dice escribir; mucha lectura en el medio (que cae cuando hay ciertos timbres en la emoci�n); tres o cuatro personas que invariablemente leen lo que sale antes de que ?se imprima?.

Daniel Freidemberg

1 �Vive usted de la literatura? �Qu� lugar ocupa en su modo de ganarse la vida? �Qu� otros trabajos hace o ha hecho?

El sueldo con el que me gano la vida y me doy algunos gustos lo recibo, desde hace a�os, por mi trabajo como periodista. Alguna que otra vez recibo tambi�n dinero por escribir sobre libros u otros textos en diarios y revistas, por hacer pr�logos o estudios introductorios, por preparar antolog�as, por participar como jurado en alg�n concurso, por leer en un festival o por dirigir la colecci�n de poes�a de una editorial. Por ninguno de mis libros de poes�a, en cambio, recib� nunca un centavo (cosa que ya no s� si est� bien o est� mal, a veces pienso una cosa y a veces la contraria), y a los dos primeros, a decir verdad, los pagu�. No puedo negar de todos modos que alg�n lugar ocupa la literatura en mi modo de ganarme la vida, en tanto gracias a la literatura pas� a la cr�tica y al periodismo, y que de alg�n modo el periodismo que mayormente practico podr�a considerarse ?periodismo cultural? (perm�tanme una sonrisa). En cuanto al taller de poes�a que coordino y al departamento de Literatura y Sociedad del Centro Cultural de la Cooperaci�n, que tengo a mi cargo, no me dan de vivir. S� en cambio alegr�as y preocupaciones.

�Otros trabajos? Atend� el mostrador de una panader�a, fui maestro de escuela primaria, operario en una f�brica de carteles de acr�lico, cadete de comercio, empleado bancario, extra de teatro, corrector de pruebas, corrector de estilo, y alguna otra cosa que en este momento se me escapa.

2 Si tuviera que comparar el trabajo de escritura con otro oficio �con cu�l ser�a y por qu�?

Con cualquier oficio art�stico. Es de caj�n, �no? Con la diferencia obvia: se hace a solas con uno mismo, a diferencia del teatro, no pone en juego uno el cuerpo en el acto de crear, a diferencia de la m�sica (�qu� envidia, mi Dios!), no hay materia f�sica que disponer y con la que pueda uno enchastrarse las manos, no hay cuerpos que respondan. �Por qu� lo comparo? Porque, al menos en el sentido que yo le doy a las palabras ?literatura? y ?arte?, son oficios desalienados y que se llevan a cabo sin un para qu� claro, sin que nada que importe m�s que la experiencia del trabajo mismo. Son, s�, trabajo, ante todo trabajo (?la poes�a es trabajo?, me dijo una vez Girri), pero desalienado: no trabajo ante un alien, no para un alien, tampoco para m� mismo exactamente, sino para dejar concretado algo, objetivar algo, introducir en el mundo un complejo de significaciones que pueda interrumpirle a alguien la continuidad de las percepciones y los pensamientos, obligarle a revisarlos, a refundarlos quiz�, o hacerlo a uno refundarse, si no fuera una aspiraci�n excesiva. Desalienado relativamente, por supuesto: la desalienaci�n absoluta no existe.

Y, ya que estamos, tambi�n alguna comparaci�n puedo hacer con el psicoan�lisis. S�lo que, en este caso, soy a la vez analista y analizante, y mi escritura es eso que circula entre los dos y nos crea, nos extra�a, en todos los sentidos del t�rmino. Sin pedirnos permiso pero tent�ndonos, forz�ndonos, seduci�ndonos, traicion�ndonos, dej�ndonos siempre solos para irse a otra parte, en cierto modo felices al ver que puede hacerlo. Y desolados: ?�despu�s de esto, qu�??

3 �C�mo trabaja su escritura? �Cu�nto tiempo le dedica? �Lee alguien sus textos antes de publicarlos? �Escribe de manera regular? �Lee a otros autores en los per�odos en que est� escribiendo?

Escribo de manera no s�lo regular sino constante, casi ininterrumpidamente, pero no poes�a ni literatura, o s�lo de tanto en tanto poes�a o literatura. Escribo mails por sociabilidad o necesidad, escribo art�culos para ganarme la vida o expresar alguna opini�n literaria o pol�tica, escribo ?tambi�n para ganarme la vida? copetes y ep�grafes, escribo apuntes de todo tipo, notas de lectura y ocurrencias por pura obsesi�n de que nada quede afuera de la letra o miedo a que una idea o una percepci�n se me pierdan, escribo una suerte de diario que no es un diario porque s�lo a m� me sirve, como si fuera otro modo de sostenerme a trav�s de la palabra, y que a nadie que se acerque a leerlo podr�a decirle nada. Y en medio de todo eso que escribo a veces aparece la punta de un poema, o una frase o un p�rrafo que pueden ser usados en un poema, y lo empiezo a trabajar para ver si resulta un poema, cosa que puede ocurrir o no. O a veces caminando por la calle, o en subte, o ba��ndome, o en medio de un viaje o en la cola del supermercado, aparece en la mente alguna frase que me hace pensar ?da para un poema? y la anoto, en una libretita o en la mente.

A mi �ltimo libro, de todos modos, y a diferencia de todos los anteriores, hubo un momento, cuando estaba m�s o menos por la mitad, en que empec� a trabajarlo en base a una suerte de programa, porque el libro entero se me plante� entonces como una unidad, no como un rejunte de textos preexistentes: sent� la necesidad de que se sostuviera en una estructura, lo que a su vez me oblig� a buscar temas, escenas, y a probar escrituras que sirvieran a esos prop�sitos. Por primera vez, hubo poemas que me propuse escribir ?no ?surgieron?? y lo hice, y sali� bien. El �ltimo tercio del libro, aproximadamente (�ltimo en el sentido cronol�gico, no de acuerdo al orden en que los textos aparecen en el libro), fue escrito como supongo que se escribe una novela: uno se sienta, se olvida de cualquier otra tarea, y empieza a pensar c�mo resolver tal o cual problema que el esquema propuesto le plantea. Busca alternativas, las prueba, las descarta, busca otras alternativas, descubre lo que no se le hab�a ocurrido, cambia lo ya escrito, se fija si valen la pena esos cambios, y as�. Nunca lo hab�a hecho antes y me alegro de haberlo intentado, creo que me va a ser muy �til esa modalidad m�s ?profesional? de aqu� en adelante.

Siempre leo a otros autores, est� escribiendo o no, pero no de manera sistem�tica: picoteo, curioseo, reviso, repaso, hurgo, encuentro cosas por casualidad, muy poco o casi nada de eso entra en la poes�a que escribo en ese momento (s�, en cambio, entra mucho de lo que le� en otros momentos y que por alg�n motivo es convocado por el trabajo de escritura, la mayor�a de las veces sin intenci�n previa). Por razones laborales, a veces leo libros enteros, o en los raros momentos en que me permito darme ese placer de abandonarme por entero a un libro, como quien se toma unas vacaciones.

Pasados los tiempos en que integraba un grupo en el que todos nos le�amos y critic�bamos todo, durante a�os dej� de dar a leer mis textos. No s� por qu�, el caso es que no se los daba a nadie. Pero cuando vi lo que me iba saliendo en Cantos en la ma�ana vil (2001) sent� que me alejaba tanto de lo que hab�a hecho hasta entonces que una parte la di a leer, a Gelman primero (el proyecto estaba muy verde, pero el ?segu� as�? de su parte me sirvi� de mucho), despu�s a Fogwill, casi entero, y unos pocos tramos a algunos de quienes entonces me acompa�aban en Diario de Poes�a. En cuanto a En la resaca, mi �ltimo libro, la �nica persona que lo ley� casi completo antes de darlo a publicar y me hizo indicaciones que me resultaron �tiles fue Susana Cella, que adem�s de escritora es mi mujer. No desconozco, de todos modos, que varios textos de ese libro salieron previamente publicados en revistas, y algunos de los comentarios que recib� al respecto los tuve en cuenta. Siempre ?tom�ndolos como de quien viene?, como corresponde.

Daniel Krupa

1 �Vive usted de la literatura? �Qu� lugar ocupa en su modo de ganarse la vida? �Qu� otros trabajos hace o ha hecho?

No vivo de la literatura y me animo a agregar ?afortunadamente?. Si fuera otro el v�nculo, perder�a el costado l�dico, insensato e inoperante que le encuentro desde siempre a esto de escribir, �dem con la lectura. S� muy bien por qu� voy a trabajar todos los d�as (desde el resguardo y el m�nimo placer que ofrece una rutina laboral a lo que implican compromisos tales como el pago de la cuota social de Gimnasia y Esgrima de La Plata, la escuela de mi hija, el alquiler, el monotributo, ingresos brutos, la obra social, etc). Ahora, a la raz�n por la cual me arruino la columna frente a un monitor, no termino de encontrarla y disfruto que as� sea. �Qu� hago? Trabajo en lo que suele denominarse muy vagamente ?comunicaci�n institucional? y a veces pienso seriamente en dedicarme a la gastronom�a en alguno de los puestos de la Costanera o en abrir una f�brica de botones siempre y cuando estas actividades no impliquen desgaste mental alguno.

2 Si tuviera que comparar el trabajo de escritura con otro oficio �con cu�l ser�a y por qu�?

Buena pregunta: sencilla y compleja. Se me ocurren dos. Uno, el primero, completamente trillado, habla de un escultor d�ndole a una roca o a un cacho de algarrobo en cuyo centro ?s�lo �l? ve una mano, el rostro de un mapuche con cara de tr�nsito lento o el �rgano reproductor femenino. El otro oficio podr�a ser el de heladero, �no? Si se te va la mano con el contenido del recipiente, sea �ste de cucurucho o telgopor, tarde o temprano se te derrite todo y chorrea por todos lados. Algo parecido pasa con la escritura, creo. A Martin Amis en Perro Callejero, por ejemplo, se le fue la mano con el sambay�n: se le fue la mano.

3 �C�mo trabaja su escritura? �Cu�nto tiempo le dedica? �Lee alguien sus textos antes de publicarlos? �Escribe de manera regular? �Lee a otros autores en los per�odos en que est� escribiendo?

Sin ning�n tipo de apuro. No hay d�as ni horarios. En ese sentido, tampoco fantaseo con ?comprar? tiempo para retirarme a La Cumbre (C�rdoba) y escribir entre sierras una obra acorde al nombre del lugar. Nunca siento que tenga ?per�odos? de escritura, con lo cual siempre estoy leyendo a otros autores sin temor a que me influyan. Si eso pasa, bienvenido... siempre y cuando yo no me d� cuenta. Es m�s, como cada a�o el tiempo a perder es menor, �ltimamente me inclino por autores que sean disparadores (desde la prosa y/o desde la trama) para nuevas ideas o que al menos motiven las ganas de escribir, m�s all� de que luego no lo haga por motivos tales como hiperactividad laboral o simple ejercicio del Derecho a la Vagancia. En ese instante de b�squeda aparecen apellidos como Borges, Arlt, Vila-Matas, Bola�o, Levrero, Onetti, Barnes o Amis que, entre otros, siempre dan una mano, dicho esto �ltimo casi literalmente.

Daniel Link

1 �Vive usted de la literatura? �Qu� lugar ocupa en su modo de ganarse la vida? �Qu� otros trabajos hace o ha hecho?

Vivo de la literatura, pero no de la escritura. Mi propia literatura ocupa un lugar muy marginal en mi modo de ganarme la vida. Me paga viajes, eso s�. He sido editor, librero, asesor impositivo, periodista, becario, prologuista. Soy profesor universitario.

2 Si tuviera que comparar el trabajo de escritura con otro oficio �con cu�l ser�a y por qu�?

Un escritor es como un m�sico: compone con palabras algo que despu�s habr� que o�r (o no). O un cocinero, que transforma determinados materiales en otra cosa.

3 �C�mo trabaja su escritura? �Cu�nto tiempo le dedica? �Lee alguien sus textos antes de publicarlos? �Escribe de manera regular? �Lee a otros autores en los per�odos en que est� escribiendo?

Escribo casi todo el tiempo. Nadie lee mis textos antes de publicarlos, pero todo lo publico antes que en el libro, en internet, de modo que todos (y cualquiera) leen mis textos. No escribo de manera regular. Leo, s�, mientras escribo, sobre todo porque mi trabajo involucra la lectura, y no puedo darme el lujo de dejar de trabajar. �Podr�a no trabajar? Tal vez no, ni aunque me sobrara la plata.

Edgardo Cozarinsky

1 �Vive usted de la literatura? �Qu� lugar ocupa en su modo de ganarse la vida? �Qu� otros trabajos hace o ha hecho?

Mis medios de subsistencia son asunto privado y no los voy a exponer delante de lectores que no conozco. Apenas si est�n al tanto de ellos mis amigos �ntimos...

2 Si tuviera que comparar el trabajo de escritura con otro oficio �con cu�l ser�a y por qu�?

Nunca consider� la literatura como un oficio. Creo que hay una parte artesanal, que se afina y se hace m�s d�ctil con la pr�ctica pero desconf�o mucho de esta ?normalizaci�n?. Creo que, salvo la gente que fabrica best-sellers, se escribe porque no se puede hacer otra cosa, porque se necesita hacerlo. Pero tambi�n por el gusto, por la ilusi�n de ser le�do por alg�n desconocido.

3 �C�mo trabaja su escritura? �Cu�nto tiempo le dedica? �Lee alguien sus textos antes de publicarlos? �Escribe de manera regular? �Lee a otros autores en los per�odos en que est� escribiendo

Escribo irregularmente pero casi todos los d�as. Puede ser dos horas o cinco horas diarias. No hay regularidad. Me leen dos lectores en quienes conf�o y que no pretenden modificar lo que escribo sino verlo en el contexto mayor de la literatura o de mi trabajo; sus observaciones que me hacen a veces me llevan a reescribir, pero no siempre. Si, leo siempre, pero de manera hedonista y siempre por oposici�n a lo que estoy escribiendo, como para abrir una ventana sobre un paisaje nuevo y dejar entrar un aire diferente.

Elsa Drucaroff

1 �Vive usted de la literatura? �Qu� lugar ocupa en su modo de ganarse la vida? �Qu� otros trabajos hace o ha hecho?

La literatura es el modo en que me gano la vida, mi ?oficio terrestre?. Vivo de ella, no demasiado bien y haciendo todos los trabajos posibles: la ense�o, la investigo, la escribo, la critico, hago periodismo cultural a su alrededor, he sido ghost writer (escrib� muchos libros ajenos durante a�os, fue un gran entrenamiento), fui correctora de estilo en todos los niveles, desde cuidar detalles hasta reescribir y reorganizar toda la informaci�n, entre t�tulos propios y ajenos hay por lo menos cincuenta libros con los que tuve que ver, en diversos grados. Todos los trabajos que hice o hago se relacionan con la literatura, me encantar�a poder vivir b�sicamente de la ficci�n que escribo y ojal� lo logre alguna vez, claro que en mis t�rminos. Pero mientras tanto, me gusta al menos vivir de la literatura, no lo cambio por otra cosa y algunos trabajos de ghost writer que hice y algunos seminarios que di me han gratificado tanto como mis novelas, cada cosa a su modo.

2 Si tuviera que comparar el trabajo de escritura con otro oficio �con cu�l ser�a y por qu�?

No encuentro un oficio solo. Cuando estoy escribiendo una novela, por momentos me siento una especie de arquitecta - alba�il, en el sentido de que estoy erigiendo un mundo, una ficci�n, sac�ndola de la nada a partir de unos planos iniciales, poniendo cuidadosamente ladrillo por ladrillo, palabra por palabra, viendo c�mo empieza a existir, a tomar forma, comparando con los planos, corrigiendo o cambiando el plano, lijando, puliendo. Los g�neros literarios me ayudan mucho, son parte inicial del plano, un respaldo que estimula la imaginaci�n, me ayuda a buscar. Al mismo tiempo empiezan a llegar personas a ese espacio, a moverse all�, habitarlo. Ah� hay un disfrute especial, me siento muy identificada con ?Las ruinas circulares?, de Borges, en ese cuento est� la idea del trabajo, de concentrarse met�dicamente para hacer nacer a una criatura que ser� aut�noma. A m� me llegan voces, sentimientos, pensamientos de mis personajes todav�a no existentes, mientras los hago actuar seg�n los planos iniciales, es como si empezar a moverlos forzadamente, sin cre�rmelo mucho, les empezara a dar voz despacio, de pronto se concretan, empiezan a hacer cosas que no esperaba, a sentir cosas que yo no sab�a, y ah� creo que el oficio cambia, ahora soy una especie de editora o montajista, tengo que escucharle todo y elegir qu� le dejo decir, qu� cuento desde otro lado, qu� no va a ser nunca expl�cito. En ese punto hay mucho de escribir pero sacar, o no escribir pero pensar y saber que no va, aunque hay que tenerlo en cuenta. A veces escribo muchas p�ginas y cuando releo me doy cuenta de que las dos primeras carillas, por ejemplo, deben sacarse, pero que al mismo tiempo que no fueron un error, quedan horribles pero yo precis� escribirlas, si no, no hubiera salido todo el resto, no hubiuera encontrado lo que encontr�. Es decir: como una montajista que para insertar una toma de alguien que por ejemplo est� braceando en el mar necesit� que su actor caminara antes mar adentro, saltara un par de olas, se tirara abajo de una, qu� s� yo, hasta estar ah� levantando el brazo como lo quiero en esa toma de segundos. Por eso no entiendo mucho a los escritores que dicen que no corrigen, que no retrabajan lo que les sale de primera, a lo mejor es as�, nom�s, cada cual tiene sus formas de crear, pero a m� no me parece un m�rito no corregir. Corregir es parte de la b�squeda est�tica. Escuch� justificarlo a algunos autores que dicen que no corrigen porque ya pulen mucho y cuidan mucho el lenguaje desde la primera frase, pero ah� hay una idea para m� un poco limitada de lo que es el trabajo literario. Porque escribir literatura no es s�lo un escribir terso o pulido, corregir no es s�lo corregir estilo, si no, no habr�a grandes escritores con estilos poco pulidos o torpes, como Arlt, Felisberto, Philip Dick. Eso del ?trabajo con el lenguaje? no es s�lo con el significante, tambi�n se trabajan la trama, los personajes, todo eso es en definitiva lenguaje y se precisa investigar a fondo con palabras, en palabras, para despu�s editar y montar. Al menos �sa es mi experiencia.

3 �C�mo trabaja su escritura? �Cu�nto tiempo le dedica? �Lee alguien sus textos antes de publicarlos? �Escribe de manera regular? �Lee a otros autores en los per�odos en que est� escribiendo?

Cuando estoy escribiendo una novela, en un sentido, trabajo todo el d�a, incluso cuando sue�o: pienso y pienso lateralmente en lo que estoy escribiendo, de pronto alguien hace o dice algo y digo ?mi personaje nunca har�a eso?, o veo una hojita que se cae de un �rbol mientras espero el bondi y me doy cuenta de que ese modo de desprenderse de la rama es el modo en que un personaje de El infierno..., el Loco, se va a ir de su mujer y su hija, as� limpiamente, sin vacilaci�n ni brusquedad, sin dejar casi marca, decidido de una, sin aviso. Es un ejemplo que me pas�, hay mil m�s, lo que quiero decir es que aunque no est� en ese momento t�cnicamente trabajando en la novela, aunque no me siente en ning�n momento de ese d�a a escribirla, la tengo en la cabeza y mientras voy viviendo, sigo pens�ndola. Y no tener tiempo para seguirla me angustia muchas veces, porque es como si fuera un chico que me tira de las polleras desde abajo, para que le preste atenci�n.

Pero adem�s le doy tiempo objetivo, lo m�s sistem�tico posible: cuando escribo una novela desear�a sentarme ocho horas por d�a en la compu pero no suelo lograrlo porque como no logro vivir de escribir ficci�n, siempre tengo mil cosas que hacer, adem�s, sin contar con el tiempo para mis amores (familia, amigos). De todos modos, m�nimo tres horas, m�ximo ocho, intento sentarme de lunes a domingo todos los d�as, intento.

Hago mucho con mis pares cuando estoy escribiendo, me fascina contar lo que estoy imaginando, me sirve porque mientras lo cuento me lo escucho y ese mundo se me vuelve m�s s�lido, ellos intervienen, preguntan, sugieren, y eso me estimula much�simo, es un mundo que se (nos) va haciendo cada vez m�s rico. La literatura es un arte solitario s�lo en el momento de escribir frente a la pantalla, pero nadie crea en soledad, siempre se crea en contacto con los otros, y si asumimos eso, se gana mucho creativamente. O al menos yo gan� mucho y s� de otros a los que les pas� lo mismo. Yo chequeo con mi editor o editora, y con alg�n buen amigo y colega el plan inicial. Despu�s, cuando la novela est� lista, siempre hago una ronda entre cuatro o cinco lectores que respeto y, claro, el editor, me re�no con cada uno, que me hace la devoluci�n. La versi�n definitiva sale de procesar esas devoluciones. Nunca tuve editores que me impusieron correcciones, a lo sumo sugirieron, muchas veces tom� lo que dec�an, otras lo desech�.

Para m� esto es un oficio, no un Hecho de Inspiraci�n ni una Tarea Superior y no me ofende que se metan y me aporten. Es un oficio bell�simo, excitante, que agradezco tener. Me encantar�a que la sociedad dejara de considerarlo un Don Superior y entendiera que es simplemente una tarea social, que los hacedores de ficciones y mundos alternativos somos parte de las fuerzas productivas de una sociedad, que producimos significaciones, que le damos a la gente posibilidades de pensarse y experimentar en la ficci�n valores posibles, significados nuevos, preguntas pol�ticas, �ticas, existenciales, y que por lo tanto la sociedad deber�a pagarnos dignamente en vez de tratarnos como seres superiores que viven del aire y de la grandiosidad de la belleza. No me importa tanto el poder simb�lico que puedo adquirir yo con mi nombre y apellido, porque escribo libros, quisiera que a cambio de poner mi nombre y apellido me dieran m�s poder econ�mico y que en todo caso, si quieren poner en el candelero, homenajear, entrevistar, etc., lo hicieran con mis libros m�s que con mi persona. Pero no es as� como son las reglas del juego y para que lean mis libros, a veces hay que ir y exponerse. Ese trabajo donde una pone la cara para vender su producto, para instalarlo entre los lectores, es el que menos me gusta del oficio, pero lo hago con seriedad y conciencia, tratando de no poner mala onda, porque s� que si quiero que mi libro llegue, circule, opere, y si quiero alguna vez lograr vivir de mis ficciones, no tengo m�s remedio.

Entonces, como para m� esto es un oficio que trato de hacer lo mejor posible y sin traicionarme, nada mejor que hablar con colegas e intercambiar experiencias. Participo tambi�n en los procesos creativos de otros, por supuesto, y tambi�n me enriquece. Es ida y vuelta.

Sobre leer a otros autores mientras escribo, me pasa algo curioso: mientras investigo para escribir, s�, leo un mont�n lo que preciso, ya textos documentales o te�ricos, ya ficci�n. A veces investigar para escribir es leer sobre cierto tema pero otras es leer autores que hacen algo con una t�cnica narrativa que yo siento que me puede servir, aunque escriban sobre otra cosa. A veces tambi�n me sirve mirar pel�culas para buscar ciertos recursos. Aprendo el oficio de otros narradores que conocen el oficio, digamos.

Pero mientras estoy escribiendo ficci�n, cuando la investigaci�n termin� y estoy en plena producci�n de mundo, ah� me cuesta much�simo concentrarme en otro relato, salvo que lo precise muy puntualmente. Ah� o leo ensayo, o leo poes�a, en general en esos momentos me vuelvo una lectora voraz de poes�a, estoy muy sensibilizada hacia eso y no tengo energ�a para acompa�ar a ning�n narrador en su mundo creado.

Una �ltima cosa: hay un momento en la producci�n de la novela en que todo est� ya encaminado, los personajes caminan solos, tengo todas las decisiones tomadas y siento que si surge alg�n cambio no me va a frenar la fluidez con la que el relato avanza solo. Entonces la comparaci�n con otro oficio cambia: ya no soy arquitecta ni montajista sino mecan�grafa: me siento al teclado, escucho lo que me dictan desde adentro y los dedos se mueven a toda velocidad. En ese punto, que es un punto de llegada que alcanc� con mucho esfuerzo, siempre hago lo mismo. Me busco un lugar solitario, el depto. invernal en Mar del Plata que me prestan amigos, una habitaci�n de hotel en otra ciudad, lo que venga, les doy un beso a mi marido y a mi hijo y me voy entre 4 y 6 d�as. En las tres novelas hice eso y en las tres pas� lo mismo: en esos d�as que no llegaron nunca a una semana escrib� del 30 al 50% de la novela. Vuelvo cuando est� terminada o casi terminada, en esos d�as trabajo a veces 9 horas y no hablo con nadie. Una vez, en un pensionado universitario de La Plata a donde hab�a ido a terminar La patria de las mujeres, me fui a duchar a la noche y me puse a cantar, entonces tom� conciencia de que era la primera vez que usaba las cuerdas vocales en todo el d�a, fue fuerte y muy placentero.

Elvio Gandolfo

1 �Vive usted de la literatura? �Qu� lugar ocupa en su modo de ganarse la vida? �Qu� otros trabajos hace o ha hecho?

La mayor parte del trabajo gracias al cual vivo tiene que ver con la literatura de modos indirectos: leo libros de literatura y los comento; me dan libros en otros idiomas y los traduzco; conozco la obra de gente que hace literatura y la entrevisto o escribo sobre ellos. Tambi�n, en mucho menor medida, escribo literatura y muy de vez en cuando cobro por ella. El resto de mi trabajo actual tiene que ver con el periodismo cultural. Antes, el otro trabajo que tuve fue el de tip�grafo, que ejerc� durante unos 15 a�os, y que desapareci� barrido por la t�cnica del offset.

2 Si tuviera que comparar el trabajo de escritura con otro oficio �con cu�l ser�a y por qu�?

Se me ocurre que el trabajo de escritura debe de tener puntos de contacto (en la estructura, en el ritmo, en la expresi�n) con las otras formas de crear: el cine, la pintura, la m�sica (cada uno de esos pasos alej�ndose por su especificidad de la escritura en orden de aparici�n). Son todas maneras de traducir lo muy dif�cil y gozoso de traducir: lo real.

3 �C�mo trabaja su escritura? �Cu�nto tiempo le dedica? �Lee alguien sus textos antes de publicarlos? �Escribe de manera regular? �Lee a otros autores en los per�odos en que est� escribiendo?

Mi forma de trabajar mi escritura suele ser desordenada, tanto en cuanto al tiempo dedicado como en cuanto al momento de hacerla en el d�a, la semana, el mes o el a�o (y a esta altura, en la d�cada sucesiva). Vista desde afuera seguramente se distinguir�an ritmos de acci�n que para m� no son evidentes. No escribo (mi escritura) de modo regular, pero siempre escribo, en mi trabajo. Casi siempre tengo un par de amigos (en Montevideo, en Buenos Aires, en otros lugares, gracias al mail) que son buenos, completistas lectores, a quienes les paso lo que escribo y que opinan y que a menudo me permiten salvarme de errores e anche del acechante rid�culo o la estupidez, que con la sola mirada personal, uno confunde tan a menudo con la genialidad. De todas las actividades relacionadas con la escritura, la lectura es la m�s constante, y nunca la interrumpo en el momento de escribir, aunque no recuerdo haber le�do (salvo en el sentido informativo) espec�ficamente para escribir, o relacionado con la escritura. Una de las lecturas que m�s me impresiona por el modo en que m�gicamente se relaciona con b�squedas vagabundas que hace mi inconsciente y a veces mi conciencia, es el libro o la revista que manoteo al azar al ir al ba�o. Algunas de las mejores y m�s sorprendentes cosas que le� en los �ltimos a�os aparecieron en ese momento. Tal vez porque cuanto m�s tiempo ha pasado y uno m�s formado va estando, m�s necesario es salirse de las v�as e incursionar por sitios nuevos o con nuevas perspectivas. Hace un momento me pas� eso al llevar un viejo n�mero de la revista ts�-ts� al ba�o y leer unos bellos poemas de prerrafaelistas. En Christina Georgina Rossetti encontr� una l�nea que tiene que ver directamente (de manera inconsciente, esquiva) con una novela policial que estamos escribiendo con mi amigo Gabriel Sosa: ?de all� en m�s la retrasada arena del tiempo corri� dorada?.

Emiliano Bustos

1 �Vive usted de la literatura? �Qu� lugar ocupa en su modo de ganarse la vida? �Qu� otros trabajos hace o ha hecho?

No. Un lugar que definitivamente fortalece, pero fuera de cualquier modo sustentable. Fui fumigador, trabaj� en una librer�a y tambi�n en una L�nea de Artes Pl�sticas del gobierno de la Ciudad, hasta la llegada de Macri.

2 Si tuviera que comparar el trabajo de escritura con otro oficio �con cu�l ser�a y por qu�?

La escritura es ciertamente un oficio, y lo comparar�a con la escultura, con el trabajo progresivo y arduo de quitar capas. Tambi�n con ciertos trabajos de oficina ?en cuanto obligan a una monoton�a del escape? y a cualquiera que remita a un peregrinar (al modo vital, definitivamente claroscuro y humano de Chaucer). Asimismo, fui un fondista amateur, y aunque la escritura es menos ?f�sica? que la pintura y el teatro, no puedo dejar de asociarla tambi�n a eso (aunque correr no sea un trabajo propiamente dicho; o s�): obviamente implica, como la pr�ctica atl�tica mencionada, el esfuerzo, el largo aliento, el construir de a poco.

3 �C�mo trabaja su escritura? �Cu�nto tiempo le dedica? �Lee alguien sus textos antes de publicarlos? �Escribe de manera regular? �Lee a otros autores en los per�odos en que est� escribiendo?

La trabajo todos los d�as pensando, y cuando puedo escribiendo; o sea que hay una decantaci�n previa constante, cuanto menos terca.

Ojal� pudiera dedicarle m�s tiempo.

Mi mujer, Rosaura.

Girri, seg�n dec�a, escrib�a todos los d�as; entiendo que para m� es casi imposible, por lo dicho, hacerlo de manera sistem�tica.

Creo relativamente en el juicio cr�tico de otros autores (especialmente los de tu misma generaci�n), aunque nunca se puede saber por d�nde caen los buenos consejos.

Fabi�n Casas

1 �Vive usted de la literatura? �Qu� lugar ocupa en su modo de ganarse la vida? �Qu� otros trabajos hace o ha hecho?

No. (Despu�s no me interesan mucho estas preguntas acerca de la tagui).

2 Si tuviera que comparar el trabajo de escritura con otro oficio �con cu�l ser�a y por qu�?

El de soldador, porque trabaja uniendo cosas, cruzando experiencia.

3 �C�mo trabaja su escritura? �Cu�nto tiempo le dedica? �Lee alguien sus textos antes de publicarlos? �Escribe de manera regular? �Lee a otros autores en los per�odos en que est� escribiendo?

Escribo s�lo cuando empiezo a escuchar la musiquita en el o�do. Para m� la escritura es algo colectivo. Siempre mostr� mis cosas a la gente en que conf�o que no me va a hacer el Palco del Diego. Yo leo siempre, escribo de vez en cuando y al tunt�n.

Federico Jeanmaire

1 �Vive usted de la literatura? �Qu� lugar ocupa en su modo de ganarse la vida? �Qu� otros trabajos hace o ha hecho?

Vivo en parte de la literatura y en parte de mi trabajo como referencista nocturno en la Biblioteca del Congreso de la Naci�n.

2 Si tuviera que comparar el trabajo de escritura con otro oficio �con cu�l ser�a y por qu�?

No s�, creo que con cualquier oficio artesanal y creativo al mismo tiempo: tejedor, carpintero, herrero.

3 �C�mo trabaja su escritura? �Cu�nto tiempo le dedica? �Lee alguien sus textos antes de publicarlos? �Escribe de manera regular? �Lee a otros autores en los per�odos en que est� escribiendo?

Escribo todos los d�as, varias horas. Y leo, tambi�n, todos los d�as. Salvo en determinados momentos de la escritura, sobre todo al final de una novela, ah� no puedo leer. S�, le paso la primera versi�n de mis textos a un grupo de personas que fui construyendo con los a�os y de quienes me interesan sus opiniones en uno u otro sentido.

Fernanda Garc�a Lao

1 �Vive usted de la literatura? �Qu� lugar ocupa en su modo de ganarse la vida? �Qu� otros trabajos hace o ha hecho?

No exactamente. Vivo con literatura, es decir creando mecanismos ficticios que no llegan a modificar la realidad. A pesar de que la mayor parte del d�a estoy escribiendo, no consigo sacarle demasiado r�dito a las palabras. Colaboro en diarios, revistas, pido subsidios, hago cine, teatro: voy a p�rdida. Y no pierdo la sonrisa. Aunque debo decir que a veces, detesto a la humanidad organizada, al vecino con aguinaldo, al comerciante en blanco. S�lo escribiendo se me pasa: soy un c�rculo enviciado.

2 Si tuviera que comparar el trabajo de escritura con otro oficio �con cu�l ser�a y por qu�?

Oh, la vieja cuesti�n del oficio? No hay jefe, ni cargo, horario, vacaciones o jubilaci�n. Se trabaja por convicci�n, para uno mismo. Con devoci�n. Podr�a compararlo con alg�n tipo de sacerdocio laico. S�, a veces me siento como una monjita expulsada del redil. Es una sensaci�n muy inspiradora, por otra parte. Hay que cultivar la distancia.

3 �C�mo trabaja su escritura? �Cu�nto tiempo le dedica? �Lee alguien sus textos antes de publicarlos? �Escribe de manera regular? �Lee a otros autores en los per�odos en que est� escribiendo?

En el proceso de escribir siempre empiezo con anarqu�a. El ordenamiento y la estructura, vienen despu�s. Nunca dise�o el terreno con anticipaci�n. Parto de la palabra hacia la imagen. Alguien dice algo y entonces el mundo se pone en marcha.

El tiempo de trabajo depende del ?objeto?. Pero en general, divago a diario por el teclado hasta encontrarlo. Una vez que lo vi, estoy horas sin despegarme.

Suelo escribir a la ma�ana, que es cuando estoy sola. Aunque a medida que avanzo, pierdo la medida. Si no estoy escribiendo, estoy pensando en el asunto.

No tengo espacio para leer ficci�n mientras tanto. Prefiero pintar o hacer algo m�s f�sico. Que involucre otras zonas no mentales del cuerpo. �No hay que anquilosarse!

Suelo compartir mis textos con mi pareja o con mi hermana mayor, antes de publicarlos. �l es m�sico y ella, artista pl�stica, as� que me aportan una visi�n limpia y no literaria. Pero la �ltima lectura es m�a. Y soy despiadada. Felizmente.

Guillermo Saccomano

1 �Vive usted de la literatura? �Qu� lugar ocupa en su modo de ganarse la vida? �Qu� otros trabajos hace o ha hecho?

He trabajado como creativo publicitario. A veces escribo guiones de historietas, colaboro en el suplemento Radar de P�gina/12 y coordino un taller de narrativa. Cada tanto, escribo un gui�n de cine. Creo que deben ser muy pocos los escritores que viven de su literatura. De lo contrario no se ver�a a tantos en el periodismo, coordinando talleres, dictando conferencias, etc�tera.

2 Si tuviera que comparar el trabajo de escritura con otro oficio �con cu�l ser�a y por qu�?

Comparar�a la escritura con la pintura y el dibujo. El dibujo ser�a el equivalente del cuento. Y viceversa. La pintura, el de la novela. Conjeturo que las reflexiones de Matisse sobre la pureza de la l�nea y los efectos del color bien pueden aplicarse como t�cnicas narrativas.

3 �C�mo trabaja su escritura? �Cu�nto tiempo le dedica? �Lee alguien sus textos antes de publicarlos? �Escribe de manera regular? �Lee a otros autores en los per�odos en que est� escribiendo?

Intento escribir todo lo que puedo. Desde hace a�os, arranco por la ma�ana, antes del amanecer, y escribo hasta las once. Por la tarde corrijo y leo. No siempre el horario rinde sus frutos, pero la literatura es un oficio y requiere disciplina. Adem�s, autocr�tica. Y en particular, la cr�tica de algunos compa�eros del oficio. En mi caso le paso la primera versi�n de lo que escribo a �ngela Pradelli, Belgrano Rawson y Antonio Dal Masetto. La cr�tica de los compa�eros de oficio suele protegerlo a uno de muchas torpezas, porque una vez publicado un cuento, una novela, no hay retorno.

Gustavo Ferreyra

1 �Vive usted de la literatura? �Qu� lugar ocupa en su modo de ganarse la vida? �Qu� otros trabajos hace o ha hecho?

No vivo de la literatura. En mis ingresos ocupa un lugar m�nimo, casi nulo. Soy docente universitario y secundario.

2 Si tuviera que comparar el trabajo de escritura con otro oficio �con cu�l ser�a y por qu�?

En mi caso, lo comparar�a con el de una ara�a que hace su tela en el interior de un lugar donde casi nada llega. Podr�amos decir, un lugar equivocado.

3 �C�mo trabaja su escritura? �Cu�nto tiempo le dedica? �Lee alguien sus textos antes de publicarlos? �Escribe de manera regular? �Lee a otros autores en los per�odos en que est� escribiendo?

Escribo a mano en un cuaderno cuadriculado y luego paso en computadora. Escribo pr�cticamente todos los d�as de semana entre dos y tres horas, con regularidad mani�tica si se quiere, excepto cuando estoy de vacaciones fuera de Buenos Aires. Terminado el libro, sin demasiadas revisiones y casi exactamente lo que fui escribiendo a lo largo de un par de a�os, lo llevo al editor y al mismo tiempo se lo doy a mi mujer. (El editor, Chitarroni, por ejemplo, suele ser m�s r�pido).

Si, por supuesto que leo en tiempos de escritura. De no hacerlo no leer�a nada.

Gustavo Nielsen

1 �Vive usted de la literatura? �Qu� lugar ocupa en su modo de ganarse la vida? �Qu� otros trabajos hace o ha hecho?

Desde hace un a�o cobro el Premio Municipal de Literatura. Fuera de eso, nunca he cobrado por mis libros como para poder vivir. La literatura, para m�, siempre ocup� un lugar lateral. El lugar del paseo. La arquitectura fue m�s importante, porque me mantuvo durante todos estos a�os y me permiti� comprarme una casa. A la arquitectura le debo el hecho de seguir vivo. La literatura me hubiera matado de hambre.

2 Si tuviera que comparar el trabajo de escritura con otro oficio �con cu�l ser�a y por qu�?

Durante a�os trat� de encontrarle lazos con mi profesi�n de arquitecto, pero me ment� bien. La literatura no se parece a ning�n trabajo. Es, m�s bien, una vacaci�n.

3 �C�mo trabaja su escritura? �Cu�nto tiempo le dedica? �Lee alguien sus textos antes de publicarlos? �Escribe de manera regular? �Lee a otros autores en los per�odos en que est� escribiendo?

Escribo muy aislado, sin comunicaci�n terrestre. Le dedico el tiempo del juego. Soy muy irregular en los tiempos. Leo siempre.

Decir que escribir es un trabajo me parece una pavada. No es ni puede ser un trabajo. Es un entretenimiento. Y es algo in�til y vago. Trabajar es otra cosa, trabajar es dur�simo, es lo que hacemos arquitectos y obreros en las construcciones, implica riesgos, levantarse temprano, poner el cuerpo, que te den las cuentas, ser parte de un equipo, hacer algo que sea �til. Escribir no puede ser otra cosa que una diversi�n.

Hern�n Ronsino

�Vive usted de la literatura? �Qu� lugar ocupa en su modo de ganarse la vida? �Qu� otros trabajos hace o ha hecho?

Trabaj� de muchas cosas. Empec�, como cada uno de mis hermanos, lijando guardabarros en el taller de mi viejo: uno cuando lija piensa, no puede hacer otra cosa que pensar, imaginar sobre esa superficie porosa, cargada de una masilla �spera; uno sue�a sobre esa superficie un mundo liso y suave que, por fin, lo libere. Repart� volantes en las puertas de las sedes del CBC, es decir conoc� esas caras de desprecio y de indiferencia ante un volante ofrecido; despach� pan en San Crist�bal (el olor del pan reci�n horneado todav�a lo tengo muy presente); atend� una librer�a art�stica en la Boca; fui, mientras viv�a en Chivilcoy y cursaba el secundario, ayudante de un Contador P�blico en Moquehu�, un peque�o pueblito del partido (eran intensos los viajes en el expreso La Esperanza a la ma�ana, la contemplaci�n de la ruta y el campo, la llegada al pueblo, m�s que nada en los d�as de lluvia); fui acompa�ante terap�utico en hospitales psiqui�tricos p�blicos y colegios privados. Hasta que comenc� a dar clases de sociolog�a, en universidades, y talleres de escritura. En este sentido, la escritura y el pensamiento son parte de mi trabajo cotidiano. Hoy vivo de la docencia. Y esa docencia est� conectada con mi escritura. Se necesitan. Y, a la distancia, los diversos oficios vividos emergen mostrando cu�l fue el verdadero aporte que me dieron: un aporte que habla de una experiencia, de un conocimiento de la calle y del mundo tan importante y vital como lo fue el paso por la academia.

Si tuviera que comparar el trabajo de escritura con otro oficio �con cu�l ser�a y por qu�?

La escritura para m� es un oficio. Un oficio, por ejemplo, semejante al del carpintero. Alguien que pule y trabaja la madera. La escritura, en este sentido, est� conectada con una cuesti�n artesanal. Y, desde ese lugar artesanal, frente al avance de la t�cnica y a la perdida creciente de espacios que difundan un pensamiento cr�tico entre los sujetos, pienso a la escritura como un espacio de resistencia, como un �mbito, y cada vez m�s lo es, de cr�tica. Me interesa hacer una literatura que responda a esos patrones. Vivimos en un mundo de supuesta libertad pero no hacemos otra cosa que desear lo que ese modelo social de consumo nos construye. Pienso, as�, a la literatura como un oficio artesanal que expande las fronteras de lo real, que dibuja, traza fronteras y mundos posibles que la realidad de consumo no podr�a generar o si los genera lo har�a en funci�n del consumo mismo. El que cuenta historias, el que arma tramas entonces ser� siempre un cr�tico. Alguien que de alg�n modo atente contra el sentido com�n seco y fosilizado que vende la televisi�n todos los d�as, por ejemplo.

�C�mo trabaja su escritura? �Cu�nto tiempo le dedica? �Lee alguien sus textos antes de publicarlos? �Escribe de manera regular? �Lee a otros autores en los per�odos en que est� escribiendo?

Cuando escribo me gusta respetar el proceso y los tiempos de armado de una historia. A m� me sucede que una historia sale, empuja cuando est� dispuesta a salir: hay algo as� como una sedimentaci�n material, un poco org�nica, consciente y tambi�n inconsciente, que, en alg�n momento, necesita expresarse. Y la conexi�n con ese deseo, la v�a de escape se da a trav�s de la escritura peri�dica, que alimenta ese deseo. Por ejemplo, qu� me pasa con una novela. Empiezo dibujando tramas, apuntando en cuadernos. Despu�s de un tiempo, como quien no quiere la cosa, estoy escribiendo en un archivo de la computadora que ir� creciendo cada vez m�s. De pronto, sin saber muy bien c�mo fue, estoy en la escritura propiamente dicha del texto. Pero hubo, antes, algo. Un disparador: vi o escuch� algo que termin� de condensar la sedimentaci�n. Y as� se enciende la mecha. Cuando me siento a escribir, tengo interiormente un mont�n de trabajo procesado. Y me voy dando cuenta de eso a medida que sale la escritura. Ese c�mulo almacenado, ese humus apisonado, previo a la escritura, en mi caso, tiene que existir para que pueda suceder la escritura. Ese es mi tiempo y mi m�todo. Hay un proceso de sedimentaci�n natural. No puedo forzarlo. Reconocer ese tiempo es fundamental para poder escribir. Y cuando me refiero a la escritura como una cuesti�n natural, pienso tambi�n en las �pocas del a�o. Me broto o tengo un tiempo de producci�n fuerte, podr�a decir, entre julio y noviembre. En esa �poca escribo mucho. O es cuando m�s intensamente lo hago.

Ignacio Molina

1 �Vive usted de la literatura? �Qu� lugar ocupa en su modo de ganarse la vida? �Qu� otros trabajos hace o ha hecho?

La literatura ocupa el �ltimo lugar entre las actividades que me reportan ingresos, as� que por supuesto que no vivo de ella. Pero s� puedo decir que gracias a la literatura consegu� trabajos mejor rentados: periodismo gr�fico, correcci�n de estilo, redacci�n de p�ginas web. Tambi�n trabaj� en cosas que no ten�an nada que ver con la escritura: fui kioskero, empleado en una escriban�a, productor de radio, extra de televisi�n.

2 Si tuviera que comparar el trabajo de escritura con otro oficio �con cu�l ser�a y por qu�?

La literatura podr�a compararse con cualquier oficio que tenga que ver con la manufactura y con la creaci�n art�stica. Pero a diferencia de todos los oficios, que ?por m�s placenteros que resulten? siempre son un medio para conseguir dinero, la literatura es un fin en s� mismo. A mi modo de ver, la literatura no es, ni debe ser, una actividad movida por la plata. Nadie invierte un a�o de su vida en escribir una novela con el prop�sito de cobrar un adelanto o unos derechos de autor por la venta de trescientos o de setecientos ejemplares. No quiere decir que haya que rechazar el dinero si un d�a se venden miles de ejemplares, o si se publica en Espa�a o se gana un concurso, pero s� creo que esos no deben ser los objetivos al ponerse a escribir. Lo m�s probable es que todo lo que se escriba con ese prop�sito resulte de p�sima calidad art�stica. Obviamente que alg�n d�a me gustar�a tener mucha plata, pero preferir�a hacerlo gan�ndome la loter�a que traicionando mi prosa y el sentido que la literatura tiene para m�.

3 �C�mo trabaja su escritura? �Cu�nto tiempo le dedica? �Lee alguien sus textos antes de publicarlos? �Escribe de manera regular? �Lee a otros autores en los per�odos en que est� escribiendo?

Si bien nunca dejo de tomar notas ni de pensar en posibles textos, escribo diaria y disciplinadamente s�lo cuando tengo un proyecto entre manos. En esos per�odos escribo durante los ratos que me dejan libre las vidas laboral y dom�stica, en sesiones de no m�s de tres o cuatro horas seguidas. Cuando escrib� mi primer libro ten�a menos obligaciones y m�s tiempo disponible. En cambio, a la novela in�dita (titulada, justamente, Los modos de ganarse la vida) la escrib� por las noches, durante nueve o diez meses, cuando mi familia se iba a dormir y la casa quedaba en silencio.

En los per�odos en los que escribo no suelo leer nuevos libros. S� suelo consultar textos ya le�dos, muchas veces para dejarme motivar por un tono o un timbre, aunque despu�s termine alej�ndome de ellos.

Pocas personas leen mis textos antes de ser publicados, los editores y algunos pocos amigos. Suelo dejar pasar bastante tiempo para releer la primera versi�n de un texto, y despu�s le dedico mucho tiempo a la reescritura y a la correcci�n. Soy bastante obsesivo para tratar cada frase y cada p�rrafo; hasta que las palabras no encajan en la m�trica o en la m�sica que yo imagino no dejo de darles vueltas. Claro que el objetivo de ese trabajo es que no se note que existi�, que el lector sienta que est� leyendo un texto surgido naturalmente y no uno sobrecorregido.

Jimena N�spolo

1 �Vive usted de la literatura? �Qu� lugar ocupa en su modo de ganarse la vida? �Qu� otros trabajos hace o ha hecho?

No, en la actualidad no vivo de la literatura. Aunque podr�a hacerlo, claro est�, tengo t�tulos que supuestamente se ligan a ella y me habilitar�an en trabajos de docencia y/o investigaci�n. Me gano la vida desde los 16 a�os: fui artesana, modista, vendedora, ni�era, preceptora, tarotista, profesora, bibliotecaria, periodista, investigadora... Estudi� la carrera de Letras (con prisas) porque necesitaba un t�tulo que me habilitara para realizar trabajos que en ese momento consideraba m�s dignos.

2 Si tuviera que comparar el trabajo de escritura con otro oficio �con cu�l ser�a y por qu�?

Hoy me parece que la Literatura est� m�s cerca de las tallas en madera, el esoterismo y el tejido que de los papers acad�micos o las ceremonias palaciegas. Por sanidad mental, cultivo mi huerta y mi jard�n. Y soy madre. Creo que la escritura crece con y como estas tareas silenciosas, marginales, anacr�nicas? El escritor, como el artesano, ama el material y su tiempo, y sabe tambi�n que su pieza est� destinada a alguien, que no es ?claro est�? la pelusa de su ombligo, y con esas tres variables intenta, sin vanidades ni estridencias, lograr una pieza �nica. Y generalmente ?suceda o no el milagro del Arte o de la Magia?, a fuerza de trabajo y buena fe, da con algo m�s aut�ntico, conmovedor y verdadero que aquello que el arte contempor�neo con el pedigree artero de sus fantochadas nos tiene acostumbrados.

3 �C�mo trabaja su escritura? �Cu�nto tiempo le dedica? �Lee alguien sus textos antes de publicarlos? �Escribe de manera regular? �Lee a otros autores en los per�odos en que est� escribiendo?

Por lo com�n, leo varias horas al d�a y escribo otras tantas. Si estoy muy sumergida en un texto, para no perder el Norte ?o para encontrarlo? s�lo leo poes�a. Trabajo cada pieza, cada talla, de acuerdo a la b�squeda que trama mi deseo. Mis escritos circulan entre amigos, dir�a incluso que es la �nica circulaci�n que tengo, porque de ficci�n a�n no he logrado publicar mucho. Me considero no obstante una escritora afortunada: tengo tiempo para escribir y amigos exigentes y sinceros.

Joaqu�n Linne

1 �Vive usted de la literatura? �Qu� lugar ocupa en su modo de ganarse la vida? �Qu� otros trabajos hace o ha hecho?

No, no vivo de la literatura. Me han pagado espor�dicamente por alg�n que otro cuento (antolog�as, suplementos).

La literatura ocupa un lugar en cierta manera vocacional, pol�tico, tambi�n un hobbie, o pasi�n, o excusa para vincularse con pares para hablar de, entre otras cosas, valga la redundancia, literatura.

He sido canillita, piletero, encuestador, desgrabador, corrector, pasante, lector.

2 Si tuviera que comparar el trabajo de escritura con otro oficio �con cu�l ser�a y por qu�?

�Pintor? �M�sico? No s�, cualquier otro trabajo art�stico. Tambi�n escriba, artesano. En fin... paso.

3 �C�mo trabaja su escritura? �Cu�nto tiempo le dedica? �Lee alguien sus textos antes de publicarlos? �Escribe de manera regular? �Lee a otros autores en los per�odos en que est� escribiendo?

No sabr�a decir. Dedicaci�n: irregular, pero trato de dedicarle varias horas todas las semanas. Me gustar�a ser ma�anero pero me tira la noche. Y me gustar�a ser sistem�tico, alguna vez escribir todas las ma�anas, pero al menos empezar escribiendo una hora todas las ma�anas. Todav�a no lo logr�. En parte por dispersi�n y en parte porque muchas veces hay alguna changa o trabajo remunerado para hacer que, dada mi precaria condici�n material, tiendo a priorizar.

Conf�o en la opini�n de varios amigos que tambi�n escriben y peri�dicamente me junto con algunos de ellos para leernos. Leo todos los d�as.

Juan Terranova

1 �Vive usted de la literatura? �Qu� lugar ocupa en su modo de ganarse la vida? �Qu� otros trabajos hace o ha hecho?

Vivo de la literatura en tanto que considero la cr�tica de libros y el periodismo cultural como parte de ese corpus. Sin embargo, tampoco tengo que excusarme tanto o jugar a la ambig�edad porque mis ingresos m�s importantes ahora tienen que ver con los libros, el mundo editorial y curros de esa �ndole.

Fui periodista aturdido en una redacci�n de tubos fluorescentes, jardinero en Saarland, Alemania, profesor en la Universidad de Buenos Aires y trabaj� en el �rea de prensa de una empresa de software.

2 Si tuviera que comparar el trabajo de escritura con otro oficio �con cu�l ser�a y por qu�?

Ser�an oficios manuales, definitivamente. Soldador, carpintero, tejedor, alba�il. Tambi�n falso agente de turismo, piloto de avi�n, gendarme, programador o ingeniero de sonido.

3 �C�mo trabaja su escritura? �Cu�nto tiempo le dedica?

Trabajo mi escritura con perseverancia. Como dir�a el reo en el pat�bulo: ?Voy a sonre�r porque es lo �nico que tengo?. La perseverancia es lo �nico que tengo. Le dedico mucho tiempo, entonces, a la escritura. Descreo de la �tica cool afectada del escritor que no escribe, que publica poco o no publica, que habla de ?intervenciones?, ?operar?, etc, que presenta libros de los amigos, que es un ?referente? y siempre tiene un manuscrito, genial e inacabado, en el caj�n del escritorio. Eso para m� es la insatisfacci�n. Por otra parte, no se trata de ser ?prol�fico? porque s�, a cualquier costo, como una meta, un gesto de arte conceptual. Se trata de no transformar una imposibilidad en una virtud. El s�ndrome Bartleby puede ser glosado por un escritor como Enrique Vila-Matas, autor de casi treinta libros. Por lo general, lo que suele suceder con los escritores poco dados a publicar es que no tienen fuerza o potencia de arranque, andan por la vida tratando de conseguir una buj�a nueva que no existe, no se dejan transformar o afectar por los que lo rodean, o directamente son haraganes pomposos que pretenden disfrutar de la posici�n afectada del artista ?a veces lo logran? sin pagar la jodida libra de carne que se cobran las carillas escritas en soledad, frente a la fr�a pantalla de la computadora. Escribir es un trabajo. Y el mejor estilo siempre termina siendo tener algo para decir.

�Lee alguien sus textos antes de publicarlos?

Mi primera lectora es mi mujer.

�Escribe de manera regular?

Escribo todos los d�as de nueve de la ma�ana a dos de la tarde.

�Lee a otros autores en los per�odos en que est� escribiendo?

Leo autores que entiendo me pueden influenciar sobre todo en el estilo. Lo ideal ser�a siempre releer algo que avanzara en la direcci�n que uno quiere ir. Como ir atr�s del que tiene el machete mientras se camina por la selva. A veces se puede. Es como una muleta. Uno lee, queda impregnado de ese estilo y entonces es m�s f�cil arrancar. Me gusta leer a Chuck Palahniuk para entender su sociolog�a deforme, su capacidad para organizar un relato breve y potente y su excelente manejo de la coloquialidad sin caer en el monologuismo; de Tibor Fisher me gusta el valor y el instinto de la an�cdota; de Michael Chabon, su facilidad para crear las mejores y m�s eficientes met�foras del mundo, de Arlt me gusta como mezcla lo duro y lo directo con lo arrevesado; de Puig se puede aprender la libertad formal y, obvio, c�mo armar un di�logo. De Hemingway me gusta robar la manualidad y la s�ntesis, pero su estilo parece f�cil y termina siendo muy complejo. Sus libros deber�an traer la inscripci�n ?No intente esto en su casa?. Aunque todo sabemos que cuando termina 100% lucha, los pibes apagan la televisi�n y empiezan con las tomas y las patadas.

Julieta Lerman

1 �Vive usted de la literatura? �Qu� lugar ocupa en su modo de ganarse la vida? �Qu� otros trabajos hace o ha hecho?

No, pero hago un trabajo que de alguna manera se emparenta con ella, sobre todo ahora que empec� a incursionar en la traducci�n. Traduje el gui�n de una pel�cula argentina al franc�s, un texto para una productora de m�sica y estoy traduciendo al espa�ol a un poeta franc�s contempor�neo (Claude Esteban). Hace varios a�os vivo de la ense�anza del espa�ol como segunda lengua. En octubre va a salir mi primer libro de poemas Par�s intramuros bajo el sello El sur� porfiado.

2 Si tuviera que comparar el trabajo de escritura con otro oficio �con cu�l ser�a y por qu�?

Por ?oficio? en esta pregunta entiendo ?trabajo?, ?tarea?, ?hacer?. Creo que la escritura ?como yo la vivo? puede compararse con la labor de un m�sico o de un pintor en el sentido de que, por un lado, la inspiraci�n juega un papel relativamente importante equiparable quiz�s en las tres disciplinas y luego el trabajo en s�, de b�squeda dentro, con y a partir de esos materiales (palabras, sonidos, formas y colores) para hacerlos corresponder exactamente con aquello que uno no podr�a decir de otro modo. Tambi�n pueden encontrarse analog�as con otras artes (por ejemplo, suelo asociar el poema a una fotograf�a en tanto que ambos son sobre todo una manera de ver determinada cosa), pero en este aspecto espec�fico del trabajo de composici�n, de armado y de pulido me parece que puede emparentarse m�s a la m�sica y a la pintura (intuitivamente, pues no compongo ni pinto). Un poema puede salir todo entero de una sola vez sin necesitar correcci�n (a lo que llamo ?inspiraci�n?: producto de un trabajo sostenido, de un ?acumular?) o puede llevar mucho tiempo, necesitar muchas vueltas, ?reposo? inclusive (imagino que los procesos de la canci�n o del cuadro pueden ser similares). Tambi�n pienso que las tres formas pueden asemejarse por la manera en que cada parte afecta, transforma y constituye el todo (un cambio en las palabras, giros, construcciones, versos le influye a todo el poema como otros cambios, an�logamente, le influyen al cuadro y a la canci�n). Y por �ltimo, subiendo un nivel m�s, pueden asociarse tambi�n porque las tres son unidades que integran o pueden integrar una unidad m�s grande (el libro, el disco, la serie de pinturas). Aunque con variado grado de dependencia e independencia, estas tres unidades m�s peque�as pueden iluminar y ser iluminadas por el todo mayor que componen.

3 �C�mo trabaja su escritura? �Cu�nto tiempo le dedica? �Lee alguien sus textos antes de publicarlos? �Escribe de manera regular? �Lee a otros autores en los per�odos en que est� escribiendo?

Digamos que hay dos tipos de tiempo bien diferentes: por un lado el de la correcci�n que tiene m�s que ver con un trabajo en el sentido de imponerme cierto rigor, obligarme a volver y a volver sobre un poema. Y por otro lado est� el ?surgimiento? del texto que asocio m�s a la ?inspiraci�n? o a un proceso mucho menos controlable (no me funciona en absoluto el obligarme a escribir). En ese sentido no soy para nada regular: puedo no escribir durante semanas, quiz�s meses, y escribir un d�a durante doce horas casi sin interrupci�n. Son como ?explosiones?, algo que decanta y se dispara. A veces el disparador es una lectura. En general, si un poeta me gusta mucho me lleva a escribir (la poes�a viene de la poes�a?) Otras veces, con poemas m�s aislados, son sue�os.

La lectura, la opini�n y la devoluci�n de los otros me es muy importante, sin ellos no podr�a declarar que un poema est� terminado (no hay poes�a sin lector?), me ayudan a ganar objetividad.

Leonor Silvestri

1. �Vive usted de la literatura? �Qu� lugar ocupa en su modo de ganarse la vida? �Qu� otros trabajos hace o ha hecho?

�Confundimos lo que me alimenta con lo que me da de comer?

Vivo para la literatura y hago cualquier trabajo en torno a la palabra, me defino como mercenaria de la palabra.

2. Si tuviera que comparar el trabajo de escritura con otro oficio �con cu�l ser�a y por qu�?

La escritura no es trabajo, que no es lo mismo que alg�n trabajo incluya escribir.

Leopoldo Brizuela

1 �Vive usted de la literatura? �Qu� lugar ocupa en su modo de ganarse la vida? �Qu� otros trabajos hace o ha hecho?

S�, vivo de la literatura. De las regal�as de libros, de los textos que escribo para medios, de hacer trabajos editoriales, de oficiar como jurado de concursos, de escribir libros que firman otros, de dar clases, de traducir, etc. No hago ni hice ning�n otro tipo de trabajos. No percibo renta de ninguna clase. Me compr� la casa en que vivo con el monto que gan� en un premio de novela. Y no tengo familia que mantener, de modo que tengo muy pocos gastos. Es el �nico tipo de trabajo que me ofrecen. Y me llueve trabajo, todo por poca plata. Ninguno de estos ingresos podr�a bastarme de por s�. Estoy bastante cansado, pero ahora que escribo estas informaciones me pone bastante orgulloso. No es f�cil, y es lo que quise. Es un logro personal que me paguen con la misma regularidad que a un profesor universitario. M�s all� de las disquisiciones sociol�gicas, y cr�ticas, desde alg�n punto de vista debo hacerlo m�s o menos bien, porque si no, no me llamar�an, y porque mucha gente me dice �ah si yo pudiera largar este trabajo que odio y hacer lo que hac�s vos?! Viajo muy seguido gracias a la literatura. Tengo un gran reconocimiento por las personas que lograron imponer respeto, de parte de las editoriales, los medios, etc. por el trabajo de escribir ficciones. Por Horacio Quiroga, por Griselda Gambaro, por Marcelo Birmajer. E incluso por Silvina Bullrich ?que por supuesto no me parece una gran escritora? que preguntaba, como ellos, ante una invitaci�n a colaborar, ?�cu�nto pagan?? Que no exista conciencia gremial, que se vea mal esto que digo, que en un diario de izquierda cobrar se considere poco cool y se verduguee al que insista con la necesidad de que larguen de una vez ese bendito cheque, me parece uno de los signos m�s evidente de la decadencia argentina.

2 Si tuviera que comparar el trabajo de escritura con otro oficio �con cu�l ser�a y por qu�?

La pregunta da por sentado que el de la escritura es un oficio, �y yo me alegro mucho de eso! Ahora bien, me resulta muy dif�cil hacer comparaciones, sobre todo porque el interpretador no paga y estoy cansado. Quiz�s ayude un poco decir que, muy a menudo, me pregunto qu� hubiera sido si mi viejo, cuya madre y dos hermanas (padre no tuvo) trabajaron de sirvientas, no hubiera podido darme la educaci�n que tuve. Digo, si fuera como mis primos. Creo que hubiera sido un artista de variet�: en el fondo, creo que lo soy. De hecho cant� mucho en bares, sobre todo gays, en una �poca ?bueno: ah� tienen otro trabajo, pero nunca lo hice por dinero, y sent�a que la gente que iba y sanamente hac�a ?su gracia? y se iba? strippers, c�micos, etc. eran, por muchas razones, mucho m�s mi gremio que la mayor�a de los otros novelistas. Tambi�n es cierto que en ese bienestar entre la gente de los diferentes variet�s ?no s� de qu� otra manera llamarlo, pero lo que nombro va desde pe�as folkl�ricas hasta el parakultural, del que estaba muy cerca en los a�os 81-92? hay un reconocimiento de los modos y las fascinaciones est�ticas de mi propia familia, un reconocimiento de clase, en fin. (Este amor por las rascadas de variet� est� en el inicio de mi novela Inglaterra, que evoca el variet� progre de la posdictadura, que viv� muy de cerca gracias a mi relaci�n con Miguel Fern�ndez Alonso, el ?ajillo? de las Gambas.) No voy a abundar en las comparaciones. Pero necesito decir que el variet� no me habr�a salvado de la psicosis como creo, sinceramente, que s� lo hizo escribir. Porque hay algo salvador en el hecho de escribir ?ficciones, claro? sin el p�blico exigiendo tan profundamente.

3 �C�mo trabaja su escritura? �Cu�nto tiempo le dedica? �Lee alguien sus textos antes de publicarlos? �Escribe de manera regular? �Lee a otros autores en los per�odos en que est� escribiendo?

Trabajo mucho, pero el tipo de trabajo var�a seg�n los per�odos. Ahora estoy trabajando todo el tiempo en la novela que estoy terminando, porque tengo fecha de entrega. Es la �nica forma que consiguen para que termine algo. Bueno. Hago una primera versi�n muy r�pidamente, porque necesito encontrar la estructura, o si prefieren, la arquitectura de la ficci�n. Una vez que est� el esqueleto, paso a�os rellenando, podando, corrigiendo. Para que puedan exigirme que entregue de una vez, claro, muestro lo que escribo, a mi agente, y �ste, a veces, al editor que hace la oferta. Pero nadie m�s. Me perturba mucho la opini�n ajena. Y aunque alguno pueda lamentarse, la verdad es que prefiero escribir lo que me sale y como me sale, a no escribir porque alguien sostiene que as� no debo escribirse. �Leo todo el tiempo!; cuando escribo una ficci�n larga, no leo novelas ni cuentos. Hay algo muy profundo ah�, del orden, digamos, de lo cognitivo: uno no puede vivir en dos mundos imaginarios a la vez, uno termina matando al otro.

Lucas Funes Oliveira

1. �Vive usted de la literatura? �Qu� lugar ocupa en su modo de ganarse la vida? �Qu� otros trabajos hace o ha hecho?

No vivo de la literatura. Si bien el proyecto de la Editorial Funesiana rinde sus dividendos, alcanza y apenas sobra para volver a editar otros libros. No se pierde plata pero tampoco se gana. Trabajo en una librer�a, como empleado, cumpliendo un horario diurno que compite cabeza a cabeza con los encuentros literarios que son por la noche.

Trabaj� de canillita, cadete, administrativo, remisero, actor, delivery voy! y productor radial. Creo que el mejor trabajo que tuve lo estoy haciendo ahora y consiste en difundir eventos culturales. Nadie paga nada pero las satisfacciones que me da no tiene precio. Para todo lo dem�s...

2. Si tuviera que comparar el trabajo de escritura con otro oficio �con cu�l ser�a y por qu�?

No s� por qu� har�a eso, Diego. Ya suficiente trabajo me parece escribir como para compararlo con otro oficio. Cada cosa tiene su misterio y descubrirlo lleva a�os. Creo que en ese sentido lo puedo comprar con la actuaci�n, del cual me siento un poco m�s cerca. Trabajar en literatura, convertirte en escritor, o trabajar en teatro o cine y convertirte en actor, lleva a�os. Pero a�os de doce meses cada uno; y no a�os "de la boca para afuera". La paciencia que se necesita para ambos oficios creo que no se compara con otras cosas. Cada etapa de tu vida, la que pel�s todos los d�as, le agrega algo a tu oficio. En la actuaci�n, hasta que no te rompen el coraz�n, no te pod�s poner las pilas con una escena dram�tica (y no hablo de una escena en la que tu novia te deja, hablo de simular que est�s devastado por la muerte de tu padre o el conflicto de traicionar a tu amigo por el futuro de tus hijos).

No es algo tan strassbergiano pero hay vivencias que se deben experimentar y otras que se pueden recontru�r artificialmente. De todas formas, ambos requieren un nivel de sensibilidad superior y eso se consigue con much�simo aprendizaje y pr�ctica-pr�ctica-pr�ctica.

En una �poca en la que los j�venes tienen la palabra y a los viejos se los tira en el Congreso a que se mueran encadenados con una pancarta en la mano, transmitir que la paciencia y la sabidur�a de un oficio se adquiere con el tiempo y el paso de los a�os, se complica. Creo que en ese sentido, la actuaci�n ser�a el otro oficio a comparar con la escritura.

3. �C�mo trabaja su escritura? �Cu�nto tiempo le dedica? �Lee alguien sus textos antes de publicarlos? �Escribe de manera regular? �Lee a otros autores en los per�odos en que est� escribiendo?

Trabajo bastante lo que escribo. Hace un a�o modifiqu� un poco mi manera de escribir. Pero hasta hace un a�o hac�a dos borradores a mano, los pasaba a la compu, los dejaba macerar dos d�as y despu�s los volv�a a corregir y revisar. En ese momento pod�a decir que los pod�a ver alguien. El 95% de las veces, el "alguien" es Lunita. Le quemo la gorra y no siempre est� bueno porque entendemos las cosas de manera distinta. De todas maneras, estoy pensando en aumentar el porcentaje porque me da celos que tenga una ocupaci�n tan intensa y que no sea literaria.

Ahora no trabajo tanto como hace un a�o. Escribo directo en la compu. Y los reviso de ah�. Releo y releo y borro y reemplazo. Le dedico 6 horas por d�a, m�s o menos. Adem�s, me obligo a llevar un diario personal. No necesariamente cuento lo que pas� en el d�a, sino que anoto ideas, frases y dem�s. Es como una agenda de esas que tienen una hoja por d�a. Hay d�as que no llego a completar pero otros no me alcanza el espacio para lo que anoto. Tengo 1 por a�o hace 5. Y si no escribo en mi agenda, escribo en el blog. Y si no escribo en el blog, escribo para otro blog. Y si no escribo para otro blog trato de dibujar. No tengo tiempos muertos, casi. La contemplaci�n no es lo m�o aunque a veces, como algunos hacen cura de sue�o y duermen 24 hs seguidas, yo miro el paisaje o escucho los pajaritos abrazado a mi novia durante 24 hs solo para descansar un poco del stress mental que me genera esta vida de mierda.

Leo todo lo que puedo. Diarios, blogs, revistas, libros. Para eso nunca sobra tiempo. Siempre leo, siempre escribo as� que est� todo muy embadurnado de signos. Me gusta copiar ideas o im�genes del teatro o el cine. Veo 4 pel�culas por semana o voy al teatro una vez a la semana (est� car�simo ahora). De ah� se come much�simo, se deglute, se elabora y se escupe con la forma de tus dientes; a veces vomit�s, pero eso si no te sab�s controlar.

Luis Gusm�n

1 �Vive usted de la literatura? �Qu� lugar ocupa en su modo de ganarse la vida? �Qu� otros trabajos hace o ha hecho?

No, en el sentido econ�mico de lo que entedemos por vivir. Lateral, casi un lujo. Trabajo de psicoanalista. Trabaj� de Comisario de a bordo en dos aviones de Salud P�blica. Fui encargado de la librer�a Fausto y Mart�n Fierro. Fui cajero en una farmacia y so�aba con ser id�neo. Fui corrector del diario S�ntesis de la Industria. Fui coordinador de un Servicio de Emergencias.

2 Si tuviera que comparar el trabajo de escritura con otro oficio �con cu�l ser�a y por qu�?

El oficio de un ni�o. Con el procesador de textos, recortar y pegar. Para los ensayos con la profesi�n de un abogado, argumentar. En lo que hace a la imaginaci�n, la trama; con la de un historiador de las mentalidades en que los hechos sucedidos administran la imaginaci�n.

3 �C�mo trabaja su escritura? �Cu�nto tiempo le dedica? �Lee alguien sus textos antes de publicarlos? �Escribe de manera regular? �Lee a otros autores en los per�odos en que est� escribiendo?

Como dice Hamlet: �econom�a, Horacio, econom�a! No tengo un m�todo, es decir un tiempo, pero habitualmente lo hago los fines de semana.

S�, mis lectores de siempre. Luis Chitarroni, Fernando Fag�ani, Marcelo Gargiulo, Jorge Jinkis. En el pr�ximo libro sobre el relato espiritista mi lectora ha sido Flavia Costa. Villa, lo escrib� en un mes. El peletero fue una escritura de a�os, de manera interrumpida. No son lo mismo los ensayos te�ricos que la ficci�n, esta �ltima exige una disponibilidad absoluta. Cuando uno escribe una novela se va a vivir ah�, al mundo que est� inventando. Uno es uno m�s, y a la vez que uno, es uno menos para poder escribirlo.

S�. Est�n como el arco iris en el horizonte. Aparecen de vez en cuando, dadas ciertas condiciones. Aparecen antes. En lo que uno desear�a escribir, por eso son una br�jula. Yo siempre digo, en el momento de escribir el escritor es un hu�rfano de tradici�n, en el sentido de que no hay nadie mejor que �l; est� solo, el asunto es que se lo crea despu�s de escribirlo.

Luisa Lindo

1 �Vive usted de la literatura? �Qu� lugar ocupa en su modo de ganarse la vida? �Qu� otros trabajos hace o ha hecho?

No vivo de la literatura, sino para la literatura (y ac� tendr�a que extenderme y decir, aunque suene forzado y con un matiz rom�ntico en el mal sentido de la palabra, vivo para el arte, puesto que adem�s de escritora soy actriz y gestora cultural).

Conozco pocas personas que viven de la literatura, entre ellos, Mario Vargas Llosa y Alfredo Bryce Echenique; y, posiblemente, ellos puedan decir a su vez que no es del todo cierto ya que se han desempe�ado por a�os como docentes universitarios.

Vivir de la literatura es, a mi parecer, el sue�o de todo escritor; ahora, que el sue�o se materialice tiene dos factores importantes: por un lado, trabajar sobre la escritura (por supuesto no me refiero al mero hecho de sentarse a escribir y hacer un brainstorming de ideas, sino el trabajo de investigaci�n que es parte del proceso de todo artista); por el otro, lo que muchos consideran el factor ?suerte?, aunque prefiero llamarlo ?visi�n?. Tener visi�n no es s�lo pensar en un mercado; esto es lo tangible, es lo que nos atraviesa. Lo medi�tico influye en la llegada o no de los textos. Tener ?visi�n? es valerse de lo medi�tico, hacer uso de ello como una herramienta. Tener ?visi�n? es saber hacer uso de las herramientas con las que contamos como escritores. Hay que ser observadores, elegantes; el buen gusto no se aprende, se adquiere. Es necesario saber mezclar. En la combinaci�n est� el gusto.

A�n no puedo decir que la literatura ocupe un lugar en mi modo de ganarme la vida, pero lo cierto es que me acerca; o yo me he acercado a ella, y al arte en general. Escribo desde que tengo nueve a�os, y vivir de o para el arte me ha significado salir de mi pa�s, por casi nueve a�os, en su b�squeda (y por supuesto, todo lo que acarrea salir del pa�s de origen y hacerse una sola desde cero en un contexto ajeno).

El arte es una b�squeda constante, y hay que tener la convicci�n y perseverancia en lo que uno hace. Es necesario cre�rsela, y sobre todo ser sincero con uno mismo.

He realizado infinidad de trabajos ligados y desligados del arte y la literatura; he sido camarera, recepcionista, promotora, asistente, he ocupado cargos de ingenieros, he sido artesana, housekeeper, productora, correctora, periodista, editora, cr�tica literaria, etc. Mi �ltimo trabajo ha sido hace apenas unos d�as como protocolo en la Feria Internacional del Libro de Lima, y esto fue gracias a mi literatura.

2 Si tuviera que comparar el trabajo de escritura con otro oficio �con cu�l ser�a y por qu�?

Considero que est� a la par de cualquier oficio que requiera dedicaci�n, perseverancia, investigaci�n y sobre todo convicci�n. Uno debe estar seguro de lo que crea. La escritura es un proceso de creaci�n. Cada quien define su estilo, su forma de nombrar, la manera de combinar. Al igual que el pintor que elige y mezcla sus colores en la paleta, que define su trazado, que elige el soporte en el cual plasmar su obra, el escritor elige las herramientas con las cuales valerse para crear su universo, su po�tica.

No se trata de tomar lo que est�, sino de resignificar lo que se tiene, transformarlo y crear la palabra propia.

Cada escritor tiene su estilo; como en todo oficio hay una manera de hacer las cosas, y eso es lo que lo diferencia o acerca a otros. La escritura es un trabajo.

3 �C�mo trabaja su escritura? �Cu�nto tiempo le dedica? �Lee alguien sus textos antes de publicarlos? �Escribe de manera regular? �Lee a otros autores en los per�odos en que est� escribiendo?

No me coloco cortos plazos puesto que me gusta estar segura de los textos que publico. Trato de trabajar series, ya que me permiten seguir un hilo por el cual los textos no quedan expuestos a la orfandad o al tacho de basura. Me gusta el trabajo de investigaci�n, saber de lo que escribo; m�s all� del yo po�tico hay una realidad que me es tangible: escribo en un contexto determinado, que determino o que me determina. Puedo crear o recrear, pero lo cierto es que necesito conocer la base sobre la cual estoy trabajando.

Cuando estoy conectada puedo pasarme horas escribiendo. Durante mucho tiempo me he obligado al menos tres veces por semana a sentarme a escribir, retomando proyectos, corrigiendo mis textos, desech�ndolos tambi�n. Un promedio de cuatro horas al d�a es mi ideal, aunque la mayor�a de las veces no puedo dedicarle ese tiempo a mi escritura (sino, obviamente, tendr�a una s�per producci�n, que no la tengo); considerando que en este momento de mi vida no vivo de la escritura y que me estoy readaptando a mi nuevo habitus, a�n no he tenido el espacio-tiempo para retomar mis proyectos. Otra cosa que me resulta es dejar decantar mis textos; muchas me veces me veo en la necesidad de alejarme de ellos para retomarlos y observarlos desde otra perspectiva.

Si se trata de formato papel muestro mis textos antes de publicarlos a conocidos no compasivos (no me gusta el agua tibia, un texto es bueno o es malo), no as� con los textos que subo a mi blog (�qu� imprudencia!). Soy muy cr�tica con mi trabajo y con el trabajo de los dem�s, por ello no tengo reparo en ver mi trabajo de manera objetiva. Escribo de manera regular y me gusta aprovechar los momentos en que mi mente es un torbellino y mi cuerpo no puede desprenderse del teclado; esos son para m� los momentos de mayor felicidad, ya que es una adicci�n enriquecedora.

Leo a otros autores pero no en el momento en que estoy escribiendo porque no puedo leer y escribir en el teclado a la vez (un mal chiste que no entender� jam�s). No tengo problema en leer a otros autores; no creo que el hecho de hacerlo influya en mi escritura, aunque para muchos el hecho de hacerlo contamine.

Yo antes de escribir s�, m�s o menos, lo que quiero decir, y mi b�squeda est� en c�mo decirlo; digo ?m�s o menos? porque en el camino van apareciendo im�genes, palabras, que tomo o descarto.

Macky Corbal�n

1 �Vive usted de la literatura? �Qu� lugar ocupa en su modo de ganarse la vida? �Qu� otros trabajos hace o ha hecho?

�Mi Dios, qu� de tormentos para ganarse la vida!�y todav�a si uno se la ganara!�qu� oficios nuestra sociedad le inflige a sus poetas!

S. Mallarm�

No vivo de la literatura en t�rminos econ�micos pero s�, obvio, simb�licos. La poes�a, sin temor a caer en sensibler�a, es la manera que eleg� de pararme en el mundo para observar, accionar, amar, vivir en suma; por lo tanto, es una elecci�n no s�lo est�tica sino tambi�n pol�tica ?determinando ambas, la econ�mica? que apunta a conformarme como una animal no humana inconformista, aut�noma, con una �tica propia, autodidacta, sensible y muchos otros etc�teras de cualidades que me encantar�a tener.

Aunque, deber�a aclarar que ?en este contexto capitalista post industrial y globalizado s�lo en las opresiones? no considero, como Hes�odo en su Los trabajos y los d�as, que ?el trabajo sea el origen de todo bien?, menos a�n cuando el lugar del trabajo en el carn�voro mercado actual supone para los/as artistas (y tambi�n para el resto de lxs trabajadorxs) ?al menos? una profunda precariedad en las condiciones materiales de producci�n.

En las condiciones actuales de la producci�n de representaci�n art�stica dentro de la sociedad y de un Estado ap�tico y casi evanescente, aquel terror de la familia de que me ?muriera de hambre? como poeta, se cumple con creces pero no s�lo conmigo: la inestabilidad laboral, la precarizaci�n, la flexibilizaci�n neoliberal y la reticencia a remunerar el trabajo ?creativo?, trastocan la vida de enormes capas sociales. Igual, creo que persiste esa idea de que la literatura, en el mejor de los casos, apenas alcanza la consideraci�n social de ?empleo? y casi siempre aparecer� aparejada con formas poco proclives al ?ascenso social? (salvo contadas excepciones, m�s relacionadas con la narrativa sobre todo).

Tambi�n me parece que la literatura y el arte en general, se siguen pensando como un espacio sin contaminar, con ?autonom�a absoluta? (Bourdieu, en Las Reglas del Arte), compuesto por personas sin distinci�n de clase, raza, sexo, interesadas s�lo en expresar sus emociones y ubicadas entre dos extremos: el casto desinter�s (donde la remuneraci�n y la ganancia son m�s impuras que secundarias) y el indisimulable apego al �xito y al dinero. Problematizar esto me parece tarea para el hogar, as� como me hace ruido la cuesti�n denominada ?capital cognitivo o creativo?.

Ah, y a no olvidar que soy mujer, lesbiana, de una provincia del ?interior?, de un barrio de las zonas m�s carenciadas de la ciudad. Me parece que son las marcaciones del poder que constituyen las condiciones materiales y simb�licas de la producci�n de mi escritura.

No gano dinero haciendo poes�a pero ?todo lo que s�, lo aprend� haciendo poes�a? (A. Rich), entonces, ac� es donde se pone peliaguda la cosa y aparecen los viejos dilemas sin respuesta: si el arte es trabajo, si la poes�a tiene utilidad en t�rminos econ�micos, la cuesti�n de la publicaci�n de libros tensada entre la necesidad de hacer conocida la obra y la del reconocimiento (que, quiz�s, traer�a aparejadas consecuencias econ�micas como becas, premios, etc.), etc.

La publicaci�n de mis libros, cuyo costo he cubierto con mi salario, s�lo me permiti� ?mediante su venta? recuperar algo de aquella inversi�n inicial. Sin anfibolog�a posible, la poes�a me da vida pero no me permite ganarme la vida en el sentido de cobrar dinero que me permita comprar libros, viajar, comer o alguna de las tantas banalidades de los humanos.

Supe dar talleres literarios durante muchos a�os, por donde surgiera un espacio: bibliotecas, Universidad, centros culturales, organizaciones barriales. Pero, ni siquiera en esos momentos, me ganaba la vida con la literatura.

Actualmente, trabajo en el sector de prensa y web de un ministerio del Estado neuquino. Y aunque la palabra ?trabajo? responde a las expectativas puestas en m� por la patronal, para darme ?a cambio de puntualidad, tare�tas y horas vac�as? un salario; en la intimidad donde mi yo lucha por mantener cierta integridad, le llamo ?perfomance?: una suerte de actuaci�n, con d�as mejores y d�as peores. Una esquizofrenia que me representa como una poeta-esp�a en un mundo de mercanc�as devoradoras de la energ�a vital para dedicarla a la poes�a. S�, estoy loca, pero es una ficci�n como cualquier otra (la heterosexualidad, lo nacional, lo corporal, lo religioso, lo m�dico) y, al menos, es mi ficci�n, que busca contrarrestar juguetonamente el desgaste emocional y energ�tico de dedicarme a algo s�lo por la paga.

Otras ocupaciones: trabaj� en diarios, en revistas y en radios ?siempre en el sector prensa?. Tambi�n, estuve un par de a�os trabajando en la biblioteca central de la Universidad del Comahue. En �pocas peores, vend� libros por la calle, atend� una panader�a, cobr� cuotas de venta de enciclopedias a domicilio, hice comida que vend�a en la feria de artesanos.

Quiero recordar que soy, como tantos y tantas, hija de la flexibilizaci�n laboral de los 90, pero la relaci�n amor-odio entre dinero y arte no es nueva ni culpa entera del neoliberalismo, sino recordemos a Mallarm� que, en sus cartas, ya se quejaba amargamente: ?qu� de impresiones po�ticas tendr�a si no estuviera obligado a cortar todas mis jornadas, encadenado sin tregua al m�s est�pido oficio y al m�s agobiante, porque decirte cu�nto mis clases, llenas de gritos y de piedras arrojadas, me quiebran, ser�a desear apenarte?.

2 Si tuviera que comparar el trabajo de escritura con otro oficio �con cu�l ser�a y por qu�?

La profunda significaci�n y los ritos que me suponen esa ?distintiva disposici�n? a escribir poes�a, no tienen comparaci�n con ning�n otro que yo haya realizado o conozca, pero tambi�n es cierto que he salido poco de casa. Pero, si me pongo a pensarlo, lo comparar�a con el estudio y preparaci�n del oficio del/a m�sico/a, que aprende y se obsesiona en el manejo de su instrumento hasta poder ejecutar con �l, la m�sica m�s perfecta. O con cualquier otro trabajo expresivo que demande tanta dedicaci�n, disciplina y esfuerzo como goce, sumergimiento interior, b�squeda obstinada en la materia con la que se trabaja, aunque sin perder de vista que la materia en el caso del/a poeta es el lenguaje de un pueblo, la palabra y, con Pound, comparto aquello de ?mantener limpias las herramientas?. El oficio de la poes�a obliga a ir hacia adentro, acaso esa sea una de las dificultades del mercado para encontrarle utilidad y asignarle un valor monetario.

3 �C�mo trabaja su escritura?

Trabajo mi escritura con obsesi�n, cada palabra es sopesada, escribo ?me preparo? a la espera de que ?suceda? la poes�a, esa preparaci�n involucra la lectura de los textos m�s dis�miles, como ahora por ejemplo budismo zen. Y siempre, poetas y poes�a nuevos, que llegan de maneras misteriosas y, aquellos/as que est�n siempre: Pavese, Sexton, Rich, Montale, Mallarm�, Vallejo, Rukeyser, Colombo.

Ah, tambi�n necesito silencio y soledad. Pero quiz�s de puro snob.

�Cu�nto tiempo le dedica?

Le dedico todo el tiempo que no me exige el sistema para s�, y s�, tal como Mallarm� ?Regreso, embrutecido? de levantarme cada d�a de la semana a las 6 de la matina y salir a las 14, adormilada y obtusa. Por ello, como cualquier artista, sue�o con becas, residencias, premios, herencias, alquileres, lo que sea que me permita ser la due�a de mi tiempo.

�Lee alguien sus textos antes de publicarlos?

Mis textos reci�n los doy a la lectura ajena, una vez que creo est�n presentables, es decir, luego de trabajarlos sin descanso y con porf�a. Las personas elegidas son casi siempre las mismas: mi compa�era, que es escritora y un par de amigas y amigos poetas. Pero, en suma, su n�mero no supera los dedos de una mano.

�Escribe de manera regular?

No escribo de manera regular, me preparo de manera regular: esto incluye lecturas diarias, ejercitaciones, meditaci�n. Y tambi�n: dejo reposar lo que escribo y cuando lo retomo, en el trabajo po�tico, se toman decisiones.

�Lee a otros autores en los per�odos en que est� escribiendo?

La lectura de otros/as autores/as es parte del rito que mencionaba, pero no da lo mismo cualquiera, sino que para que ?suceda? el momento po�tico, los poemas elegidos deben ser los correctos y eso depende de una suerte de intuici�n profunda, misteriosa, subjetiva y ?seguro? algo neur�tica.

Mar�a Rosa Lojo

1 �Vive usted de la literatura? �Qu� lugar ocupa en su modo de ganarse la vida? �Qu� otros trabajos hace o ha hecho?

S�, puedo decir que vivo de la literatura, pero esto no implica que viva exclusivamente de derechos de autor. Algunos de mis libros (como La princesa federal o Historias ocultas en la Recoleta) se han vendido muy bien, y se siguen vendiendo hasta hoy; afortunadamente casi todos los que publiqu� (salvo los dos primeros) han sido reeditados, circulan y se consiguen, aunque �sos han resultado especialmente preferidos por el p�blico. Pero ?salvo algunas traducciones? no tengo mayor inserci�n en el mercado internacional, y el nuestro es peque�o. Aqu�, aunque una obra se reedite nueve o diez veces y se convierta en long-seller, las reimpresiones son de bolsillo (se percibe por ellas s�lo un cinco por ciento del precio de tapa) y las tiradas, entre dos y cuatro mil ejemplares, se van agotando lentamente. Si bien todo eso puede representar entradas extras (lo principal se cobra en realidad con el anticipo por la primera edici�n) no es como para pretender que se va a poder vivir de ello. Hasta ser�a perjudicial, en cierto modo, para la escritura. Precisamente, como no cuento ni he contado nunca con la venta de mis libros para mantenerme, eso me da tambi�n otra libertad. No debo apurarme y entregar un texto que no considero bien terminado porque necesito cobrar el anticipo indefectiblemente. No me veo obligada a forzar un proceso de madurez, y eso es muy bueno por otro lado.

Hay dos ingresos estables y regulares con los que s� cuento para vivir. Uno viene de mi trabajo en el �mbito de la investigaci�n literaria. Tengo un t�tulo acad�mico de Doctora en Letras (UBA) que no me faculta para ?curar? letras (aunque podr�amos hacer sugestivos juegos etimol�gicos con la ?cura?, la ?curadur�a?, el ?cuidado?), pero s� para leer profesionalmente la literatura y escribir sobre ella. Entr� en el CONICET (Consejo Nacional de Investigaciones Cient�ficas y T�cnicas, que incluye las disciplinas human�sticas) como becaria, a los veinticuatro a�os, hice mi doctorado, y all�, sigo, como miembro de la Carrera del Investigador, desde 1984. Es un trabajo interesante y creativo, que me ha permitido pensar sobre nuestra literatura, hacer cruces con otras disciplinas que me interesaron siempre, como la Historia, la Antropolog�a, la Filosof�a, y por supuesto, todos esos saberes e intereses desembocan tambi�n en las ficciones que escribo. Tengo muchas publicaciones acad�micas (m�s de cien, entre ellas varios libros), doy cursos en el posgrado (maestr�as y doctorados) y dirijo tesis y proyectos de investigaci�n. Me gusta lo que hago, a menudo me divierte tambi�n. En estos �ltimos a�os he estado trabajando con manuscritos, rastreando la g�nesis y la circulaci�n de textos y de mitos, particularmente en relaci�n con la obra de los hermanos Mansilla (Lucio y Eduarda) que a su vez son personajes de dos de mis novelas (La pasi�n de los n�mades y Una mujer de fin de siglo). Esas b�squedas tienen mucho de intriga detectivesca y de pesquisa policial, son estimulantes y ense�an tant�simo sobre la historia de la cultura, de la sensibilidad, de las ideas, y la forma en que el pasado nunca muere, sino que permanece, oculto, latente y transformado, en los tejidos y las redes del mundo actual, as� como los genes de los antepasados viven en nuestras c�lulas... A veces, la escritura de libros me ha llevado a verdaderas aventuras, como cuando, para terminar La pasi�n de los n�mades, emprend�, con mis ?mapas del tesoro?, el mismo viaje por la Pampa central que hizo Lucio V., en su ?excursi�n? a los indios ranqueles. Fuimos en un Mercedes ?53 con mi marido, los dos hijos de 9 y 11 a�os que ten�amos entonces (despu�s naci� uno m�s), pertrechados con una filmadora, v�veres, bolsas de dormir y tienda de campa�a. Salimos de Buenos Aires rumbo a R�o Cuarto, y de ah� bajamos hasta Leubuc�, en plena provincia de La Pampa. No todos los escritores ni los investigadores somos s�lo bichos de biblioteca, y muchos de mis viajes y experiencias m�s ins�litas los debo a la investigaci�n y a la literatura.

No hay casi soluci�n de continuidad entre mi actividad de investigadora y la de escritora. Son registros diferentes de escritura, desde luego, pero no es ning�n problema para m� realizar el tr�nsito de uno a otro ni conservar la especificidad de cada uno: son complementarios, no antag�nicos. Todo lo que sea producci�n de escritura me encanta y me apasiona. Tambi�n, desde hace muchos a�os (veinte) ejerzo la cr�tica literaria en el periodismo, en el suplemento literario de La Naci�n (ahora en la revista Adn) y escribo ocasionalmente para otros diarios y revistas. Doy conferencias (que a veces cobro y otras no, seg�n las circunstancias) y he sido a menudo jurado de premios literarios nacionales e internacionales.

Mi otro ingreso estable viene del Primer Premio Municipal de Literatura (por La pasi�n de los n�mades) que tiene asignado un ?subsidio a la creaci�n? mensual y vitalicio. Doy fe de que no me he dormido sobre ning�n laurel, y que sigo usando con felicidad y responsabilidad ese dinero para que cumpla realmente la funci�n a la que est� destinado. Por suerte, no aspiro a ser rica, sino a vivir dignamente y ser feliz con mi trabajo, que tambi�n es mi hobby. Aunque por alg�n azar me convirtiera en millonaria, mi modo de vida, creo, no cambiar�a en nada fundamental. Quiz�, eso s�, como no necesitar�a mi sueldo de investigadora, podr�a mantener con esa actividad una relaci�n mucho m�s suelta, menos constre�ida por plazos y obligaciones, y probablemente dedicar�a m�s tiempo a la ficci�n.

2. Si tuviera que comparar el trabajo de escritura con otro oficio �con cu�l ser�a y por qu�?

Siempre comparo la escritura de ficci�n, y la novela en particular, al oficio del actor. Si queremos construir personajes cre�bles, debemos ser esos personajes por un tiempo. Meternos dentro de ellos, mirar el mundo desde sus ojos, actuarlos, en una palabra. La literatura, y el teatro, que tambi�n es literatura, nos permiten vivir vidas posibles que nunca realizaremos; hablar y pensar como seres que aparentemente nada tienen en com�n con nosotros, abrir el abanico de la experiencia humana hasta dimensiones insospechadas.

3 �C�mo trabaja su escritura? �Cu�nto tiempo le dedica? �Lee alguien sus textos antes de publicarlos? �Escribe de manera regular? �Lee a otros autores en los per�odos en que est� escribiendo?

Si se trata de poes�a o narrativa breve, el proceso de escribir es muy imprevisible. Los textos van emergiendo a partir de im�genes que surgen como destellos. Son, de alguna manera, ?revelaciones? o ?iluminaciones?, como dir�a Rimbaud. Las novelas ?aunque tambi�n la imagen es importante? tienen otro tipo de desarrollo, mucho m�s lento, planificado y trabajoso. Pero no soy una escritora de tramas. Quiero decir, que ?aunque mis historias tienen, en definitiva, tramas? eso nunca es para m� lo axial, lo m�s importante, lo que da espesor, carnadura, sustancia y atractivo a la narraci�n. Los personajes y el lenguaje est�n en primer plano, surgen ante todo. S� que tengo un libro en marcha cuando tengo el tono, las miradas, las voces. El orden de los sucesos, el desenlace, se van resolviendo en el camino.

Trabajo mucho los textos, presto enorme atenci�n a la originalidad expresiva, a la eliminaci�n de todo lo superfluo, a la belleza de la imagen y a la m�sica y la cadencia de las frases. Me gusta cuidar la prosa como si se tratara de poes�a, y creo que toda buena literatura, en definitiva, es parte de la poes�a y desemboca en ella. Corrijo con placer y entusiasmo para lograr la intensidad y la renovaci�n de la mirada. Pero eso no significa que busque efectos artificiosos o que profese una est�tica manierista. Trato de conjugar la tersura y la fluidez expresiva con la innovaci�n.

Escribo m�s bien por per�odos, sobre todo en el verano, m�s liberada de compromisos acad�micos, y cuando me pongo a hacerlo, pierdo la noci�n del tiempo: voy hasta donde d�. Por supuesto que otras personas leen lo que estoy haciendo. Cont� con excelentes editores y editoras en las empresas donde publiqu�, pero desde siempre, antes de que existiera la figura profesional del editor, los escritores han tenido lectores previos a la publicaci�n de sus libros. Suelo apelar, adem�s, a personas de mi confianza, que me van a decir la verdad y que no tendr�n reparo en plantearme cr�ticas y objeciones. Las lecturas diversas me sirven para saber d�nde estoy parada, me muestran desde afuera lo que he hecho, lo objetivan. Esto no quiere decir que modifique mis textos seg�n lo que cada uno me diga, claro que no. Pero gracias a eso me hago una composici�n de lugar, y cuando varios de esos lectores coinciden en algo, lo tomo muy en cuenta.

La escritura de un libro propio suele afectar mi capacidad para leer ficciones de otros. No s�lo porque estoy demasiado inmersa en el clima de lo que se va gestando, sino por simple falta de tiempo. La mayor�a de los libros que he escrito hasta ahora han requerido, adem�s del esfuerzo de la escritura misma, una gran tarea de investigaci�n. Cuando escribo, mis lecturas van dirigidas pues, sobre todo, al proceso de preparaci�n y composici�n del libro. Para escribir la novela Finisterre, sobre las guerras de frontera en la pampa central argentina del XIX, termin� document�ndome tanto como para mi tesis de doctorado. Claro, me apasionaba el tema, y un libro me llevaba al otro. Pero parad�jicamente, la eficacia literaria novel�stica de este tipo de obra, aunque se monta sobre esa base de conocimiento, exige que las lecturas no se noten como tales. Tiene que parecer que el autor naci� sabiendo todo eso, y que cuenta la historia con absoluta naturalidad. Un efecto que verdaderamente s�lo consigue cuando se ha le�do mucho, y cuando la familiaridad con el tema y los personajes, es casi tanta como la que uno llega a tener con su entorno cotidiano.

Mar�a Teresa Andruetto

1 �Vive usted de la literatura?

S�, desde hace muchos a�os, aunque de distintas maneras. Durante veinte a�os viv� de mis talleres literarios (coordinaba siete grupos semanales de caracter�sticas diversas en C�rdoba capital). Desde que cerr� esos talleres, hace aproximadamente siete a�os, vivo de las regal�as de mis libros (especialmente de los libros de narrativa editados en colecciones juveniles), m�s las invitaciones a congresos, jornadas o instituciones, m�s algunas colaboraciones para suplementos o revistas, m�s seis horas c�tedra sobre escritura en un profesorado de teatro.

�Qu� lugar ocupa en su modo de ganarse la vida?

En este momento mi modo de ganarme la vida tiene que ver s�lo con eso: libros, conferencias, colaboraciones, es decir con las palabras.

�Qu� otros trabajos hace o ha hecho?

Llegar a esa liberaci�n de los otros ?trabajos de vivir? fue un proceso lento y por momentos esforzado, porque no se trataba s�lo de mi persona sino tambi�n de mis hijas. Hice muchos trabajos, de diverso tipo, por momentos varios de ellos en simult�neo: vendedora a domicilio, docente particular, correctora en linotipias y diarios, correctora free lance para una editorial de libros jur�dicos, vendedora de publicidad, empleada de comercio (en una casa de fotocopias), empleada p�blica (administrativa en PAMI), redactora en diversos diarios y revistas, docente de nivel secundario, docente de nivel terciario, coordinadora de talleres literarios (para ni�os, para j�venes, para adultos, en centros culturales de C�rdoba y tambi�n en mi domicilio), coordinadora de talleres para personas en riesgo social, en hogares de ancianos, en c�rceles, en villas de emergencia, capacitadora docente en lectura, literatura y escritura creativa (fundadora y durante muchos a�os miembro de un centro especializado en formaci�n a docentes; miembro de equipos diversos de capacitaci�n docente a nivel nacional, provincial y local), revisi�n de escrituras (novelas o libros de cuentos) en forma individual, entre otros. Pero si miro hacia atr�s, veo que todas las elecciones laborales que hice, a�n en medio, a veces, de las mayores dificultades, contemplaban mi relaci�n con la escritura, c�mo hacer para resolver las cuestiones econ�micas del diario vivir con trabajos que no ahogaran, o lo hicieran en la menor medida posible, mi deseo y mi tiempo de escribir. As� es tambi�n que rechac� trabajos que hubieran podido ser interesantes en algunos aspectos, pero que consider� que obstru�an mis procesos de creaci�n, tales como la secretar�a de cultura de una ciudad de mi provincia o (en tres ocasiones) la direcci�n de una instituci�n educativa.

2 Si tuviera que comparar el trabajo de escritura con otro oficio �con cu�l ser�a y por qu�?

La escritura est� en un punto de cruce entre lo artesanal y lo intelectual y ninguna de esas dos zonas, creo yo, la explica del todo. En ciertos aspectos, podr�a compararla con otros trabajos artesanales como la jardiner�a, la carpinter�a, la herrer�a, la costura, el bordado, el tejido, la cocina. Y en otros aspectos, con otros trabajos de tipo intelectual, ligados al pensamiento, trabajos que impliquen percepci�n, an�lisis, construcci�n de conceptos, relaci�n entre conocimientos diversos, construcci�n de la memoria, mirada cr�tica, elementos que tienen todos que ver con el trabajo intelectual de vivir (vivir pensando sobre la vida misma).

Hace a�os escrib� un peque�o texto titulado La escritura de Babette donde relacionaba comida y escritura. Pego aqu� un fragmento:

Se da en la escritura, como en el proceso de escribir, la necesidad de someterse a leyes y al mismo tiempo, la de explorar nuevas posibilidades. Repertorio que se espera y fija en la memoria. Repetici�n, regreso, lugar donde todas las combinaciones son posibles, porque un buen cocinero, como un buen escritor, abandona pronto la rigidez de las recetas, se arriesga a probar formas, sustancias, modos de cocci�n, hace del mismo modo, y al mismo tiempo de un modo diferente, lo que ya fue hecho.

(?) Comida y desechos, escritura y desechos es, quiz�s, otro aspecto del mismo tema: c�mo quitar lo inservible, c�mo quedarse con lo esencial, c�mo sacar el mayor provecho a los ingredientes que tenemos entre manos, para llevar a cabo ... la obra, la de la cocina que se come, que se asimila a nuestra persona, la de la escritura que una vez realizada ya no forma parte de m� pero todav�a no se puede saber si llegar� a ser alimento de una lectura ajena, de un metabolismo mental. (Italo Calvino, La poubelle agr�e)

(?) en la cocina, en el acto de preparar alimentos, est�n las fases de la escritura toda: en una como en otra actividad, se elige, limpia, desecha, experimenta, macera, leuda, cuece... Y, en una y en otra, por sobre todas las cosas, se desea, con un deseo intenso, capaz de conducirnos hacia la obra... Ya lo dec�a Yourcenar, que era sobria y vegetariana. La escritura es como un pan, primero un pegote que se nos queda en las manos, hay que trabajar, amasar, sobar, ligar, dejar leudar y s�lo despu�s cocer. Es lo mismo que en un libro, salvo que en un libro, el leudado puede llevar a�os.

3 �C�mo trabaja su escritura?

Es diferente para cada uno de los g�neros.

En narrativa (un cuento o una novela) el comienzo es siempre una imagen (algo que veo de un modo azaroso, generalmente) que anida en la memoria y se resiste al olvido. Cobra vida, crece, simplemente se queda para siempre. Desde esa imagen que veo o aparece hasta su escritura (muchas de ellas quedaron ah�, en ese archivo de memoria, esperando su oportunidad) pueden pasar a�os hasta que haga una primera versi�n y muchas veces (no siempre) entre esa primera versi�n que archivo en la computadora y la verdadera escritura tambi�n puede pasar mucho tiempo. Corrijo mucho, much�simo. Extiendo esa versi�n original, busco, estoy atenta a nuevos elementos, se me aparecen relaciones insospechadas, descubro de pronto que la vida de todos los d�as tiene muchos elementos que ?le vienen bien? a lo que estoy escribiendo. Agrego y descarto, hago esto muchas veces, tanto con los elementos y la trama, como con el texto mismo. A veces me canso y lo dejo por un tiempo. Lo tomo y lo dejo, agrego, reviso, quito, as� muchas veces. Hasta que en alg�n momento me animo a hacerlo leer (a dos amigas escritoras, sobre todo, pero tambi�n a mis hijas, m�s bien narrativa a una, m�s bien poes�a a la otra, tambi�n a veces a alg�n amigo o amiga no escritor, a veces incluso no lector/poco lector, para ver c�mo lo percibe un receptor m�s ?com�n?). Escucho y anoto todo lo que me dicen, y trabajo despu�s sobre eso, ya sea tomando o desechando o derivando a veces hacia nuevas zonas, antes insospechadas. Siempre me es muy �til todo lo que me dicen, a�n cuando lo deseche. Nunca me siento ofendida, lo tomo siempre como parte del trabajo. Para m� la escritura es (tambi�n) trabajo y el momento mejor para recibir las cr�ticas, los se�alamientos, es ese, cuando a�n no lo he publicado. De modo que doy a leer los textos en proceso menos buscando aprobaci�n que buscando cr�ticas.

En teatro escribo casi grupalmente, con las actrices y la directora. Anoto unos co�gulos/protoescenas sobre las que luego la directora estimula la improvisaci�n de las actrices. Las improvisaciones llevan a las actrices a zonas internas y aparecen en/con ellas nuevos elementos, aspectos. Sobre eso yo vuelvo a trabajar. As� una y otra vez, hasta fijar los textos. En este momento estamos en proceso de construcci�n de una obra. (Dir�a nadie la �ltima palabra, escrita a partir de mi novela La Mujer en Cuesti�n)

La poes�a en cambio llega de otro modo, se escribe ?sola?, es decir por infinitas capas, a lo largo de a�os, mientras trabajo en otras escrituras.

�Cu�nto tiempo le dedica?

Le dedico todo el tiempo a ese conjunto que es escribir, leer, contestar correos, organizar mi casa y mis cuestiones personales, vivir. Cuando estoy en casa (vivo en las sierras y si no estoy de viaje, bajo a la ciudad una, dos veces por semana), estoy en eso casi todo el tiempo, aunque debo decir que no es s�lo y exactamente escribiendo, sino tambi�n contestando correos, leyendo, siguiendo un libro que est� en producci�n, etc. Los d�as que bajo a la ciudad no escribo, doy unas horas de clases, me encuentro con gente, veo una improvisaci�n de obra, voy a la librer�a de un amigo, veo una pel�cula, etc.

�Lee alguien sus textos antes de publicarlos?

Est� contestado en la pregunta acerca de c�mo trabajo.

�Escribe de manera regular?

Escribo siempre, pero salvo en algunos maravillosos momentos, no estoy todo el d�a escribiendo un cuento o una novela. Escribo un poco. Salgo del archivo. Contesto correos. Leo. Hago algo en la casa. Tal vez regrese al archivo otra vez antes que termine el d�a. Hay un refr�n piamont�s (los piamonteses han hecho del trabajo su cultura) que podr�a traducirse m�s o menos as�: ?el que hace, pareciendo que no hace? (o el que mientras descansa, trabaja). Es un poco eso. Pero claro, siempre estoy esperando el momento maravilloso (etapa final de un cuento o de una novela) en el que el deseo se vuelve ya tan poderoso que dejo todo, sin que me importe nada, y me quedo s�lo ah�, en eso, hasta terminar.

�Lee a otros autores en los per�odos en que est� escribiendo?

S�, s�. Siempre leo. No me molesta leer mientras escribo, no tiene nada que ver. Salvo que cuando estoy en per�odos m�s intensos de escritura, la lectura ocupa menos tiempo. Pero no es cuesti�n de molestia sino de tiempo. A veces, incluso, cuando estoy escribiendo voy a releer a ciertos escritores que trabajaron una forma o un tema en los que estoy en ese momento para ver c�mo lo resolvieron.

Marina Kogan

1 �Vive usted de la literatura? �Qu� lugar ocupa en su modo de ganarse la vida? �Qu� otros trabajos hace o ha hecho?

No s� si vivo de la literatura tanto como de las Letras. Las Letras me parece un campo m�s amplio, y de eso s�, vivo. Doy clases de Escritura y de Espa�ol, y soy correctora de estilo. Como ver�n no tiene relaci�n con el trabajo literario, pero si con todo lo que aprend� durante mi formaci�n.

2 Si tuviera que comparar el trabajo de escritura con otro oficio �con cu�l ser�a y por qu�?

Con el de una artesano. Un artesano que trabaja las palabras como si tallara madera o modelara arcilla.

3 �C�mo trabaja su escritura? �Cu�nto tiempo le dedica? �Lee alguien sus textos antes de publicarlos? �Escribe de manera regular? �Lee a otros autores en los per�odos en que est� escribiendo?

Por ahora de manera bastante arbitraria. Ser�a mejor tener un h�bito de escritura, pero las tareas rentadas (que no son literarias) gobiernan mi vida y muchas veces me deja sin tiempo. Hay momentos en que le dedico m�s y otros en que le dedico menos. Mis textos llevan mucho tiempo de correcci�n, durante el proceso de escritura y tambi�n despu�s. Lo m�s regular que escrib� hasta ahora fue un blog que en su momento logre actualizar todos los d�as. Una vez que logre la regularidad me pareci� bien perderla. Ahora, podr�a decir, estoy perdida.

Leo a otros autores cuando escribo, especialmente materiales que de alguna forma iluminan lo que estoy escribiendo, aunque tambi�n puede ser por el contrario, aquellos que no tienen absolutamente nada que ver.

Mart�n Kohan

1 �Vive usted de la literatura? �Qu� lugar ocupa en su modo de ganarse la vida? �Qu� otros trabajos hace o ha hecho?

Podr�a decir que vivo de la literatura, s�lo ensayando una definici�n ampliada de lo que es literatura. Por lo pronto, una que presuponga que escribir sobre libros es literatura, o que dar clases de teor�a literaria es literatura, o que dar talleres de lectura sobre textos literarios es literatura. Ahora bien, si lo que se quiere saber es si me gano la vida con lo que recibo en concepto de derechos de autor por los libros que escrib�, la respuesta es no.

Otros trabajos que hice, fuera de lo literario: trabaj� como cadete de una empresa de construcci�n, como promotor de una inmobiliaria en el �rea de fondos de comercio, y como periodista deportivo (radial) en el equipo de Carlos Parnisari.

2 Si tuviera que comparar el trabajo de escritura con otro oficio �con cu�l ser�a y por qu�?

Algo debe tener del oficio de artesano, si es que imagino bien lo que es el oficio de artesano.

3 �C�mo trabaja su escritura? �Cu�nto tiempo le dedica? �Lee alguien sus textos antes de publicarlos? �Escribe de manera regular? �Lee a otros autores en los per�odos en que est� escribiendo?

El tiempo que me ha llevado escribir algunos textos (Museo de la revoluci�n: cuarenta d�as; Ciencias morales: cuarenta y cinco d�as) me lleva a pensar que le dedico mucho tiempo a la escritura: infiero que durante esos d�as casi no debo haber hecho otra cosa. Lo cual en definitiva no ser�a sino una expresi�n de un estado de �nimo; casi todas las dem�s cosas me importan menos, y a veces mucho menos, y a veces nada, mientras estoy escribiendo. Son per�odos en los que relego bastante, postergo bastante, me desentiendo bastante de todo. Es un poco mi relaci�n con la literatura en general, yo creo que desde siempre: lo que me gusta de la literatura es que sostiene mi desinter�s por el resto de las cosas.

Mauro Lo Coco

1 �Vive usted de la literatura? �Qu� lugar ocupa en su modo de ganarse la vida? �Qu� otros trabajos hace o ha hecho?

Vivo indirectamente. No de mi producci�n literaria, s� gracias la ajena. Por un lado, obtengo ingresos gracias a la escritura por encargo. Por otro, de la docencia, tambi�n vinculada con lo literario.

La literatura es de las cosas m�s rentables que he estudiado, lo que habla de la improductividad de mis otros intereses. Por eso, su valor es fundamental a la hora de generar ingresos.

Para ganarme la vida he hecho distintas cosas: vender electrodom�sticos, atender un buffet, trabajar como cadete, repartir correo, cuidar casas. Me parece importante destacar que todos estos trabajos tienen tanto que ver con la literatura como los que realizo ahora, aunque su v�nculo sea distinto.

2 Si tuviera que comparar el trabajo de escritura con otro oficio �con cu�l ser�a y por qu�?

Compararlo con otro oficio me parece dif�cil, b�sicamente porque no conozco profundamente ninguno. En tanto que obrar, se me ocurre que la literatura es igual a cualquier otro oficio, pues supone encargarse de que algo sea, no importa si es un texto o una pared. Todo es meditar, hacer y callarse despu�s de terminar.

3 �C�mo trabaja su escritura? �Cu�nto tiempo le dedica? �Lee alguien sus textos antes de publicarlos? �Escribe de manera regular? �Lee a otros autores en los per�odos en que est� escribiendo?

Mi escritura es trabajada principalmente en los bares, en los viajes, y en recreos varios. La producci�n puede darse en cualquier lugar, porque es dispersa y fragmentaria. Tengo pocos momentos de entera disposici�n a la escritura, y cuando los encuentro, no siempre son f�rtiles. No he calculado el tiempo, pero al menos deben ser 15 horas semanales, dedicadas a escribir, leer, pensar o corregir. Se puede decir que lo hago regularmente, aunque me es dif�cil establecer una rutina de trabajo.

Tengo algunos lectores que funcionan de modelo. Depende la instancia de trabajo en la que estoy, puedo consultar a un colega, a un artista de otra disciplina o a alguien que no tenga que ver con el arte.

Siempre estoy escribiendo, de modo que es imposible que no lea a otros autores. Sin embargo, tiendo a leer m�s libros t�cnicos que producciones propiamente literarias cuando estoy en una faz creativa o productiva. En los per�odos poco f�rtiles soy m�s dado a leer literatura.

Nurit Kasztelan

1 �Vive usted de la literatura? �Qu� lugar ocupa en su modo de ganarse la vida? �Qu� otros trabajos hace o ha hecho?

No vivo de la literatura. Soy licenciada en econom�a y trabajo como economista en el Estado. Quiz� en un futuro me gustar�a poder vivir de la literatura, dando talleres, traduciendo o teniendo una editorial, pero por ahora estoy en un proceso de aprendizaje.

Tengo la suerte de tener un trabajo que me deja bastante tiempo libre y por lo tanto los proyectos que realizo en relaci�n a la literatura parten de la autogesti�n y el placer, a pesar de lo cursi que puede sonar esta frase. Organizo, con un grupo de amigos, un ciclo de lecturas de poes�a que se llama La manzana en el gusano y ocasionalmente realizo entrevistas o escribo rese�as de libros para revistas literarias. El a�o pasado publiqu� mi primer libro de poemas.

2 Si tuviera que comparar el trabajo de escritura con otro oficio �con cu�l ser�a y por qu�?

Si bien creo que la escritura necesita de correcci�n y en ese sentido podr�a equipararse a un oficio, no s� si mantengo ese tipo de relaci�n con lo que escribo. Tengo conciencia de que la escritura (como cualquier otro oficio), se mejora con la pr�ctica y con la lectura. Sin embargo, ante esta pregunta, no puedo menos que recordar lo que postulaba Rilke: si usted piensa que puede vivir sin escribir, entonces no escriba

Quiz� la escritura pueda compararse al oficio de un marino. Hay algo del azar que est� en juego, ya que navegar depende de otros factores: las condiciones clim�ticas y atmosf�ricas, la visibilidad, la profundidad de las aguas, el tipo de embarcaci�n utilizada, etc. Me gusta la idea de entrega y sacrificio que yo asocio a la tarea de un marino. Al estar siempre viajando por lugares nuevos se enfrenta al desarraigo, al nunca sentirse en casa.

Elijo el oficio de marino porque, si bien se necesita constancia y aprendizaje, en el momento de navegar, no hay certezas, como pasa con la poes�a. Un marino no es un simple navegante. Navega, conoce su oficio, pero tiene una relaci�n existencial con el mar, as� como el poeta con el lenguaje.

3 �C�mo trabaja su escritura? �Cu�nto tiempo le dedica? �Lee alguien sus textos antes de publicarlos? �Escribe de manera regular? �Lee a otros autores en los per�odos en que est� escribiendo?

Me cuesta contestar esta pregunta. Creo que no s� si m�s all� de la mera curiosidad realmente importa saber eso. Un texto deber�a poder sostenerse por s� solo. Adem�s, si tuviese que dar una respuesta ser�a absolutamente ambigua.

Suelo escribir en el mismo cuaderno, con birome, pero si estoy en el trabajo escribo directamente en la computadora. A veces me pasa que voy caminando y surge un verso, pero a partir de una idea que se ven�a gestando desde antes, entonces tengo que parar de caminar, pedir prestada una birome y anotar el verso para luego desarrollarlo m�s tarde.

Para m� la poes�a tiene que ver con la respiraci�n. Es como una necesidad vital, pero as� como cuando uno inspira mucho aire se asfixia, no puedo forzar la escritura. Si bien no creo en la inspiraci�n, necesito cierto estado para escribir. Para corregir no. Corrijo mucho; me cuesta cerrar poemas. Los dejo reposar un tiempo, permanecen abiertos, como si estuvieran en un proceso de destilaci�n.

Oliverio Coelho

1 �Vive usted de la literatura? �Qu� lugar ocupa en su modo de ganarse la vida? �Qu� otros trabajos hace o ha hecho?

Bueno, podr�a decir que la literatura me mantiene vivo. O mejor dicho, que escribir y leer me dan vida. Creo que el beneficio econ�mico que deja la publicaci�n de un libro es menor y yo no vivo de regal�as. Pero vivo de actividades relacionadas, de un modo u otro, con la literatura: correcciones, editing, traducciones, alg�n texto por encargo, alg�n curso, art�culos period�sticos. De muy joven hice muchas cosas, como todos. Me acuerdo de que a los diecinueve a�os cubr�a todos los fines de semana partidos de f�tbol de la B y de la C. Para la misma �poca hice encuestas. Traduje folletos de c�maras y art�culos para una revista de fotograf�a. Trabaj� en librer�as. Por desgracia siempre me tomaban en una librer�a cuando empezaba la temporada de textos, por lo cual el aluvi�n de madres en transe me consum�a y en mayo mi entusiasmo ya no exist�a.

2 Si tuviera que comparar el trabajo de escritura con otro oficio �con cu�l ser�a y por qu�?

No me animar�a a comparar la escritura con otro oficio, en caso de que escribir fuera un oficio, como el periodismo, cosa que no creo que sea. Escribir para m� se asemeja m�s a un ?estado? que a un oficio. A estados vol�tiles del esp�ritu: estado de remembranza, estado de nostalgia, estado de euforia, estado de gracia. Por ese y otros estados paso durante el trayecto aleatorio de la escritura. En un oficio, en cambio, la incidencia del azar se reduce en favor de las directrices t�cnicas. Creo que de un libro escrito con oficio no puede sino salir un libro tendencioso, un best-seller.

3 �C�mo trabaja su escritura? �Cu�nto tiempo le dedica? �Lee alguien sus textos antes de publicarlos? �Escribe de manera regular? �Lee a otros autores en los per�odos en que est� escribiendo?

Antes le dedicaba a la escritura mucho m�s tiempo que ahora. Me sentaba y me propon�a escribir algo y pasaba horas en la lucha. Ahora me siento a escribir cuando tengo tiempo y ganas, y naturalmente algo hace combusti�n, un par de p�rrafos, un di�logo, depende de mi estado. Creo que el trabajo de preparaci�n, en mi caso, ahora es mental, quiero decir, se derrama en infinidad de notas y pensamientos que me acompa�an en la vida cotidiana, y si bien todo esto no pasa objetivamente al interior del texto, imprime sobre la novela o cuento una especie de sombra. Esa sombra tambi�n es la silueta de un estado. O un filtro.

En general, antes publicar una novela, se la doy a algunos amigos. Recibo opiniones indulgentes. Creo que es una simple formalidad darle a leer a alguien un texto, como para asegurarme de que no est� muy mal y es impublicable, porque por lo dem�s nunca recib� consejos �tiles como el que s� me dieron editores, que s� tuvieron un ojo m�s cr�tico. Me toc� tratar con excelentes editores que eran excelentes lectores, como las se�oras Viterbo, Edgardo Russo en El cuenco, y Leonora Djament y Gabriela Franco en Norma. Aunque no cambiaban nada, s� hac�an observaciones generales: este primer cap�tulo es demasiado lento, esta la zona de la novela est� sobreadjetivada, �por qu� no la miras?? Cosas que quiz�s intu�a, pero no me animaba a tocar por carecer de un ojo externo m�s cr�tico. Muchas veces esas observaciones, en el abismo de la publicaci�n, me resultaron �tiles y me ayudaron a darle a los textos una �ltima pulida.

Oscar Fari�a

1 �Vive usted de la literatura? �Qu� lugar ocupa en su modo de ganarse la vida? �Qu� otros trabajos hace o ha hecho?

Alguna vez, en otro cuestionario, me preguntaron si viv�a de alguna actividad relacionada con la literatura (parece ser �sta una pregunta recurrente entre los escribas; ya que el dinero en el rubro no sobra, tratamos de ver si el otro padece lo mismo y c�mo se las arregla) y yo, convencido, reconoc� que en tanto empleado de una cadena de librer�as mi trabajo no ten�a, ni de lejos, nada que ver con la literatura.

A la distancia, ahora entiendo que opt� por librer�as para confeccionar mejor la salida: hubiera sido m�s correcto el admitir que ocho horas de mi d�a se diluyen en un poli-rubro donde lo que prima en la facturaci�n es el �tem ?libro?, en su mayor�a best-sellers; pero que adem�s se dedica a la venta de cds, dvds, agendas, almanaques, rompecabezas, lapiceras, m�scaras venecianas, mu�ecos de peluche, globos terr�queos y un largo etc�tera que alguna vez hasta incluy� tel�fonos celulares.

En vista de que mi sucursal funciona en un teatro reacondicionado, se puede afirmar que un destino de albergar representaciones pugna por mantenerse en el edificio.

Cabe aclarar, sin embargo, que tampoco afirmar�a que mi trabajo tiene algo que ver con la literatura aunque transcurriese en una librer�a ?de verdad?. Ni vendiendo las fotocopias de mi propia plaqueta de poes�a pensar�a eso. Un carnicero nada tiene que ver con la vaca, vive de trozar su cad�ver y nombrar las partes. Del mismo modo, nadie que trabaje en cualquiera de los eslabones de la industria editorial vive de la literatura. �sta se encuentra antes o despu�s de la obra que va a ocupar su nicho en una biblioteca.

2 Si tuviera que comparar el trabajo de escritura con otro oficio �con cu�l ser�a y por qu�?

El trabajo de escribir deber�a parecerse al del actor porno, que, concentrad�simo, atiende por sobre todas las cosas a su herramienta de trabajo y la materia en la cual ejerce su arte, dejando fuera de plano todo lo accesorio, incluso la cara, siempre ajeno a las luces y los espectadores eventuales, preocupado m�s que nada en sostener la solidez de su destreza, apenas lo requerido, s�lo en el momento necesario y por el tiempo necesario, para volcar luego toda la tensi�n en el rostro del que observa, y alentarle por contagio el entusiasmo.

Asimismo, al escritor no deber�a interesarle remuneraci�n alguna por la cochinada que tanto placer le provoca ejecutar.

3 �C�mo trabaja su escritura? �Cu�nto tiempo le dedica? �Lee alguien sus textos antes de publicarlos? �Escribe de manera regular? �Lee a otros autores en los per�odos en que est� escribiendo?

Mi escritura proviene del murmullo compuesto por todo lo que veo, leo y escucho; no s�lo de modo consciente. A veces, a partir de intenciones m�s bien vagas, pretendo focalizar en alg�n distrito espec�fico de ese burbujeo verbal; y as�, dedico mi atenci�n a determinados autores (autores, en un sentido bien amplio) para orientarme, a sabiendas que los resultados casi siempre soslayan lo esperado. Ah� se pone divertida la cosa, en ese defasaje que ni intento dominar. Luego sobreviene una instancia de correcci�n donde se busca hacer legible ese fracaso pero que nada m�s aporta.

Creo, en definitiva, fervorosamente en la incidencia del tiempo, y que el estilo proviene de la mera, y constante, acumulaci�n.

Osvaldo Aguirre

1 �Vive usted de la literatura? �Qu� lugar ocupa en su modo de ganarse la vida? �Qu� otros trabajos hace o ha hecho?

No, vivo del periodismo. En realidad me gusta m�s decir que vivo de lo que escribo. Estudi� Letras, di algunas clases en la facultad y en escuelas medias y enseguida, apenas recibido, comenc� a hacer periodismo. Con respecto al lugar de la literatura en el modo de... recuerdo los c�lculos de Walsh en base a las ventas y los derechos de uno de los libros que le public� o le contrat� Jorge �lvarez: un porcentaje muy bajo, un aporte que no alcanza a cubrir lo que hoy ser�a la canasta b�sica.

2 Si tuviera que comparar el trabajo de escritura con otro oficio �con cu�l ser�a y por qu�?

Con cualquier oficio que implique un saber de artesano y sea realizado de un modo no alienado.

3 �C�mo trabaja su escritura? �Cu�nto tiempo le dedica? �Lee alguien sus textos antes de publicarlos? �Escribe de manera regular? �Lee a otros autores en los per�odos en que est� escribiendo?

Creo en el trabajo regular, sostenido, disciplinado. En general en determinado momento del d�a, pero tambi�n a cualquiera hora, cualquier d�a, si es necesario. Podr�a establecer una diferencia entre la escritura que surge de una demanda ??una propuesta editorial: los libros de investigaci�n, cr�nicas, las novelas policiales? de lo que escribo sin que nadie me lo pida ?poes�a, cuentos, libros que intento armar con art�culos o ensayos publicados. Los primeros tienen una fecha de entrega y entonces me propongo escribir en un determinado plazo y trato de ser lo m�s estricto posible. El trabajo sobre los otros puede extenderse durante a�os, seg�n: tambi�n ocurre que esos textos se cierran y uno no puede asomarse m�s que como cualquier otro lector, salvo que pretenda destruirlos. Y s�, leo a otros autores cuando escribo. Ahora, en el curso de la escritura de una novela policial, a Leonardo Sciascia, Onetti, Cozarinsky, Gustavo Germ�n Gonz�lez, Enrique Gonz�lez Tu��n, Roberto Arlt, Juan Martini, Fred Vargas, Chester Himes.

Pablo Toledo

1 �Vive usted de la literatura? �Qu� lugar ocupa en su modo de ganarse la vida? �Qu� otros trabajos hace o ha hecho?

No vivo ni vivir�a de la literatura. Trabajo como periodista, trabaj� como profesor de ingl�s y de literatura inglesa (mi ?profesi�n?, o por lo menos aquello para lo que estudi� y tengo un t�tulo), como traductor, como editor. Todas esas cosas incluyen escribir o trabajar con palabras: eso es lo que s�, �se es mi oficio y lo trabajo como puedo. Pero no querr�a que la literatura se convirtiera en un trabajo, no querr�a ser esclavo de tener que publicar o escribir X cosas para pagar las cuentas: que las cuentas las paguen otros me permite hacer lo que quiero cuando me siento a escribir, sin pensar en lo que tenga salida o no por las editoriales, lo que interesa o no a los editores, lo que est� o no de moda, si necesito publicar algo en X tiempo, etc. Me da la libertad de escribir para guardar en el caj�n, de intentar y fallar, de no calcular ni medir consecuencias.

2 Si tuviera que comparar el trabajo de escritura con otro oficio �con cu�l ser�a y por qu�?

Es un oficio, en el estilo de los oficios antiguos: se mira, se aprende, se intenta, se corrige, se prueba suerte, se intenta de nuevo. No es una profesi�n, es m�s parecido a ser un buen panadero que a ser un m�dico, no hay universidad del escritor sino proceso de aprendizaje del escritor, se aprende (tambi�n) de lo que hacen o hicieron otros y no (s�lo) de las teor�as sobre, se aprende (tambi�n) en la mesa de trabajo y no (s�lo) en un aula. Compararlo quiz�s con esas ocupaciones que sobreviven como oficios, el taller mec�nico, la panader�a, los electricistas, plomeros, gasistas. La idea del taller literario tira a eso, al gremio medieval. Las carreras universitarias aspiran a meterse en las ?profesiones liberales?, pero un tipo que aprob� todas las materias del conservatorio es un ejecutante de viol�n: para ser un violinista hay que tener otra cosa que en esas clases no est�. No todos los que pasaron por la escuelita de Marangoni se convirtieron en mediocampistas infalibles, por m�s que se aprendieran todos los trucos.

Y el trabajo cotidiano, para m� por lo menos, es muy artesanal, de prueba y error, de picar piedras hasta que algo funcione.

3 �C�mo trabaja su escritura? �Cu�nto tiempo le dedica? �Lee alguien sus textos antes de publicarlos? �Escribe de manera regular? �Lee a otros autores en los per�odos en que est� escribiendo?

Primero trato de meterme en tema, de buscar datos, conocer gente, visitar lugares, leer textos. Despu�s, cuando estoy listo o casi listo para empezar, empiezo a probar. A m� me funciona tener plazos y obligaciones, por lo que incluso hoy sigo yendo a un taller: necesito ese plazo semanal, el ?tengo que escribir algo para este d�a?.

En cuanto al tiempo, es el que puedo hacerle alrededor de otras cosas, tiempos robados o insertados. Las veces que intent� hacerlo sistem�tico (todos los d�as de X a X) no pude escribir nada, la idea de esa rutina me paraliz�.

Escribo regularmente, o por lo menos trabajo regularmente en la escritura: leo, corrijo, busco datos. Cuando estoy escribiendo trato de leer autores que me ayuden, que por el tono me sirvan para construir la voz del relato, o que hayan trabajado temas parecidos, o que me puedan agregar elementos a lo que estoy haciendo.

Cuando termino, muestro mis textos a otra gente: a la gente del taller constantemente, porque es parte de mi proceso, pero tambi�n a algunas personas de confianza, no tanto otros escritores sino amigos, lectores con criterios en los que conf�o, gente que s� que me va a dar m�s palos que palmaditas en la espalda.

Paula Peyser�

1 �Vive usted de la literatura? �Qu� lugar ocupa en su modo de ganarse la vida? �Qu� otros trabajos hace o ha hecho?

No vivo de la literatura.

No ocupa ning�n lugar como sost�n econ�mico.

Trabaj� de promotora, en una f�brica de juguetes, en un local de s�ndwiches, de encuestadora, de recepcionista, de esclava de prensa en una ONG, y actualmente doy clases de espa�ol para extranjeros.

2 Si tuviera que comparar el trabajo de escritura con otro oficio �con cu�l ser�a y por qu�?

Lo comparo con un trabajo de encastre... lo que escribo lo empiezo pensando como una pieza de madera que va transform�ndose en un conjunto de piezas mec�nicas (disculpen la respuesta).

3 �C�mo trabaja su escritura? �Cu�nto tiempo le dedica? �Lee alguien sus textos antes de publicarlos? �Escribe de manera regular? �Lee a otros autores en los per�odos en que est� escribiendo?

Trabajo mi escritura como puedo... Corrijo mucho y muchas veces. En general avanzo acumulando narraci�n hasta que llego a un punto, y vuelvo a releer todo a la luz del punto. Casi nunca conozco de antemano la m�dula de lo que escribo.

En los momentos de escritura con proyecto, que no son corridos, le dedico ?por decir? entre 8 y 12hs semanales.

S�. Dos o tres personas de confianza leen mis textos antes de publicar, e intercambiamos impresiones.

Escribo regularmente, pero con irregular perspectiva y soporte.

S�, leo otras cosas, pero dispongo de menos tiempo.

Pedro Mairal

1 �Vive usted de la literatura? �Qu� lugar ocupa en su modo de ganarse la vida? �Qu� otros trabajos hace o ha hecho?

No, pero cuando me pagan derechos de autor eso me ayuda a tapar baches.

Trato de conservar medio d�a para escribir mis propios textos (cuentos, poemas o novelas), pero no siempre lo logro.

Escribo guiones de cine, escribo para diarios y revistas, y durante 11 a�os di cursos de redacci�n.

2 Si tuviera que comparar el trabajo de escritura con otro oficio �con cu�l ser�a y por qu�?

Es como ser corredor de larga distancia. Est�s solo y la competencia es con vos mismo. O quiz� tenga algo de luthier. Tu texto es un instrumento que los lectores van a tocar. Algo as�. Pero sin duda es un trabajo solitario.

3 �C�mo trabaja su escritura? �Cu�nto tiempo le dedica? �Lee alguien sus textos antes de publicarlos? �Escribe de manera regular? �Lee a otros autores en los per�odos en que est� escribiendo?

Corrijo mucho. Tengo per�odos en los que no escribo. Cuando escribo una novela me enfrasco en ese mundo. Antes no pod�a leer autores contempor�neos mientras escrib�a, ahora s�. Cuando estoy escribiendo una novela se me despierta como un im�n que atrae todo lo que me sirve para mi libro: im�genes, citas, letras de canciones, etc. Hago circular el primer anillado entre algunos viejos amigos.

Raquel Heffes

1 �Vive usted de la literatura? �Qu� lugar ocupa en su modo de ganarse la vida? �Qu� otros trabajos hace o ha hecho?

La literatura nunca fue mi ganap�n ni ocupa un lugar digno de mencionar en mi modo de ganarme la vida, como sucede por otra parte con la mayor�a de nuestros escritores, en especial aquellos cuya producci�n no satisface la demanda de un mercado cada vez m�s banal y menos exigente. Un tema que tiene bastantes aristas que considerar. Por un lado los intereses del arte y del mercado, una relaci�n dif�cil de articular, donde cada una de las partes tiene razones muy atendibles para no ceder en favor de la otra, pero que siempre termina cort�ndose por lo m�s fino: el mercado manda y chito en boca. Bastante esfuerzo insume recorrer editoriales con el original bajo el brazo, despertar el inter�s de alg�n editor que, reci�n al cabo de varios meses de amansadora, considere editar el libro, para pretender adem�s la liquidaci�n de derechos. Mucho menos pensar en ejecutar el contrato, firmado sin discutir uno solo de los t�rminos, por las dudas la editorial se arrepienta y mande todo para atr�s, aunque nos enteremos por izquierda que vendieron nuestro libro en el exterior y nunca nos dieron cuenta de ello. No vaya a ser que por reclamar lo que leg�timamente nos pertenece terminemos hiriendo susceptibilidades y pasemos a integrar una lista negra que, es vox populi, empieza a circular y despu�s no hay Cristo que te edite. Un poco hay que ponerse en el pellejo del editor y agradecer el riesgo que toma, en pro de la literatura. No olvidemos que el libro puede ser muy bueno pero exige demasiado del lector. A la gente no le interesa, prefiere historias tipo pur�, de f�cil digesti�n, que le alegren la vida. De todos modos, piensa que puede andar y en el peor de los casos salvar los gastos. Ah� recapacitamos y nos damos cuenta cu�n culpables somos y cu�nta molestia ocasionamos, ser�a un abuso pretender que la editorial, adem�s, publicite la salida del libro o se ocupe de mandar ejemplares a los medios especializados para que alguien en este planeta se entere que existe. Una mano lava la otra y las dos se lavan solas: se impone arremangarse y colaborar, enviar personalmente a los medios del pa�s y, si nuestras arcas lo permiten, del exterior, enviar miles de e-mail invitando a la presentaci�n del libro, a la que despu�s asistir�n s�lo unos cuantos de nuestro grupo m�s cercano, que siempre nos hace el aguante, y festejaremos con vinito de medio pelo pero vinito al fin.

Cabe preguntarse por qu� los autores no podemos reclamar lo que nos pertenece. �Queda mal? �Vulgariza? �O no nos podemos desprender de cierta imagen, que represent� el pensamiento de una �poca y pas� a categor�a de mito, por la cual el arte no ten�a precio? �Las editoriales no cuentan con este prurito como un punto a su favor a la hora de negociar? Claro que si el nivel de ventas es considerable y pasamos a ser un buen negocio, nos salva un agente literario, los t�rminos se negocian por interp�sita persona y las manos limpias.

�Qu� hice para ganarme la vida? Ensay� de todo y por impulsos. De maestra de grado a operaria de m�quina de inyecci�n de pl�stico, pas� por vendedora en distintos rubros, recepcionista, empleada administrativa, personal de dep�sito, celadora de autob�s escolar, ayuda escolar, escritora fantasma, correctora, traductora literaria. Nunca me pude acomodar a una relaci�n de dependencia laboral. Tuve la suerte de conocer al t�cnico-artista, con quien me cas� y levantamos juntos la empresa familiar que actualmente es nuestra fuente de ingresos.

2 Si tuviera que comparar el trabajo de escritura con otro oficio �con cu�l ser�a y por qu�?

Para emparejarse con un matricero hay que estar preparada y la vida me llev�. �Qu� se siente al estar casado con una intelectual?, pregunt� la suegra para alimentar un odio eterno. La grasa y la metalmec�nica parec�an re�idas con el intelecto y las probabilidades de �xito de la pareja, muy poco alentadoras. Sin embargo habl�bamos un lenguaje com�n. El proceso de construcci�n de una matriz, concebir la idea, representarla, perge�ar un mecanismo eficiente, pulir hasta lograr un acabado espejo, era llamativamente semejante al proceso de producci�n literaria. Muchas veces compartimos dilemas y coincidencias con la seguridad de interpretarnos a cabalidad.

3 �C�mo trabaja su escritura? �Cu�nto tiempo le dedica? �Lee alguien sus textos antes de publicarlos? �Escribe de manera regular? �Lee a otros autores en los per�odos en que est� escribiendo?

Fiel a mi estilo, no tengo m�todo, pero soy muy celosa de mi trabajo. Respeto los momentos de ?nada?, como la antesala de algo que se est� gestando. Cuando estoy embarcada en algo, le dedico todo el tiempo que sea necesario con la �nica pauta que impone el cansancio, sin aliento. Leo y releo infinidad de veces mis textos, nunca estoy del todo segura y a veces cometo el pecado de corregir y arrepentirme. Si estoy escribiendo no puedo leer a otros autores, conspira contra mi propia escritura, me aleja, pierdo el clima y volver cuesta un mont�n.

Ricardo Strafacce

1 �Vive usted de la literatura?�Qu� lugar ocupa en su modo de ganarse la vida?�Qu� otros trabajos hace o ha hecho?

�Nooooooooo!

Me hace gastar lo que me gano en otro lado.

Trabajo de abogado. Fui imprentero tambi�n.

2 Si tuviera que comparar el trabajo de escritura con otro oficio �con cu�l ser�a y por qu�?

Con el de cocinero: preparar el plato lleva m�s tiempo que el de consumirlo. Y siempre quedan sobras adem�s.

3 �C�mo trabaja su escritura?

Como un desocupado. Pero no cobro subsidio, ojo.

�Cu�nto tiempo le dedica?

En algunos per�odos, toda la vida; en otros, apenas unos minutos por d�a

�Lee alguien sus textos antes de publicarlos?

Alguna de mis hijas, alguno de mis amigos

�Escribe de manera regular?

Entre regular y p�simo.

�Lee a otros autores en los per�odos en que est� escribiendo?

S�, por supuesto.

Rodolfo Edwards

1 �Vive usted de la literatura? �Qu� lugar ocupa en su modo de ganarse la vida? �Qu� otros trabajos hace o ha hecho?

No. No vivo de la literatura. En mi modo de ganarme la vida ocupa un lugar ?alterno? pues los montos� que percibo por mis trabajos vinculados con la palabra escrita no son muy elevados, est�n bastante lejos de redondear ?un sueldo?, son ?changas?? Mi primer trabajo fue cuidar coches en las adyacencias de la cancha de Boca, los d�as de partido. �bamos con un amigo y ofrec�amos nuestros servicios de cuida-coches en la calle Mart�n Rodr�guez, entre Lamadrid y la cortada Ayolas. Mi compa�ero de andanzas y yo �ramos m�s flacos que Discepol�n, un viento fuerte nos hubiese llevado qui�n sabe d�nde, as� que nuestras posibilidades de defender los autos ante un posible ataque eran escasas. La recompensa de los automovilistas se traduc�a en monedas de baja denominaci�n, as� que este negocio realmente nunca fue muy pr�spero. Con el correr de los a�os desempe�� diversos oficios. Fui secretario de un abogado provisional durante mucho tiempo. Tambi�n trabaj� en una biblioteca, en una librer�a y en un restaurante, de adicionista. En una �poca fui contratado por la revista deportiva ?Tiro Libre? donde comentaba partidos del Deportivo Paraguayo, club que actualmente milita en la Primera ?D?. Dict� clases de literatura, tuve algunos programas de radio y escribo en algunos medios, sobre temas diversos. Ocasionalmente soy gu�a de turismo cultural, oficio realmente bien redituado.

2 Si tuviera que comparar el trabajo de escritura con otro oficio �con cu�l ser�a y por qu�?

Si me permiten quisiera deslindar lo que para m� es el oficio de escribir ?art�sticamente? y el de escribir ?laboralmente?. Creo que, por lo general, no coinciden. Escribir ?art�sticamente? es un acto de profunda y maravillosa libertad, no reglada por el mercantilismo ni por la Academia ni siquiera por el Alt�simo. Lo mismo vale para cualquier otra disciplina: pintura, m�sica, lo que fuere. El artista verdadero hace lo que se le canta, es ?amateur?, ?bohemio? (lo que no quiere decir ?boludo?, aclaro) siempre. Por supuesto que el producto puede ser vendido al mejor postor, lo que es absolutamente l�cito. El problema surge cuando el ?artista? escribe a partir de las presiones y preconceptos del dinero o de la Academia del momento. Ah� se convierte en un esclavo, en una gris pieza del engranaje, en un oficinista (�ltimamente veo mucho de eso). Por otro lado, la escritura ofrece m�ltiples posibilidades laborales: el periodismo, la cr�tica, el cine, el teatro, la televisi�n, la publicidad, la pol�tica. La palabra es un arma de trabajo. Escribidor, escritor, artista, a veces se mezcla todo y entonces sale un Roberto Arlt. Si tendr�a que comparar mi oficio de poeta con otro, pienso en los jardineros, poetas y jardineros buscan lo mismo: rosas perfectas.

3 �C�mo trabaja su escritura? �Cu�nto tiempo le dedica? �Lee alguien sus textos antes de publicarlos? �Escribe de manera regular? �Lee a otros autores en los per�odos en que est� escribiendo?

Escribo diariamente, para m� la escritura es como comer, como caminar, es un acto cotidiano y necesario. Hay dos etapas bien diferenciadas: primero est� el sagrado impulso de la escritura salvaje, pulsional; como no soy beatnik, despu�s viene el trabajo de correcci�n, de embellecimiento, ah� empieza el arte, la convenci�n. Puede pasar que en la etapa ?salvaje? surja un texto limpito, que tendr� pocas correcciones, pero mayormente hay que hacer retoques. Como dijo alguna vez Edgar Bailey, el ?estado de alerta? debe ser constante, full time. Se te puede ocurrir una idea en el subte, en medio de un sue�o, en una fiesta de cumplea�os, en cualquier parte? Llevo conmigo una libretita para anotar cosas. Pero siempre escribo por la noche, arranco despu�s de la una de la madrugada. S�, leo a otros autores cuando estoy escribiendo. Tambi�n leo todos los d�as: libros, diarios, revistas? El poeta chileno Nicanor Parra escribi� un poema que se llama ?El Premio N�bel?, se los transcribo, porque viene muy a cuento:

El Premio N�bel de Lectura

me lo debieran dar a m�

que soy el lector ideal

y leo todo lo que pillo:

leo los nombres de las calles

y los letreros luminosos

y las murallas de los ba�os

y las nuevas listas de precios

y las noticias policiales

y los pron�sticos del Derby

y las patentes de los autos

para un sujeto como yo

la palabra es algo sagrado

se�ores miembros del jurado

qu� ganar�a con mentirles

soy un lector empedernido

me leo todo ?no me salto

ni los avisos econ�micos

claro que ahora leo poco

no dispongo de mucho tiempo

pero caramba que he le�do

por eso pido que me den

el Premio N�bel de Lectura

a la brevedad imposible.

Romina Doval

1 �Vive usted de la literatura? �Qu� lugar ocupa en su modo de ganarse la vida? �Qu� otros trabajos hace o ha hecho?

No vivo de la literatura. De tanto en tanto me pagan un cuento, un art�culo o una liquidaci�n, pero esas entradas de dinero no son suficientes para decir que vivo de la literatura. Trabajo en la docencia y eventualmente en la traductora literaria.

2 Si tuviera que comparar el trabajo de escritura con otro oficio �con cu�l ser�a y por qu�?

Con el de cualquier artesano. Creo que los escritores somos artesanos porque no tenemos t�tulos y porque nadie puede ense�arnos a escribir; aun recurriendo a un maestro, �ste s�lo nos podr� guiar; aprendemos escribiendo en soledad y el lenguaje y la experiencia son nuestras herramientas.

3 �C�mo trabaja su escritura? �Cu�nto tiempo le dedica? �Lee alguien sus textos antes de publicarlos? �Escribe de manera regular? �Lee a otros autores en los per�odos en que est� escribiendo?

La �nica manera de trabajar la escritura es escribiendo. Escribiendo y corrigiendo en una constante b�squeda. No creo en la inspiraci�n y s� en el trabajo. El tiempo que le dedico var�a seg�n los problemas de la vida cotidiana y seg�n la voluntad y las ganas. Puedo pasarme d�as enteros escribiendo pero tambi�n puedo pasar semanas sin tocar nada. Creo que hay que tratar de exigirse una regularidad. Le doy a leer mis textos a un grupo reducido de amigos escritores en los que conf�o ciegamente. Leo m�s cl�sicos que contempor�neos ?escriba o no escriba? y no temo a las influencias. Ellas existen, se dan y hay que aceptarlas; ahora, cuando la influencia de otros tapa al autor o lo convierte en una versi�n menor de otro, hay que intervenir de inmediato con la correcci�n o directamente con la reescritura. Creo que se le puede perdonar a un escritor que no escriba como los dioses, lo que no se le puede perdonar es que no sea �l mismo.

Romina Freschi

1 �Vive usted de la literatura? �Qu� lugar ocupa en su modo de ganarse la vida? �Qu� otros trabajos hace o ha hecho?

Asumo que vivir de la literatura tiene que ver con la obtenci�n del dinero que utilizo. S�, vivo de actividades relacionadas con la literatura. No de la escritura de poes�a �nicamente, aunque cada vez es mayor el porcentaje que esos ingresos representan en mis ingresos reales.

Principalmente me mantengo a trav�s de la docencia, pero tambi�n la cr�tica, la traducci�n y la consultor�a son actividades habituales para m�. La literatura ocupa todo mi espectro laboral, no obtengo dinero de otro modo, no en la actualidad. Probablemente la cantidad de trabajo que realizo no tiene relaci�n con la cantidad de dinero que recibo, pero no creo ser la excepci�n y adem�s vivo modestamente. Varias veces me falt� el dinero y nunca me sobr� pero eso me ha dado destreza para administrarlo. No me doy lujos, mi lujo es elegir cuanto m�s pueda mis trabajos. Privilegio las oportunidades de hacer cosas interesantes y desafiantes por sobre aquellas que podr�an proporcionarme m�s dinero. Lo interesante y desafiante me agrega un plus de experiencia que el dinero no logra igualar.

Trabajo desde los 16 a�os y he desarrollado m�ltiples tareas: kioskera, mensajera, moza, volantera, promotora, vendedora, secretaria, empleada administrativa, coordinadora de prensa y� gesti�n cultural, docente, editora, escritora, consultora, consejera, traductora, investigadora.

La literatura es algo muy importante para m�. Vivo de ella no solo porque obtengo dinero sino porque me da felicidad y me ayuda, me constituye. Soy feliz por poder hacer poes�a. Tambi�n soy feliz por poder hacer otras cosas que no se relacionan tanto con la literatura y en las que gasto mi dinero: los afectos y otros saberes como la filosof�a, la psicolog�a y el yoga llenan mi vida, y tambi�n vivo de ellos.

2 Si tuviera que comparar el trabajo de escritura con otro oficio �con cu�l ser�a y por qu�?

La escultura. El lenguaje me parece tan material y pl�stico como la piedra, la madera o el metal, por nombrar materiales escult�ricos cl�sicos. Escribir me parece la b�squeda de una forma y me parece tan penosa y al mismo tiempo tan sensual como la escultura.

3 �C�mo trabaja su escritura? �Cu�nto tiempo le dedica? �Lee alguien sus textos antes de publicarlos? �Escribe de manera regular? �Lee a otros autores en los per�odos en que est� escribiendo?

Bueno, en parte contest� en 2, pero puedo agregar que el tiempo y las distintas etapas son fundamentales. El tiempo no lo tengo mensurado ni calculado, depende del proyecto, de si tengo un objetivo claro, un deadline o no. Pensando en mi escritura literaria, mi poes�a, que es la escritura que yo m�s valoro, mi modo de trabajo ha cambiado a trav�s de los a�os, calculo que por circunstancias coyunturales y tambi�n de maduraci�n.

En la actualidad escribo todos los d�as, en un diario personal, o en mis cuadernos de trabajo. Eso va formando un mosto, algo que llegado un tiempo personal que no suelo poder prever, necesita ser revisado, levantado, colado. Ah� se efect�a una reescritura que se sistematiza en un pasaje de esos textos a la PC, una fijaci�n, si se quiere. All� pueden pasar mucho tiempo, algunos pueden pasar por mi blog www.freschi.blogspot.com, pero son un porcentaje realmente peque�o los que all� se alojan. Llegado otro tiempo que tampoco suelo poder prever, reveo esos textos, los imprimo, hago correcciones, los agrupo y desagrupo, sigo escribiendo a trav�s de ellos. Esto puede suceder muchas veces. Mis ciclos son cada vez m�s largos.

S�, suelo mostrar lo que escribo a personas de mi confianza, poetas a quienes admiro o afectos cuya perspectiva me resulta aguda. Tambi�n suelo leer p�blicamente in�ditos, como un modo de ponerlos a prueba. El blog funciona de manera similar.

Acerca de leer, nunca dejo de leer ni de escribir, as� que s�, leo mucho mientras escribo, pero tambi�n vivo mientras escribo. No tengo como m�todo investigar mientras escribo, aunque no lo descarto como opci�n.

Santiago Llach

1 �Vive usted de la literatura? �Qu� lugar ocupa en su modo de ganarse la vida? �Qu� otros trabajos hace o ha hecho?

Vivo de la literatura ajena.

2 Si tuviera que comparar el trabajo de escritura con otro oficio �con cu�l ser�a y por qu�?

No s�.

3 �C�mo trabaja su escritura? �Cu�nto tiempo le dedica? �Lee alguien sus textos antes de publicarlos? �Escribe de manera regular? �Lee a otros autores en los per�odos en que est� escribiendo?

No escribo.

Sonia Budassi

1 �Vive usted de la literatura? �Qu� lugar ocupa en su modo de ganarse la vida? �Qu� otros trabajos hace o ha hecho?

No. La literatura ocupa un lugar, digamos, central o transversal en mi trabajo, depende del punto de vista. Quiz� podr�a decirse, entonces, que vivo de la literatura de otros, y m�s en criollo, del periodismo cultural. Tambi�n escrib� un libro por el cual recib� un m�dico adelanto, pero m�s all� de los plazos de entrega, fue tan placentero que casi me olvido que puede considerarse un trabajo.

De todos modos, no s� si es posible, por lo menos en este pa�s, vivir de la literatura, como s� sucede con otras artes. Pienso en las artes pl�sticas; el dinero que ofrecen los premios comparados a los literarios es muy amplia, como tambi�n si se compara, y perd�n por la analog�a, lo que recibe un autor ?prestigioso? como adelanto por una novela, y lo que gana un pintor con la venta de un cuadro.

Hice muchos trabajos, desde baby sitter, a la docencia, a asistente de direcci�n en cine, y he mercantilizado el ejercicio de la redacci�n escribiendo sobre distintas cosas. Un tiempo trabaj�, por ejemplo, escribiendo en la revista para los empleados de Metrog�s.

2 Si tuviera que comparar el trabajo de escritura con otro oficio �con cu�l ser�a y por qu�?

No s�. Hay gente que se ofende cuando le hablan de oficio. La verdad es que no s� con qu� otra cosa podr�a compararlo... A veces pienso que con cualquiera. Otras me otorgo demasiada importancia y pienso que con ninguna.

3 �C�mo trabaja su escritura? �Cu�nto tiempo le dedica? �Lee alguien sus textos antes de publicarlos? �Escribe de manera regular? �Lee a otros autores en los per�odos en que est� escribiendo?

La verdad es que me pregunto qu� es lo que convierte la escritura en trabajo. Supongo g�neros que haya plata de por medio, de todos modos, el trabajo es un problema.

La escritura tiene sus vaivenes trabajosos y otros, la mayor�a, tremendamente, excesivamente, hedonistas, con lo cual imponerme reglas o mediciones me resulta muy dif�cil. Escribo cuando puedo, cuando no estoy trabajando.

Soy fluctuante: a veces leo otros autores mientras escribo, otras no. A riesgo de quedar como cierto peri�dico dominical, justo, juro que justo hoy, estaba leyendo esto que est� en la autobiograf�a de Chesterton, y que me record� que ten�a que responder la encuesta. Remite a otro problema: ?Fue entonces cuando comenc� a tener la impresi�n ?que a�n sigo teniendo? de que hoy en d�a lo peor del trabajo es lo que le sucede a la gente cuando termina de trabajar: el traqueteo de los trenes y tranv�as, y la lenta vuelta a sus casas lejanas?. Ahora que la transcribo creo que no tiene tanto que ver.

Susana Cella

1 �Vive usted de la literatura? �Qu� lugar ocupa en su modo de ganarse la vida? �Qu� otros trabajos hace o ha hecho?

Dir�a que s� vivo de la literatura, no de la escritura. O sea, si pienso en la literatura en tanto lo institucional, en las varias tareas conectadas con cierta competencia literaria, s�. Enumero: trabajar en la Facultad de Filosof�a y Letras, en el Instituto Lenguas Vivas, hacer traducciones de textos literarios de autores can�nicos o no, hacer ediciones, compilaciones, estudios preliminares o pr�logos, leer originales, hacer trabajos de correcci�n de estilo y notas period�sticas (por ejemplo bibliogr�ficas), coordinar un Espacio Literario, y digamos que tambi�n alguna non sancta, como ghost writing. Esta sola enumeraci�n creo que indica el lugar que ocupa, todas estas cosas demandan bastante tiempo. De modo que es mi ocupaci�n b�sica. En cuanto a otros trabajos, adem�s de decir que me ocupo de que funcione una casa (lo que no es f�cil si uno no es rico como para delegarle a un ama de llaves todo eso y como para no tener que hacer c�lculos en cuanto a la administraci�n del presupuesto mensual de manera que pueda proveer lo que hace falta), en alg�n tiempo di clases particulares, de literatura, de castellano y de ingl�s. Tambi�n en alg�n tiempo trabaj� en la escuela secundaria, pero de nuevo, esto tiene que ver con la literatura en gran parte.

Cuando digo ?vivo?, quiero decir, logro reunir una suma que me permite satisfacer necesidades b�sicas, pagar las cuentas, comprar algunas cosas (libros, por ejemplo, y muchas veces gracias a la facilidad de las cuotas, sobre todo los importados), hacer peque�os ahorros para afrontar gastos.

Pero supongo que la pregunta tiene que ver tambi�n con la escritura, con aquellos textos de creaci�n o reflexi�n (digo, novela, cuento, poes�a, ensayo). En este caso no podr�a decir que vivo de ellos en el sentido material de la cuesti�n, m�s bien intento vivir para ellos, sobre todo para hacerlos. Y todo el resto es literatura.

2 Si tuviera que comparar el trabajo de escritura con otro oficio �con cu�l ser�a y por qu�?

Lo comparar�a con cualquiera de las otras artes, escribir, digamos un poema, una novela, un cuento, me parece similar a pintar un cuadro, hacer una estatua, componer una pieza musical. La base de la comparaci�n es simple: la p�gina en blanco, la tela en blanco, el m�rmol informe, el pentagrama vac�o. En todos los casos se trata de que el impulso llegue, y m�s que nada, siga estando, no flaquee demasiado, para que la obra llegue a constituirse.

3 �C�mo trabaja su escritura? �Cu�nto tiempo le dedica? �Lee alguien sus textos antes de publicarlos? �Escribe de manera regular? �Lee a otros autores en los per�odos en que est� escribiendo?

Cuando est� ese impulso del que hablaba y que puede sobrevenir a veces en ins�litos momentos (digo impulso por nombrar de alg�n modo la fuerza que impele la escritura, no confundir con alg�n estado de inspiraci�n rom�ntico), me permite poner en marcha distintos modos de trabajo, con el com�n denominador de que se impone como lo �nico que hay que hacer en ese momento, sustra�do todo lo dem�s, por urgente que sea, esos modos son adelantos en la realizaci�n de la obra, sean el dise�o de un plan m�s general, la concreci�n de un texto en alg�n sentido como de corrido, la correcci�n de otro que estaba en barbecho, la anotaci�n de una frase que me resulta significativa y en la que concibo un n�cleo importante a desarrollar, y tambi�n, en algunos casos, el trabajo es medio a destajo, como sin parar, buscando llegar a una conclusi�n. El tiempo que le dedico, por tanto, es variable. Pueden ser per�odos breves y entre medio de otras ocupaciones, menos breves o m�s extensos cuando, como si se despejara la mara�a de tareas, la escena de la escritura se apodera de todo el tiempo, d�a y/o noche. En cuanto a lectura previa, s�, pero no demasiado, y exceptuando a los editores, no siempre. Escribo de manera regular, digamos siempre, pero no siempre la misma cantidad de tiempo. Leo antes, mientras y despu�s de escribir, en tanto no tengo etapas definidas para cada cosa. Sino m�s bien zonas simult�neas, intersecciones, intervalos. Por otra parte, no podr�a no leer, es como la contracara ineludible de escribir.

Valeria Iglesias

1 �Vive usted de la literatura? �Qu� lugar ocupa en su modo de ganarse la vida? �Qu� otros trabajos hace o ha hecho?

Considero que vivo de la escritura, o tal vez, para abarcar todas las actividades que generan ingresos, vivo del lenguaje, de ense�ar a usar el lenguaje. Doy talleres de creatividad y escritura creativa, pero tambi�n hago correcciones, traducciones, talleres de lectura en ingl�s y ense�o espa�ol a extranjeros. De todos modos, excepto por las traducciones y las correcciones que son casi siempre t�cnicas, la literatura aparece como herramienta en las lecturas que hago y propongo a los alumnos.

Hasta el a�o pasado, tambi�n trabaj� en escuelas primarias como profesora de ingl�s.

2 Si tuviera que comparar el trabajo de escritura con otro oficio �con cu�l ser�a y por qu�?

No puedo no imaginarme la escritura como una improvisaci�n musical en la primera versi�n y como una composici�n durante las correcciones.

3 �C�mo trabaja su escritura? �Cu�nto tiempo le dedica? �Lee alguien sus textos antes de publicarlos? �Escribe de manera regular? �Lee a otros autores en los per�odos en que est� escribiendo?

Soy demasiado autoexigente. Produzco much�simas primeras versiones de cosas que nunca llegan a nada. Siempre me es m�s f�cil empezar algo nuevo que corregir lo que tengo en bandeja de borradores. Pero cuando logro pasar la barrera de la angustia y la pereza, les dedico much�simo tiempo a mis textos. No he publicado muchos textos literarios, los cuales siempre hay alguien que los lee. Otras cosas que he publicado (art�culos, cr�ticas, rese�as) nunca se las di a nadie m�s que a qui�n deb�a publicarlas.

No soy regular para escribir. Es una lucha eterna conmigo misma. Las �pocas en las que no puedo escribir me siento muy mal y me defino como ?una escritora que no escribe?.

Siempre estoy leyendo a otros autores. Siempre estoy leyendo.

Direcci�n y dise�o: Juan Diego Incardona
Consejo editorial: Diego Cousido, In�s de Mendon�a, Cecilia Eraso, Juan Pablo Lafosse, Malena Rey
Control de calidad: Sebasti�n Hernaiz

Im�genes de ilustraci�n:

Margen inferior: Daniel Santoro, Lucha de clases.