el interpretador no tem�is

V de Vian       

Entrevista a Sergio Olgu�n

por Sebasti�n Hernaiz y Juan Pablo Liefeld

Entrevista con Sergio Olgu�n, ex director de la revista (Con) V de Vian.

Nos encontramos con Sergio Olgu�n una tarde en la redacci�n de la revista lamujerdemivida. Cuando nos sentamos y desplegamos una colecci�n de n�meros de V de Vian y otras revistas sobre la mesa, Sergio no pudo menos que sorprenderse, y as� comenz� la charla.

Sergio Olgu�n: �Tienen la colecci�n! Sobre todos los primeros, �no? Fan�ticos de los primeros n�meros y despu�s se borraron, ya no...Uh, tienen fotocopias. No sabes la cantidad de ejemplares que tengo. La pr�xima les traigo. Hay uno que es casi inhallable que es el cinco. Si lo tienen, gu�rdenlo que lo pueden vender m�s adelante.

elinterpretador: �Qu� hay en tapa?

Sergio Olgu�n: Y...una chica

elinterpretador: No, bueno, qu� temas...

Sergio Olgu�n: El tema de tapa del n�mero cinco era ?muertos j�venes?, si no me equivoco, y era lo del servicio militar. Hicimos un dossier ?muertos j�venes? y uno de ?servicio militar obligatorio?. Era el 91.

elinterpretador: En el 93 fue el �ltimo servicio militar

Sergio Olgu�n: S�, esto sali� antes, en noviembre, que hicimos pocos ejemplares, unos 1000 o algo as�. Y al poco tiempo sali� el n�mero 1 de El Amante, que era una revista que hac�amos nosotros tambi�n. Y eso arrastr� la venta, agot� toda la edici�n. Yo era el director entonces, pero despu�s me echaron. A partir del n�mero 2 pas� a ser del consejo de direcci�n. Me hech� Quintin. Pero segu� en El amante un a�o m�s como consejo de direcci�n hasta que hubo una crisis muy grande entre los que ven�amos de V de Vian y los que nosotros hab�amos contactado para hacer la revista El amante, y nos fuimos nosotros. Pero el n�mero 1 de El amante arrastr� la venta de V de Vian de ese n�mero y se agot� casi. Tambi�n el primer n�mero agot� V de Vian, y tuvimos que hacer la reedici�n.

elinterpretador: S�, mir�, ac� tenemos el n�mero 5

Sergio Olgu�n: Yo ya no tengo. Las fui regalando y regalando y ya no tengo. Del resto s�, cuando quieran les paso ejemplares.

elinterpretador: Primero V de Vian �y despu�s El amante....

Sergio Olgu�n: S�, mir�, ac� est� la publicidad que sacamos primero. ?No le seas fiel a V de Vian, ten� un Amante?. Fue el primer aviso que sacamos. Se presenta ?El Amante, cine y teatro?

elinterpretador: �Teatro? Despu�s queda s�lo cine...

Sergio Olgu�n: la idea original era cine y teatro. Al final qued� cine nada m�s. Igual no hab�a nadie ac� todav�a. Con Pedro Rey quer�amos hacer una revista, y la lanzamos antes de saber qu� iba a hacer.

elinterpretador: bueno, sacaron varios proyectos de V de Vian

Sergio Olgu�n: S�, estaba El enemigo p�blico. La hicimos con unos amigos. Hubo dos �pocas, que en la primera participaba m�s y en la segunda estuve un poco borrado. No nos pon�amos de acuerdo si hacer una revista de humor o de comunicaci�n: una especie de Barcelona, por ah� con menos notas de pol�tica. Una revista de mentira. El subt�tulo era ?La �nica revista que te miente de verdad?. Pero la gente se lo cre�a. Me acuerdo que el primer n�mero era ?El sida se contagia por la cera de las orejas?, y entonces dec�amos que no hab�a que compartir las biromes, porque la gente las mord�a y se las met�a en las orejas. Y hubo alguien que sac� una nota desmintiendo....

Pero bueno, El amante sali� de V de Vian. Un proyecto paralelo que sacamos con Pedro (Rey). Nosotros ten�amos un librero amigo que nos regalaba revistas, francesas, as�. Y un d�a nos dice ?si quieren yo les puedo presentar gente que tiene plata y que les interesa el cine?. Era un matrimonio que eran Quintin y Flavia, y nos fuimos a ver y eran dos dise�adores gr�ficos, que ten�an ganas de hacer algo con cine, y ten�an un cuarto lleno de libros y revistas sobre cine, y nosotros nos quedamos fascinados. Entonces decidimos asociarnos: Quintin nunca hab�a escrito un art�culo. Gustavo Noriega tampoco. Y nosotros pensamos: bueno, ponen la plata, no importa, despu�s les corregimos las notas. Pero no, �escrib�an bien! Y no s�lo escrib�an bien: despu�s nos echaron de la revista. Se dieron cuenta que bien pod�an ir solos sin nosotros.

Y ah� aprendimos, ?nunca formes consejo de direcci�n?. Porque al principio hablamos ?�qu� quieren hacer ustedes??, les digo, y no ?lo que vos quieras?. Y bueno, entonces ?yo soy el director y ustedes el consejo de direcci�n?. Con capacidad de tomar decisiones, claro.

elinterpretador: decisiones como decapitar al rey...

Sergio Olgu�n: S�, muy parecido a lo que pas� ?salvando las distancias intelectuales- con Los Libros, que era el director H�ctor Schmucler, y hab�a armado un consejo de direcci�n con Sarlo, Piglia, y que despu�s lo echaron...

elinterpretador: Estaba tambi�n Barrio Jalouin

Sergio Olgu�n: no, bueno, yo no ten�a nada que ver. Los que la hac�an eran Christian Kupchick y Elvio Gandolfo, que, obviamente, era muy buena revista. Y el primer n�mero fue sobre Los tres chiflados, con unos libros que hab�amos comprado para una nota de V de Vian.

elinterpretador: claro, que la escribe Noriega, �no?

Sergio Olgu�n: s�, ah� est� el intercambio de autores, tambi�n con El amante y V de Vian

elinterpretador: Entonces, el primer n�mero es del 90, �y el �ltimo?

Sergio Olgu�n: El primero es diciembre del 90, y el �ltimo de noviembre-diciembre del 99

elinterpretador :porque el �ltimo que yo encontr� no dice nada de que termina, �fue abrupto?

Sergio Olgu�n: �No, no dice nada. Ten�amos el siguiente n�mero listo, y no nos alcanz� la guita, y apareci� un personaje rar�simo que se llamaba de apellido ?Toquet�n?. Le dec�amos t�queton. Al principio el tipo era petrolero. Despu�s pas� a tener contactos en el mundo del petr�leo. Y despu�s termin� teniendo una p�gina de comentarios de libros en una revista que hac�a notas sobre petr�leo. Y nosotros pens�bamos que iba a ser nuestra salvaci�n econ�mica, en cuanto a que nos iba a dar el dinero que necesit�bamos para seguir con la revista. Nos encontr�bamos con �l, por ejemplo, en un restaurant de Recoleta donde le pagaban algo con canje. Y ponele dec�a, en una �poca que se iba a ir a Italia, y dec�a que si nos parec�a negociar con Benetton publicidades...Y o estaba loco o nos iba a salvar la revista. Y no salv� la revista: estaba loco. Ya ten�amos la tapa, varias notas, pero la revista o se hac�a con plata o no se hac�a m�s. Porque los �ltimos n�meros yo hab�a conseguido plata y la puse en la revista, en contenido, color, pag�bamos las notas, contactamos una persona que hac�a la prensa, un contador...Quisimos hacer una empresita, pero no funcion� econ�micamente. As� sacamos cuatro n�meros y editamos los libros que sacamos con Vian ediciones.

elinterpretador: �Vendieron de esos libros? �C�mo funcion�?

Sergio Olgu�n: No!!! Eran ediciones de 300 ejemplares y todav�a hay ejemplares distribuidos. Se habr�n vendido ciento y pico. En realidad eran tiradas muy chicas. Si vos tir�s 300 ejemplares no pod�s vender m�s de 150. Es una regla casi de oro de la distribuci�n de revistas o libros. El 50% siempre es casi la mejor venta posible. Es muy raro eso de El amante o de V de Vian que agoten un n�mero. Eso lo conseguimos, yo creo que por lo que hizo posible la existencia de diez a�os de la revista, por la distribuci�n de la revista. Est�bamos en kioscos, pero nosotros trabaj�bamos con una ?distribuci�n paralela?. No distribu�amos ni con Vaccaro S�nchez ni con Rubio ni con nadie de los grandes distribuidores. Ten�amos una distribuidora, Trapax, que era del mundo del psicoan�lisis, con un distribuidor que estaba muy loco, un tipo macanud�simo que te pod�a llegar a colgar, pero siempre con una sonrisa, as� como te pod�a llegar a prestar plata. Ten�a las dos actitudes. Pero bueno, el tipo lo que hac�a era ir llevando seg�n c�mo vend�a cada kiosco. Entonces por ah� Corrientes y Montevideo, que vend�a muy bien, llevaba 40 ejemplares. La distribuci�n tradicional no se fija en eso, y lleva 5 ejemplares a cualquier lado. Entonces ten�amos en pocos, ciento y pico de� kioscos, pero que vend�an bien.

elinterpretador: �qu� tiraban, 1000?

Sergio Olgu�n: Empezamos con 1000, pasamos a 1500, despu�s a 2000, y entonces me agarr� un ataque de locura y pas� a 5000, pero tuve que bajar en seguida a 3000, despu�s de nuevo a 2000 y nos quedamos ah� hasta el final. Terminamos en 2000, 2500. Un s�lo n�mero 5000 que todav�a tengo 3000 ejemplares del n�mero 7 que me los met� en el orto mal. Quebr� econ�micamente, porque no �ramos una empresa, ni nada, o sea: yo viv�a con mis viejos...y el que quebraba ah� era yo.

elinterpretador: �qu� edades ten�an entonces?

Sergio Olgu�n: Yo cuando empec� ten�a 23, y era el m�s viejo. Pedro ten�a tambi�n 23, y Karina, que era la otra fundadora, 20. Y estudi�bamos letras los tres. Fuimos los tres que empezamos con la revista, y �ramos compa�eros.

elinterpretador: Karina se va al toque...

Sergio Olgu�n: S�, al a�o se va Karina. A Europa y despu�s a Estados Unidos, y a partir de ah� hace traducciones, nada m�s, muy pocas notas. Pero le dio la impronta a los primeros n�meros, �no? Hasta el 11 o 12 que participa ella, o hasta el 9 me parece que participa, as� activamente, porque despu�s cuando ven�a a Buenos Aires y nos encontr�bamos era ?che, hacete una traducci�n?. No exist�a el mail, todav�a, y era cuando volv�a entonces que hac�a algo.

elinterpretador: �Y Zeiger?

Sergio Olgu�n: En el n�mero 2 o 3, se incorpora Claudio (Zeiger), que se convierte en gran parte en el ide�logo de la revista.

elinterpretador: �Ya estaba en P�gina, no?

Sergio Olgu�n: Claudio estaba hac�a varios a�os en P�gina. Nos hab�amos conocido en la primera bienal de arte joven, del 89...No!!! �qu� estoy diciendo? Nos hab�amos conocido en el 86 cursando literatura argentina con Vi�as. Est�bamos en el mismo pr�ctico.

elinterpretador: �Cu�ndo entraron a la carrera?

Sergio Olgu�n: El hab�a empezado un poco antes, dos a�os antes, en el 84, y yo entr� en el 86 en la carrera. Y nos cruzamos y no nos dimos mucha bola y en el 89 nos volvimos a cursar en la primera bienal. Y ah� ten�amos una buena relaci�n, pero no nos junt�bamos mucho: �l era de cuento y yo era de cuento y de poes�a, estaban los dos grupos, y la gente de poes�a era muy...�ramos un grupo as� que a los diez d�as nos quer�amos ir a vivir todos juntos. Sali� todo muy mal al mes, �no? Pero bueno, en ese momento �ramos como veinte personas que no pod�an estar separados.

elinterpretador: �Qued� alguien de ah�?

Sergio Olgu�n: Pedro (Rey). El era de poes�a. Nos hicimos muy amigos, nos conocimos ah� en la bienal. El estudiaba Filosof�a, y se pasa a Letras.

elinterpretador: La bienal, despu�s, la siguiente, es la de la nota La Conjura Tilinga

Sergio Olgu�n: S� (Olgu�n revisa los ejemplares de la revista que est�n en la mesa). Lo mandamos a Zeiger y �l saca una nota hablando muy bien en P�gina/12, a comienzos del 92, pero no sab�a si iba a poder escribir en la V, porque era colaborador de P�gina, y por ese tema ten�a miedo que publicar notas le complicara la vida, y entonces le publicamos una nota de �l, con seud�nimo, y un cuento, que s� pod�a publicar. Y despu�s se empez� a largar m�s.

elinterpretador: �Qu� seud�nimo era?

Sergio Olgu�n: Pablo Zeca. Un art�culo sobre Kennedy Toole. Y despu�s m�s, y ya se blanque�.

elinterpretador: Y ah� s� tuvo problemas.

Sergio Olgu�n: No, bueno. El ya ten�a sus problemas. El ten�a el grave problema que era tener de jefe a Rolando Gra�a. Ser ?digamos- ?disc�pulo?, no en el sentido de ?aprender?, pero trabajar para Gra�a lo pon�a de mala onda con todo el mundo, incluso dentro del diario.

elinterpretador: �Qu� estaba haciendo Gra�a, Jefe del suplemento?

Sergio Olgu�n: Bueno, no hab�a suplemento todav�a. Primer Plano empieza en el 92. Pero cuando Tom�s (Eloy Mart�nez) arma el suplemento se junta con Celina Manzoni y le pide colaboradores nuevos y j�venes. Celina era mam� de Gerardo Laster, un colaborador de la revista que despu�s deja de colaboar porque nos peleamos y dem�s. Adem�s yo me llevaba muy bien con Celina, que hab�a sido mi ayudante de argentina en el curso ese con Zeiger. ?�No quieren ir a verlo a Tom�s de mi parte??, nos dice. Y fuimos en bloque, Karina, Gerardo, Pedro y yo. El 92, era, o fines del 91: antes de la salida de El Amante. Y justo hab�amos entrevistado a Rodrigo Fres�n, que tambi�n iba a participar del suplemento...ten�amos buena relaci�n con Rodrigo, le gustaba la revista, la onda, qu� se yo...Y Tom�s nos meti�. Le hab�a ca�do especialmente bien Karina, que ten�a 20 a�os, Viejo verde, lo que m�s le interesaba era que se quede Karina, y bueno, compr� el paquete.

Y con P�gina tuvimos una buena entrada, digamos. Yo empec� a hacer cr�tica de libros, me empezaron a dar bastante espacio, temas que en su momento eran de discusi�n... Fogwill, le pegu� bastante a Fogwill...Marcelo Figueras, que sac� su libro le hab�an pegado mucho en Clar�n y yo escrib� algo muy favorable. Como que est�bamos en la pol�mica.

Y por otra parte, yo, por medio de Claudio (Zeiger), me hab�a hecho amigo con Gra�a, y lo metimos en la revista, en el fat�dico n�mero 8.

elinterpretador: Que rese�a a Rejtman...

Sergio Olgu�n: S�...pero Rolando se ofendi� con nosotros, porque seg�n �l como no hab�a plata por las notas ?que ya sab�a �l-, ten�amos que pagar con capital simb�lico, y quer�a que lo pusi�ramos tipo ?asesor? o ?consejero?, alg�n lugar importante, pero era un colaborador, y entonces se fue. Pero en ese n�mero, entre Gra�a y Zeiger se cargaron a la fiesta, al encuentro de escritores de Clar�n. Y, parece ser, aunque nunca nos qued� muy claro -fue por chismes, Rodrigo (Fres�n) era muy chismoso-, parece que hubo una llamada de Pich�n Rivi�re para que nos cortaran el laburo a nosotros. Y como hab�a una buena rerlaci�n entre Tom�s (Eloy Mart�nez) con Pich�n, Tom�s habla con Karina ?seguramente Tom�s lo negar�a y Karina se olvid� de esa conversaci�n- y le dice ?a vos te conviene irte de esa revista, no te conviene seguir con esa gente?, y Karina dice ?no, adem�s de hacer la revista somos muy amigos?, y de hecho Karina sigui� participando. Y a m� me dejaron de dar libros de literatura argentina. Pas� a comentar cualquier cosa: libros casi de autoayuda. Hasta que, unos meses m�s tarde, seis meses, no s� cuanto, Tom�s vuelve, y el boludo de Rodrigo me hace un chiste. Porque bueno, nosotros entonces hab�amos empezado a sacar muchas notas a partir de ah� contra Tom�s, lo empezamos a destrozar sistem�ticamente, como Santiago Pazos. Y yo no pod�a volver a P�gina/12 si estaba Tom�s. Y Rodrigo me dice ?che, dale, ven�te que no est� Tom�s, aprovech�. Venite a la pecera que tengo unos libros para darte?. Y entonces llego y, claro, lo veo a Tom�s. Y me dice ?ven�, ven�, c�mo va, c�mo me pegaron ustedes?, y yo ?y bueno, viste c�mo son todos en la revista, yo no, especialmente?...Y era mi seud�nimo.

elinterpretador: �No se sab�a de qui�n era seud�nimo, Santiago Pazos?

Sergio Olgu�n: No, todav�a no. Durante mucho tiempo se crey� que era de Claudio (Zeiger), o mixto, digamos, que lo us�bamos varios. Y estaba Gabriela Esquiva, y dice ?Tom�s, �este chico, puede comentar o no puede comentar literatura argentina??. Y Tom�s, que no es valiente, ?por supuesto, c�mo no va a poder comentar literatura argentina?. Y ah� mismo, Gabriela, que era coordinadora del suplemento, sac� un libro y me dio un libro de literatura argentina y volv� a comentar.� Y Tom�s lo �nico que dijo fue ?bueno, espero que ahora cuando saque mi novela la traten con respeto?, que creo que no la comentamos, ni nada, y seguimos haciendo chistes.

Despu�s le hice una entrevista a Tom�s, creo que para Playboy, y en V de Vian sale Pazos a criticarme a m�, toda una cargada, ?Olgu�n tranz� con Tom�s Eloy, qu� estar� negociando ahora?. Pero Tom�s a�os despu�s recordaba la nota de ?�Qu� llevaba Tom�s en la valija??. Y despu�s varias veces la repetimos. De hecho, la nota de Playboy empezaba ?Tom�s una vez m�s prepara su valija para viajar?.

elinterpretador: Y... es gracioso Eloy Mart�nez; en el suplemento este ADN de La Naci�n, publica una entrevista a Paul Auster, que aparece como ?di�logo? y no como entrevista, y queda muy boludo con Auster. Le dice ?me encantan tus novelas?, y Auster le contesta ?yo no pude leer las tuyas?.

Sergio Olgu�n: Claro, totalmente, siempre hace lo mismo, Tom�s. Y bueno, fue uno de LOS objetos de burla de V de Vian. Tom�s era uno, Juan Martini era otro. Y Daniel Guebel, pero Dani Guebel lo hac�amos m�s porque...Daniel y Sergio Bizzio eran los �nicos que ten�an sentido del humor. Los otros lo tomaban todos como agresi�n personal.

elinterpretador: A Guebel, igual, le pegan por todos lados.

Sergio Olgu�n: S�, creo que no se lo merec�a tanto, sino que era por una cuesti�n de que era el �nico tipo que nos pod�a llegar a contestar a nosotros, que se pon�a a nuestro nivel.

elinterpretador: Respuestas no hab�a, igual.

Sergio Olgu�n: No, hab�a un ninguneo absoluto. Al punto que Clar�n despu�s de la que nos mandamos nosotros en contra de Clar�n, durante ocho a�os no nombr� a V de Vian, en ninguna nota, en ning�n lado.

elinterpretador: Estuvo la de B de Bien...

Sergio Olgu�n: El B de Bien en una entrevista de Hinde Pomenariec a Sergio Bizzio, s�, pero en general no nos nombraban. Cuando ya se estaba por ir Pich�n, apareci� un sueltito de una entrevista exclusiva que ten�amos a Kureishi, y ellos quer�an presentar a Kureishi, algo que hab�a dicho Kureishi, y tuvieron que citarlo porque no pod�an robarlo. Pero si vos te fij�s en el suplemento de Clar�n de esa �poca no vas a encontrar ni mencionado a V de Vian. E incluso ten�an un apartado que hac�a Guillermo Saavedra, en una �poca, de revistas culturales, y no nos nombraban. Hab�a un ninguneo muy grande. En vez de agredirnos o respondernos duramente, el tema era ignorarnos.

Nosotros no ten�amos con qui�n discutir. Eramos petardistas, pero est�bamos solos, no ten�amos ninguna vereda de enfrente que nos pudiera responder. No hab�a intensiones de armar pol�mica del otro lado. Los �nicos que hubieran podido hacer algo, porque se supone que estaban en contra nuestra, que eran Mart�n Kohan, etc, no ten�an una actitud beligerante y nosotros no ten�amos una actitud beligerante hacia ellos. Hab�a una cuesti�n incluso de cierto cari�o generacional. Yo a Mart�n es un tipo que aprecio especialmente. Cuando saca su primera novela, en V de Vian sacamos una nota muy favorable, y una nota sobre la editorial que estaban armando. En circunstancias normales, ellos tendr�an que haber sido con los que discutir, en realidad. Porque la generaci�n anterior no era nadie.

elinterpretador: Cuando cierra Babel est� como expuesto eso, �no?

Sergio Olgu�n: V de Vian nace como una reacci�n en contra de Babel, en cuanto a lo ideol�gico. V de Vian tiene una postura antibabeliana porque Babel tiene una postura antiautores que a nosotros nos gustaban. O a m�, porque �ramos bastante distintos en cuanto a los gustos.

elinterpretador: �Kupchik, cu�ndo, c�mo se suma?

Sergio Olgu�n: Entra primero a El amante, cuando llega de Suecia, y despu�s a V de Vian, pero primero a El amante. Y cuando hay una crisis en El Amante que nos vamos Pedro (Rey) y yo, Christian (Kupchik) dice ?bueno, yo tambi�n me voy?, y Elvio (Gandolfo) dice ?yo tambi�n me voy?, y se vienen con nosotros para V de Vian y se quedan para toda la vida.

elinterpretador: Y con Elvio (Gandolfo), �c�mo llega?

Sergio Olgu�n: Elvio tambi�n llega primero a El Amante. Era un tipo que nosotros admir�bamos mucho. Claudio (Zeiger) ten�a una admiraci�n, as�, terrible por Elvio. Le hab�amos robado una traducci�n, de una revista uruguaya, Punto y aparte. Y un d�a Christian (Kupchik) me dice ?che, Elvio Gandolfo ley� tu nota de P�gina sobre Fogwill, le gust� mucho, te quiere conocer?. Y yo ?uh, me va a reclamar por la traducci�n que le afan�?. Y nos encontramos con Elvio, que siempre decimos que lo imagin�bamos m�s alto y m�s flaco. Y ?che, gracias por publicar la traducci�n. Tengo un cuento de Simenon, �no lo quieren publicar??. Y al n�mero siguiente lo publicamos. Y de a poco Elvio fue participando cada vez m�s. Hasta que al final los comentarios de libros son la parte ideol�gica de la revista.

Los comentarios de Elvio est�n al borde: va a caer en el rid�culo o va a ser una genialidad. Y cae del lado de la genialidad, siempre. Eso que comenta ?estoy comiendo una milanesa con papas fritas? y eso deriva en cr�tica litearia, es un g�nero nuevo para la cr�tica. Y aportaba mucho mucho material, Elvio. Es un excelente lector, y de revistas, que recortaba, recortaba notas. La era pre-internet, claro. Y muchas veces traduc�amos, y public�bamos material que �l nos pasaba.

elinterpretador: Dijiste lo de Punto y aparte, y estaba tambi�n el suplemento de El Pa�s. �Le�an mucho cosas de Uruguay?

Sergio Olgu�n: No, mir�. V de Vian incluso llegaba a Uruguay. El Pa�s en Montevideo siempre tuvo muchos colaboradores argentinos. Por Alsina Thevenet, por Elvio, entr� mucha gente de ac� de colaborador. S�, mucha gente que se convirti� en colaborador habitual de El Pa�s. Yo colabor� mucho tambi�n.

elinterpretador: �Y ac� se le�a eso?

Sergio Olgu�n: No, bueno, nosotros le�amos, pero no, no llegaba. Nosotros le�amos porque Elvio ven�a con ejemplares para los amigos. No ten�amos mucho contacto, m�s que con algunos autores que por cuestiones personales conoc�as, o Elvio nos presentaba.

elinterpretador: En un momento aparece publicitada la p�gina de internet, �sal�� eso?

Sergio Olgu�n: Fue en el 97, 98, pero no, no sali�. Compramos el dominio, ten�amos un dise�ador, pero nunca pudimos sacar el sitio como quer�amos. Lo promocionamos en la revista: ?Tal d�a sale...?. Est� llena de promesas incumplidas la revista. Una vez hicimos una nota sobre eso. ?El pr�ximo n�mero sale tal d�a, lo prometemos?, y sal�a como dos meses m�s tarde.

Sac�bamos cinco n�meros por a�o. Quer�amos sacarla con m�s ritmo, pero no pod�amos, no pod�amos. La revista era un esfuerzo personal muy grande el que hac�amos todos. Intelectual, pero tambi�n muchas veces f�sico: hab�a que buscar la revista a Avellaneda, traerla, llev�rsela al distribuidor, que el primero que tuvimos te cobraba el rem�s de la distribuci�n, entonces si consegu�amos un auto que nos prestaba mi viejo o alguien, lo necesit�bamos para que dieran los costos. En general lleg�bamos sin un mango a ese d�a. Yo me acuerdo que lleg�bamos al d�a de la distribuci�n y no ten�amos guita para ir a comer, y el distribuidor nos invitaba a comer despu�s. Nos �bamos a comer una pizza con Norberto. Y hab�a que levantar, 1500, 2000 ejemplares: se te ensucian las manos. Nosotros �ramos muy buscavidas, intent�bamos ahorrar en todos lados. Ten�amos una amiga que trabajaba en el grupo Clar�n, en la revista de Multicanal. Entonces ella le hac�a pasar como gasto a Multicanal las pel�culas de V de Vian, que hab�a que hacer para imprimir. Entonces yo ten�a que ir al canal a buscarlas, y me acuerdo que una vez no andaba la impresora, y entonces tuve que irme con mi CPU como si fuera una laptop, que me autorizaran para entrar as� al canal fue un quilombo, porque no pod�amos bajar el n�mero de la revista si no.

elinterpretador: Che, y cuando deciden sacar la revista, vos, Pedro y Karina, �de d�nde ven�an?

Sergio Olgu�n: En esa �poca �ramos los tres muy amigos. Sal�amos, nos junt�bamos, est�bamos mucho tiempo juntos en la facultad. Con Karina incluso �ramos vecinos, en Lan�s, as� que viaj�bamos juntos, volv�amos juntos de la facu. Y nos hab�amos reunido con mucha gente que quer�a hacer una revista de la facultad. Veinte personas tomando mate discutiendo d�nde iba a estar la oficina, y cu�les eran los principios ideol�gicos: no avanzaba m�s. Y a Pedro entonces le piden una traducci�n de Boris Vian para Zona Er�gena. Ah, yo hab�a comprado un libro de Boris Vian, en franc�s, que ac� no estaba. Pedro se lo comenta a la novia, que estaba en Zona Er�gena, y nos ofrecen hacer unas traducciones de poemas.

elinterpretador: Hay varios cruces con Zona Er�gena, comparten gente...

Sergio Olgu�n: S�, despu�s. Entonces ten�amos el contacto de que la novia de Pedro estaba en la revista. Despu�s est� Flavia Torriceli, que era un coordinadora excelente, que la robamos. Entonces Flavia pas� a ser la coordinadora de V de Vian y hoy es la madrina de mi hija. Form� parte bien del grupo, se meti� con todo en la revista, Flavia.

Pero bueno, les llevamos los poemas, y nos dicen ?son buen�simos, pero este es muy fuerte, no lo podemos publicar?. Un poema horrible, de Vian, pero que era muy zafado. ?Y bueno, no lo publiques?. Y con Pedro, como nos hab�a costado tanto traducir, decidimos llevarlo a la revista de Enrique Symns, la Cerdos y Peces. Y a m� me hab�an echado justo del laburo, hab�a cobrado una indemnizaci�n de una revista que se llamaba Familia cristiana. Yo era redactor de Familia cristiana, antes. Y al d�a siguiente lo llamo a Pedro y le digo ?y si en vez de llevarlo a Cerdos y peces, yo tengo la guita de la liquidaci�n... �Y si hacemos una revista, un primer n�mero dedicado a Boris Vian, y despu�s un n�mero dedicado a las instituciones? Y despu�s ya est�, ya cumplimos?. Y Pedro ?dale, hagamos eso?. Y as� fue como empez� V de Vian. Le dijimos a Karina, y dice ?ah, s�?, pero como diciendo ?no van a hacer nada?. Y el n�mero 1 fue una sorpresa para todos. Que el n�mero 1 saliera fue una sorpresa. El n�mero 1, salvo la parte de Karina, que es la traducci�n, todo lo dem�s lo hicimos Pedro y yo. En la imprenta el CID la hicimos, �bamos a la imprenta a trabajar, porque no ten�amos computadora nosotros. Ninguno ten�a computadora, y ah� tipe�bamos las notas, y las compon�amos en unas tiras largas. Ah, y pusimos un cartelito en Ciudad Universitaria, en la carrera de Dise�o Gr�fico, buscando dise�ador. Y el �nico que apareci� era un estudiante de CBC, que no hab�a hecho ninguna materia todav�a. Pero bueno, Gabriel particip� mucho en la revista, que ten�a 19 a�os entonces. Y as� hicimos todas las producciones, y con Pedro hicimos todas las notas. Y la tapa del n�mero 1 iba a ser �sta (Olgu�n se�ala una imagen de Boris Vian que finalmente qued� en el interior de la revista), y como ten�amos que ilustrar la nota de erotismo y pornograf�a en Boris Vian, nos fuimos con Gabriel a caminar por Corrientes, a ver si encontr�bamos alguna revista, algo con minas en bolas, para ilustrar esa nota. Y encontramos una carpeta de Jeanloup Sieff que ten�a esta foto que nos encant�, y entonces ?che, y si ponemos esta mina en la tapa, y lo dejamos a Boris Vian, que la cara es horrible?. Era una linda foto, pero ten�a una cosa as� que nos quedamos mir�ndola. Y bueno, de casualidad metimos entonces a esta mina en tapa.

elinterpretador: Zona Er�gena tambi�n ten�a esa l�nea en las tapas.

Sergio Olgu�n: S�, pero m�s fino, m�s delicado...Y despu�s nosotros nos fuimos al carajo, empezamos a meter modelos...

elinterpretador: Bueno, hab�a que llamar la atenci�n...

Sergio Olgu�n: Claro. La idea era esta: la revista se ten�a que vender s� o s�. Si nosotros no cobr�bamos guita para sacar el n�mero siguiente...Del n�mero 1 al 2 hubo incluso devaluaci�n de la moneda...Nos cost� mucho sacar el n�mero 2. Pedro consigui� algo de guita suya. No ten�amos mucho trabajo ninguno, est�bamos medio desocupados. Y despu�s en el n�mero 3 conseguimos que nos prestara un poco el estudio como adelanto y la revista empez� a moverse un poco. Y entonces la �nica manera era que el kiosquero la pusiera en el kiosco de Corrientes adelante. Y son muy b�sicos: ven una mina en bolas y la ponen adelante. Y les gustaban muchos nuestras tapas. Cuando sal�a V de Vian, en Corrientes estaba en todos adelante.

elinterpretador: �En la facultad la hac�an circular?

Sergio Olgu�n: El n�mero 1 y 2 pusimos una mesita y la vend�amos, pero nos ech� un partido, que hay una nota de Claudio que cuenta, porque no �ramos militantes ni nada de eso, y nos rajaron. Y despu�s nos cansamos, y yo dej� de cursar, y no volv� m�s por la facultad como estudiantes. Pedro tambi�n abandon�. Y Karina termin�. Ella empez� despu�s y termin� antes y se fue a Harvard.

elinterpretador: �Y circulaba, les consta, no les consta?

Sergio Olgu�n: En la facultad no me consta que circulara mucho. No nos preocupaba mucho. Al contrario, nosotros hac�amos una revista de literatura para gente que no le interesa la literatura. Se le�a mucho entre gente de teatro, que ten�an intereses culturales. De hecho me he encontrado con muchos pibes que tienen treinta, que V de Vian fue como una primer entrada en la literatura. Y que capaz ten�a quince a�os, ve�a esto, la compraba, y se enganchaba leyendo Tom Waitts, Marguerite Duras. Fuimos formadores de un p�blico en alg�n sentido.

elinterpretador: Ustedes le buscan un formato m�s de periodismo cultural, pero a su vez como que el inter�s principal es la literatura...

Sergio Olgu�n: S�, las discusiones estaban puestas en lo literario.

elinterpretador: ...y despu�s ven c�mo ?venderla?. En unas charlas en el Rojas hace un par de a�os, vos dec�as algo como ?trafic�bamos la literatura que nos interesaba en medio de todo ese paquete?. Y entonces mi duda era qu� pasaba con la literatura que hab�a que recurrir a eso.

Sergio Olgu�n: Bueno, la literatura era nuestra discusi�n ideol�gica. A nosotros no nos interesaba el cine argentino en tanto discusi�n, o de c�mo se hac�a cine. Pero s� nos interesaba c�mo se hac�a la literatura. Pero aparte �ramos gente que nos interesaban otras cosas tambi�n. Parte de la ideolog�a literaria era ?bueno, nosotros queremos otros discursos, pero lo ideol�gico pasa por lo literario?. Como en Los inrockuptibles que hablan de cultura en general, pero lo ideol�gico pasa por lo musical, en V de Vian pasaba por lo literario. Despu�s pod�a armarse alguna otra pol�mica, pero nuestra discusi�n era con los escritores.

elinterpretador: Bueno, el lugar que ocupaban Bel�n Gach� o Cecilia Szperling...

Sergio Olgu�n: Claro, Bel�n tiene un perfil m�s acad�mico.

elinterpretador: S�,...pero como que va por una serie art�stica, de las artes visuales. Mi sensaci�n era que no les importaba a ustedes tanta cita ah�.

Sergio Olgu�n: La revista se permit�a esa amplitud de discursos. ?Bueno, ok, Bel�n tiene esta forma de encarar?, pero los autores que presentaba nos fascinaban. Despu�s ven�a con toda su carga de te�ricos franceses y los pon�a en las notas. Igual, cuando escrib�a, despu�s, ficci�n, era absolutamente realista, narrativista. Absolutamente distinto que lo que hac�a en sus art�culos. Y esa combinaci�n ven�a muy bien en V de Vian. Y compensaba tambi�n otras zonas de V de Vian, Bel�n. Yo creo que V de Vian era una revista que me gustaba a m�, b�sicamente. Es decir, Claudio Zeiger a m� me reputeaba por las notas de series B, de televisi�n. Despu�s hab�a otros que no pod�an leer a Bel�n porque no entend�an un carajo. Y hab�a otros que no les interesaba la literatura. Nosotros ten�amos colaboradores habituales que no les interesaba para nada la discusi�n literaria. No ten�an idea de qui�n era Caparr�s, Martini o C�sar Aira. Era muy dif�cil tener un lector ideal, eran muchos lectores.

elinterpretador: Hay una nota que ponen algo as� como ?no queremos hacer la revista que les guste a todos, sino una revista que guste toda a nuestros lectores?

Sergio Olgu�n: S�, o ?a cada uno de nosotros?.

elinterpretador: �Era una cuesti�n esa, el lector al que apuntaban?

Sergio Olgu�n: Yo siempre pienso que en una revista hay que ser un poco autoritario, en cuanto a c�mo la manej�s. Porque vos pod�s escuchar a todo el mundo, pero no pod�s hacerle caso a todo el mundo. A m� me hinchaban las bolas para que ponga una agenda, una agenda de espect�culos, ?que te da p�blico, te da avisadores?. Y alguna vez puse una agenda, pero la verdad que no me convenci� nunca poner agenda. V de Vian, y en esto tambi�n hay algo en lamujerdemivida, que es la continuaci�n, y es ser antiagenda. En lamujer hay una secci�n agenda, pero no seguimos a agenda, sobre todo no seguimos la agenda del mercado editorial. A m� no va a venir a decirme el encargado de prensa de ninguna editorial a decirme sobre qu� voy a hablar este mes. Que venga un encargado y ?ten�s que hablar de Paul Auster porque ahora sali� un libro?. Una revista cultural tiene que poder zafar de la agenda cultural. Nosotros habl�bamos de autores que en ese momento por ah� no estaban de moda o no hab�an sacado un libro en esos d�as. No s�, Marguerite Duras, o David Lynch un a�o antes de que se estrenara su pel�cula en Argentina. Nosotros con V de Vian sacamos por primera vez determinadas notas antes que otros medios. La primera entrevista a Bj�rk en Argentina, por ejemplo, la publicamos nosotros, que la levantamos de la Inrockuptibles francesa.

elinterpretador: Hay un momento en que se ponen mucho a levantar notas de afuera. �Qu� era, Gandolfo?

Sergio Olgu�n: No, de la parte francesa era m�s bien yo, y Rey de la parte norteamericana. Yo no le� ingl�s, pero �l s�. De Inrockuptibles levant�bamos bastante. A m� me gustaba mucho, me fascinaba Inrockuptibles. Al punto que un d�a vienen dos chicas que estaban haciendo una revista de rock en Munro y quer�an ayuda, porque nosotros ayud�bamos a todo el mundo porque ten�amos el know how de c�mo hacer una revista, c�mo distribuir. Y vienen dos chicas, y una dice que vivi� en Francia, y yo ?ah, qu� linda revista Inrockuptibles?, y ella ?no la conozco?, ?pero c�mo, �cinco a�os en Francia y no la conoc�s? Tom�, llev� un ejemplar?. Y despu�s viene y me pide que la ayude a hacer un n�mero cero, para presentar un proyecto...Y as� fue c�mo empez� Lucila Yankelevich a hacer Inrockuptibles...porque yo le dej� un ejemplar de Inrockuptibles, pero lo llam� a Pich�n Riv�re, que no me ca�a nada bien, y Pich�n medio que la cag�, no le dio bola, y despu�s lo llama a Miguel Russo, creo, y un d�a me llama ?Che, lo llam� a Pich�n, Miguel tampoco no puede, no quer�s hacer vos la secci�n de literatura?. Y no, no quiero!.

Yo no suelo mezclar las cuestiones personales con profesionales, yo con Lucila me llevaba bien, igualmente, y cuando tuvieron un problema con distribuci�n, que no llegaba a algunos lugares, con V de Vian le dimos una mano con distribuci�n. Igualmente, de hecho, Inrockuptibles siempre levant� una l�nea literaria muy diferente que la que nosotros levantamos. Pero bueno, una vez que empez� a salir Inrockuptibles, tuvimos que dejar de levantar de Inrockuptibles, una vez que empez� a salir Magaz�n literario, dejamos de levantar de Magazine literario, que levant�bamos.

elinterpretador: Magaz�n literario pone una publicidad en la V, cuando est� por salir.

Sergio Olgu�n: S�, s�: ponen una. A nosotros nos despertaba mucha identificaci�n la gente que hac�a revistas. No importaba la ideolog�a; hacer una revista era tanto el esfuerzo que a nosotros nos gustaba que hubiera otros, nos quer�amos juntar. Eramos como el gaucho Larralde, siempre solo, nadie nos daba bola, est�bamos muy aislados. La gente no se quer�a juntar con nosotros. Yo me acuerdo Mart�n Kohan me lo cruzaba en la facultad. Con Mart�n hab�amos cursado varias materias. ?Che, Mart�n, �no quer�s escribir en V de Vian?? y ?eh, s�, m�s adelante...?. Y jam�s nada, claro, ni una coma. Eramos medio un lepra.

elinterpretador: En una entrevista que te hacen a vos y a Zeiger en un libro sobre revistas culturales desde la democracia (La paja en el ojo ajeno, de Chac�n y Fonderbrider), comentan algo as� como que la revista se le�a, que eso lo buscaban y les hab�a salido bien, pero que se ?ocultaba? que se la le�a

Sergio Olgu�n: Bueno, ah� creo que exager�bamos. No s� si se ocultaba tanto que se la le�a. Pero no estaba de moda leer V de Vian en un p�blico intelectual. No lo fue nunca en el ambiente intelectual. Lo que yo creo que hac�an mucho era ignorarla a prop�sito para no darle espacio. Lo que era absurdo, porque ya en el 92, o el 93, la proyecci�n que ten�amos Claudio (Zeiger), Pedro (Rey), yo, �ramos gente que �bamos a seguir haciendo estas cosas. Es decir, no hab�a que ignorarlo, hab�a que pelearse, armar una discusi�n ideol�gica, en todo caso, una discusi�n literaria. Pero era absurdo ignorarlo, porque nosotros hab�amos demostrado que no �ramos un n�mero de revista, sino que �bamos a seguir haciendo esto de alguna manera. Pero era como un espacio que se nos negaba.

El mundo literario es un mundo de clases sociales, pero no de dinero, sino de pertenencia en cuanto al capital simb�lico que da la literatura. Y nosotros �ramos los pobres, los chicos pobre de la familia literaria.

elinterpretador: �Lo viv�an as�, muy fuerte?

Sergio Olgu�n: Nosotros lo viv�amos mucho. El tema que nadie nos conociera nos parec�a genial. El ser invisibles nos permit�a hacer cualquier cosa en la revista. Pero yo me acuerdo que una amiga editora, que otra amiga, cr�tica literaria, estaba hablando con ella por tel�fono y mi amiga le dice ?bueno, me tengo que ir porque tengo que almorzar con Sergio Olgu�n? y la otra le dice ?pero vos te juntas con ese tipo??. Y esa mina, una cr�tica reconocida ?no hay muchas mujeres cr�ticas.

Pero �ramos como ?con estos no te juntes?. Y hab�a ciertos sectores culturales que nos daban bola. El� ICI de esa �poca nos daba un poco, no mucha, bola. Cuando vino el director de Ajo blanco, hab�a visto en V de Vian una revista muy similar en cuanto al esp�ritu...

elinterpretador: La Rock & Pop tambi�n, �no?

Sergio Olgu�n: La Rock & Pop ayudaba mucho a la revista.

elinterpretador: Y a El amante, que ten�a una columna fija, en el programa de Bobby.

Sergio Olgu�n: Nosotros tambi�n ten�amos en el programa de Bobby en una �poca, con Christian. Dur� poco, pero estuvimos un tiempo haciendo la parte de literatura con Bobby Flores. A Bobby le encantaba V de Vian, public� un cuento, ten�a muy buena onda. Todos los programas de la Rock & Pop comentaban la revista, que ten�a tal nota...

elinterpretador: El programa del Rafa Hern�ndez....

Sergio Olgu�n: S�, al Rafa Hern�ndez lo escuchaba siempre yo, y me pas� algo muy loco. Y estaba en mi casa, con mi Atari -todav�a no ten�a computadora-, escribiendo una nota, o algo para la facultad, no s�. Y estaba escuchando y estaba con los Redonditos de Ricota, que me gustaban mucho.

elinterpretador: Claro que �l los entrevistaba, una vez por a�o iban a su programa.

Sergio Olgu�n: S�, y el programa que van, el Rafa Hern�ndez dice ?ah, che, recib� V de Vian? y los Redonditos ?s�, qu� buena revista, s�?, y el Indio ?ah, quiero agradecerle a fulanito que me regal� el n�mero de V de Vian ?de Con V de Vian, era en esa �poca-?. Y yo ya no sab�a si era una broma, no lo pod�a creer.

Pasaban esas cosas raras. Y nosotros hab�amos publicado las letras de los Redondos a esa altura, y no se hab�an enojado. V de Vian despertaba mucho amor en la gente que no ten�a que ver con el mundillo literario, ah� hab�a una gran pasi�n por la revista, en un p�blico muy diverso.

elinterpretador: Pero a su vez ocupaban un lugar en P�gina...

Sergio Olgu�n: S�, ah� empezamos a ocupar un lugar, claro, un lugar propio en otros lados.

elinterpretador: �Y cuando entra Forn?

Sergio Olgu�n: Cuando entra Forn, yo sigo. De hecho, la p�gina de Radar, la arm� casi toda yo. El ?vale decir? naci� como variaci�n de ?�Cu�nto vale tu silencio??. El ?vale? y ?vale? ven�a de ah�. La hice bastante tiempo yo, un a�o, m�s o menos, hasta que sale Radar.Libros, porque Forn vino con una cosa que me pareci� repelotuda, que era que no pod�a comentar libros, que era lo que m�s me gustaba hacer en esa �poca, porque no ten�a libros publicados, que s�lo iban a ser cr�ticos con libros publicados. Lo que dur� dos meses, porque despu�s termin� publicando cualquiera, y a m� me pareci� que era mala leche personal, pens� yo. Entonces llam� a Hugo Beccacece para comentar libros en La Naci�n y empec� a comentar ah�.

Me qued� un tiempo en La Naci�n y cuando Juan medio se fue de Radar, volv�. No tengo nada personal con Juan, pero no me hab�a gustado esa actitud. Yo en esa �poca no ten�a nada publicado, y me pareci� totalmente discriminatorio.

elinterpretador: Qu� fue, �en el 96?

Sergio Olgu�n:� A ver, Radar fue en el 96, y Radar.Libros fue en el 97.

elinterpretador: �Y Las griegas?

Sergio Olgu�n: Las griegas es del 98, 99. Los cuentos no, son de comienzos de los noventa, pero el libro no, nos cost� mucho sacarlos.

elinterpretador: No lo reeditaste

Sergio Olgu�n: No, todav�a no, pero ah� estamos. Hay que corregirlo, y es m�s trabajo...

elinterpretador: ��El nombre? �C�mo llegan a ese poema de Vian?����

Sergio Olgu�n: Mir�, yo intent� cambiarle el nombre despu�s m�s de una vez, pero todos se quejaban. ?No!!! V de Vian, V de Vian?. Pero era muy dif�cil como nombre de la revista. En un momento pens� en llamarla ?la V?, pero ah� escuch� a la gente que me dec�a que no, y nada m�s le saqu� el ?Con?.

Pero Boris Vian era en ese momento la reivindicaci�n de Cort�zar, que estaba en ese momento siendo muy vapuleado, en Babel, sobre todo. Babel tiene una postura muy anti-cortazareana. Entonces ah� hab�a una forma de reivindicar el lugar de Cort�zar.

Hab�a una cosa muy rara. Pedro, Karina y yo ten�amos ideas muy distintas desde que nos conocimos, y experiencias muy distintas (ellos dos eran del Nacional Buenos Aires, yo del Comercial 1 de Avellaneda, Karina era m�s chica, Pedro era de River, yo era de Boca, cosas que separan a la gente), y a los tres nos gustaba especialmente Libro de manuel de Cort�zar, no tanto por lo pol�tico, sino por lo sexual, por c�mo plantea las relaciones de pareja. Y eso est� en V de Vian, ese discurso, si quer�s, erotizado que ten�a la revista.

Pasa que ac� (mirando una revista, uno de los primeros n�meros, una entrevista que le hacen a Ricardo Piglia), era la ausencia de m�rketing. El dise�ador era un descontrol Empez� a armar esta nota que ten�a que tener tres p�ginas y le empez� a sobrar espacio por todos lados y s�lo ten�a una foto de Piglia, entonces saca los fotolitos (porque hab�a que mandar a hacer fotolitos), y era de esta mina. No era ideol�gico a veces poner una mina en la entrevista a Piglia, pero sal�a as�.

(Suena el tel�fono de Sergio. Es Ricardo Coler, el director de lamujerdemivida, la revista en la que participa Sergio desde que �sta sali� en el 2003. La revista est� por cerrar por n�meros que no cierran. A ra�z de esto, seguimos hablando, de plata, en principio)

elinterpretador: �Llegaron a pagar en alg�n momento, las notas en V de Vian?

Sergio Olgu�n: S�, en la �ltima �poca pagamos notas y...todo pagamos. Pero reci�n en la �ltima �poca. Todo lo dem�s se hac�a por amistad. El que participaba en V de Vian era porque ten�a ganas de hacerlo, porque le interesaba participar.

elinterpretador: �Y funcion� m�s o no? �Funcion� mejor, la revista, con las notas pagas, o c�mo fue eso?

Sergio Olgu�n: No, no, de la misma manera, no cambi�. Pasa que incluso hicimos una fiesta, gastamos plata en eso. Nos divertimos mucho. Y entonces cuando la hac�amos gratis todos, era un placer, y despu�s estaba bueno tirar algo de guita.

Por ah� hab�a algunos colaboradores nuevos... es decir, V de Vian era una revista m�s de grupo en cuanto a que, obviamente, era gente que nos junt�bamos a comer en la casa de uno, de otro. Eramos amigos, muchos somos amigos todav�a, nos mantenemos bastante amigos. Entonces formaba parte casi de un proyecto cultural no econ�mico.

elinterpretador: Al principio ponen propagandas de un centro cultural, unos talleres...

Sergio Olgu�n: S�, s�, nunca lo hicimos. La idea era armar un centro cultural que nunca terminamos de hacer. Un n�mero sacamos eso. Despu�s hay unos avisos de unos talleres de escritura qu �bamos a dar con Christian y Pedro en un verano, y nos dio fobia y no los dimos. Llam� gente y todo y lo suspendimos. No, no: hac�amos esas cosas de armar proyectos y la verdad...Bueno, El amante era una cosa as�. Pudo haber terminado en un fracaso absoluto y sali� porque...Nos gustaba hacer proyectos y llevarlos a cabo. Algunos no pod�amos. Pens� que nunca tuvimos guita para decir ?bueno, invertimos la plata para hacer tal cosa?. Lo hac�amos m�s que nada siempre por una cuesti�n de amor. La �nica editorial que siempre nos banc� fue De la Flor, y en la �ltima �poca Planeta, pero nada m�s. Hacer la revista fue siempre un esfuerzo econ�mico.

elinterpretador: Con lamujerdemivida empiezan en el 2003...�Hasta donde es la continuidad con V de Vian?

Sergio Olgu�n: Y, mucho no, en principio. Porque a m� me llaman y el equipo no ten�a nada que ver con V de Vian. Kuptchik empieza a colaborar, y despu�s deja y queda como colaborador porque no le gustaba hacer cr�tica, la secci�n de las margaritas, y entra Elvio Gandolfo a hacer las margaritas. Pero no participan del grupo ideol�gico, digamos, de la discusi�n de lo que va y qu� no va. Ah� no participa los que eran de V de Vian, pero s� es cierto que mucha gente como Mercedes Reincke, Amalia Sanz, Eugenia Zicavo, hubiera participado de V de Vian si hubieran existido entonces en nuestras vidas, digamos. Porque, sobre todo Mercedes, tiene ideas muy locas, que hubieran ido mejor con V de Vian que con lamujerdemivida.

elinterpretador: En la V de Vian, al principio, en los primeros cinco, seis n�meros arman como un mapa...

Sergio Olgu�n: S�, de la literatura argentina. Piglia, Vi�as...

elinterpretador: Fres�n...

Sergio Olgu�n: S�, tambi�n hay una de Christian (Kuptchik) a Marcelo Cohen, una que hice yo a Mario Trejo.

elinterpretador: Medio un rescate...

Sergio Olgu�n: Nos interesaba mucho a nosotros la poes�a de los a�os cincuenta, rescatar a esos autores. De hecho, algo que qued� pendiente era rescatar a Alberto Vannasco, que para m� es uno de los mejores novelistas argentinos, y nunca hicimos nada. Quer�amos hacer algo tan bueno que nunca hicimos nada, y lo fuimos postergando.

elinterpretador: Aparecen algunos modelos.

Sergio Olgu�n: Vi�as y Piglia eran dos tipos que admir�bamos mucho.

elinterpretador: �Como cr�ticos, escritores?��

Sergio Olgu�n: Por la visi�n que ten�an, por la forma de entender la literatura argentina. Eran dos referentes a la hora de pensar... Nosotros ten�amos referentes, a pesar de que �ramos una revista como V de Vian, que nada que ver, nuestros referentes eran Contorno, Los libros. Pero nosotros sent�amos que era necesario plantear una discusi�n acerca de la literatura como la que planteaba esa gente. Y lo hac�amos con cierta inocencia, en cuanto a los planteos, a d�nde nos par�bamos. Nosotros opin�bamos, ten�amos posiciones muy formadas sobre determinados autores, sobre lo que hab�a que hacer o no hacer. Y nos parec�a que esos autores como Piglia o Vi�as marcaban tambi�n una l�nea de conducta de c�mo hab�a que pararse frente a la literatura argentina. Piglia un poquito m�s chanta era, �no?, pero bueno.

elinterpretador: Siempre hablamos de narrativa, casi no se habla de poes�a.

Sergio Olgu�n: S� hay poca poes�a, le d�bamos muy poca bola. De hecho ten�a un lugar exclusivo ac� en la retirada de tapa, y adentro muy cada tanto public�bamos. Pero no hab�a mucha discusi�n alrededor de la poes�a.

elinterpretador: Y de narrativa, �eran muy lectores de narrativa argentina contempor�nea? Porque como que va encontrando una forma de entrar de a poco adem�s de las publicaciones suyas.

Sergio Olgu�n: S�, nosotros empezamos public�ndonos a nosotros. Despu�s empezamos a sacar los especiales ficci�n, de autores in�ditos. Y empezamos a publicar literatura argentina, pero tambi�n mucha literatura extranjera que nos interesaba: en ese momento, de Kureishi a McEwan, no s�, Simenon, Marguerite Duras. Eran como referentes extranjeros de lo que nos gustaba de la literatura. Varios autores norteamericanos, Pedro era un excelente lector, y se anticipa siempre much�simo a lo que se va a leer en los pr�ximos a�os. Entonces �l ven�a con libros que tra�a en ese momento de Europa o Estados Unidos, y siempre ten�a material in�dito que ac� no circulaba, de muy buena literatura. Es el d�a de hoy que Pedro (Rey), es uno de los tipos que m�s sabe de literatura ac� en Argentina.

elinterpretador: Aparec�a mucho la sensaci�n de la imposibilidad de publicar...te leo una presentaci�n de uno de los especiales de ficci�n: ?Despu�s de un tibio auge de publicaci�n que se vivi� hace un par de a�os, las editoriales grandes parecen empecinadas en no publicar nuevos escritores...?

Sergio Olgu�n: Ten�amos una especie de guerra con las editoriales nosotros. Nos parec�a que las editoriales grandes no le daban bola a la literatura argentina, o le daban mal. Salvo Biblioteca del Sur, que ten�amos cierto cari�o, nos gustaban los autores, hab�a cierta coincidencia ideol�gica. Nuestra hacia ellos, ojo, no de ellos hacia nosotros. Juan Forn, Rodrigo (Fres�n), nos quer�an, pero, digamos, nos miraban con cierta desconfianza. No �ramos ?confiables? nosotros: en cualquier momento sac�bamos algo que no los terminaba de convencer. Pero nosotros s� ten�amos la apuesta por ese tipo de narrativa, realista, narrativista, de un perfil de tem�tica modernizada, que no acud�a tanto a la historia literaria argentina (el gaucho, novelas autorreferenciales), una narrativa que pon�a su discusi�n en las historias que contaba. El lugar com�n ese que en su momento circulaba de que ?hay que contar historias?. Que no es s�lo contar historias, porque saber contar historias conlleva un mont�n de cuestiones ideol�gicas...y hab�a una voluntad de llegar a un p�blico m�s bien amplio, fuera del ambiente de la facultad, que compart�amos nosotros. Claudio y yo lo compart�amos. Y Elvio. Pedro, Karina, ten�an un gusto m�s intelectual en lo que leen y les gusta m�s. Pero Claudio, yo y Elvio compart�amos el gusto por la literatura que salga de la facultad.

Yo siempre le digo a mis amigos, que a m� me gustaba mucho C�sar Aira. Despu�s le doy con un ca�o, pero me gustaba mucho. Hasta saqu� un 10 en una monograf�a de literatura argentina que me la corrigi� Graciela Speranza, que hablaba maravillas de C�sar Aira, yo le encontraba un mill�n de cosas a C�sar Aira. La luz argentina me parec�a una maravilla, de puta madre. Y claro, son ideales para estudiantes de letras, encontr�s un mill�n de cosas en esos libros. Pero despu�s como que no, viene otro tipo de literatura.

elinterpretador: �Te dej� de gustar, o los palos son por ver ah� un lugar?���

Sergio Olgu�n: No, s�. Me dej� de interesar, en realidad. Y despu�s me empez� a molestar mucho el culto alrededor de C�sar Aira. Yo hace mucho que no leo nada de Aira. Como cinco a�os que no debo leer nada de Aira. Creo que lo �ltimo que le� fue La Villa, o alguna cosa.

elinterpretador: En el �98, sale. ���

Sergio Olgu�n: Puede ser, claro. Porque yo la le� a fines de los 90, y de hecho la ten�a muy presente cuando escrib� El equipo de los sue�os, para hacer todo lo contrario. De la misma manera que en alg�n punto, Filosof�a y Letras, la novela de De Santis, yo quer�a hacer todo lo contrario en Filo. Quer�a hacer una facultad donde hab�a estudiantes de verdad, �no?, que transcurriera en una facultad de verdad.

elinterpretador: Y como escritores, Pedro (Rey), Claudio (Zeiger) y vos, escrib�an. �Karina (Galper�n), escrib�a?

Sergio Olgu�n: No, ficci�n, no. Karina es una te�rica.

elinterpretador: �Lo trabajaban eso? �O laburaban puramente como editores?

Sergio Olgu�n: Bueno, con los libros nuestros, s�. Los le�amos mucho al comienzo. Pedro, Claudio y yo nos le�amos todo el tiempo. Nos interesaba mucho lo que hac�a el otro en lo literario.

Ahora al que sigo m�s es a Claudio, que no s�lo escribe sino que publica, me gusta mucho. Un tipo de literatura que es puro carne y hueso, sin adiposidades. Una literatura donde cada palabra pesa por s� misma. Donde no hay literatura, se puede decir. Eso que Simenon dec�a que hay que quitarle: cada frase que suena literaria hay que borrarla.

elinterpretador: En el identikit de Zeiger, en el especial de ficci�n, cuando le preguntan por sus ?proyectos literarios?, �l contesta: (leo de la revista) ?No estoy muy seguro de poder dedicarme de lleno a la literatura. Ni siquiera de si vale la pena. A veces pienso que s�, s� vale. Creo que es l�gico que cualquiera de nosotros que escribimos en medio de estas circunstancias, se lo pregunte?. Y despu�s dice que bueno, que escribe igual por una cuesti�n de vocaci�n, de que no puede evitarlo. Pero la sensaci�n esta de que no se sabe si vale la pena escribir; esto de que para que haya lectores hay que ?traficar? la literatura, que es algo que dec�an en alg�n momento. Esto se repite en casi todas las revistas de los momentos.

Sergio Olgu�n: S�, �ramos muy pesimistas. Creo que debe ser algo m�s cultural que literario. Me parece que hoy, incluso en las artes pl�sticas, el cine, hay una presencia m�s fuerte de lo argentino, en cuanto al consumo de bienes culturales argentinos, y ah� entra tambi�n lo literario. Y en ese momento est�bamos medio perdido en ese sentido. V de Vian ten�a un p�blico, eso lo sab�amos, pero no sab�amos si �bamos a encontrar un p�blico fuera de V de Vian, si �bamos a poder sacar un libro y a tener un p�blico que nos siguiera. Y eso de alguna manera estaba remarcando que nos interesaba mucho la idea de p�blico. Porque hablar de la ausencia de ese p�blico, de c�mo le estamos metiendo gato por liebre, hablaba del inter�s nuestro por generar un p�blico propio. V de Vian yo siempre digo que tiene algo de los demos de las bandas de rock, que arman un demo y lo llevan a las radios para que lo escuchen, y empiece a sonar. Con V de Vian nosotros lo que quer�amos era sacar una revista que nos permitiera formar un p�blico propio. Porque es algo que como dec�s vos, est� muy presente. Y esto, que puede ser una cuesti�n ideol�gica y una declaraci�n de principios, es tambi�n una cuesti�n muy pr�ctica. Porque no ten�amos publicidades. La �nica manera de sacar el n�mero siguiente era que apareciera la guita del lector que se suscrib�a o que compraba la revista.

elinterpretador: En todos los n�meros insisten mucho invitando a suscribirse.

Sergio Olgu�n: S�, siempre. Los tipos, los suscriptores lo que no sab�an era que el que les llevaba la revista era el director de la revista. Yo llegaba ?hola, vengo a cobrar la suscripci�n de V de Vian?, y pagaban con $100 y no ten�amos vuelto...

Hab�amos llegado a las cien suscripciones, o algo as�. En un momento un poco m�s, porque d�bamos un carnet para entrar gratis al cine. Ten�amos todo un sistema de descuento para el Atlas Recoleta, donde estaba Fernando Mart�n Pe�a, un amigo nuestro, que nos facilitaba la entrada de manera casi ilegal. Todo era as�, muy familiar, muy poco profesional, en ese sentido. En lo que s�, �ramos muy profesionales al hacer las notas. Yo era muy hincha pelotas. Yo lo que dec�a era: la revista tiene un valor comercial, $5,50. El tipo que paga tiene que recibir un producto comercial, bien hecho.� Las notas con buenos copetes, los t�tulos bien hechos, tienen que estar organizadas las notas con subt�tulos, estar bien ilustrada. Nos preocup�bamos por toda la parte formal que tiene que tener una revista. Que es todo lo que suele descuidar una revista literaria. Era una revista de literatura hecha por gente entrenada en el periodismo. Manej�bamos muy bien el discurso period�stico, porque era nuestro laburo. Entonces sab�amos c�mo poner t�tulos, c�mo organizar para que tuviera un equilibrio. Y siempre fui muy hincha pelotas con eso. Con los art�culos que nos mandaban, con c�mo trabaj�bamos despu�s, c�mo correg�amos despu�s. Ten�a que ser period�stica legible.

elinterpretador: �Recib�an muchas cosas, colaboraciones?

Sergio Olgu�n: S�, s�, bastante. Y le d�bamos bola y muchos se convirtieron en colaboradores de la revista, y a otros no les d�bamos bola...Hab�a mucha circulaci�n de material alrededor de la revista.

elinterpretador: Sacan dos especiales de ficci�n argentina in�dita, y arrancan con los concursos...

Sergio Olgu�n: S�, despu�s cortamos con los n�meros especiales porque nos quedamos sin autores. Nosotros cre�amos que hab�a muchos autores. Y en el primero ten�amos diez, pero en el segundo ya empezamos a publicar cuentos nosotros con seud�nimos. Porque no hab�a diez autores m�s. Ten�amos diez para el primero pero ya no para el segundo. Y la �nica forma fue empezar con los concursos. Que gan� uno (Eduardo) Muslip, la primera vez. Hab�a cuentos de Gabriel Bellomo, gente realmente muy buena escritora. S�, s�.

elinterpretador: Y despu�s decanta un poco en La Selecci�n Argentina.

Sergio Olgu�n: S�, yo creo que La Selecci�n Argentina es la culminaci�n en un libro del proyecto ideol�gico de V de Vian. El tipo de literatura que defend�amos. Digamos: te�rica, La Selecci�n Argentina; Filo, para m� es la pr�ctica. Es la novela de V de Vian. Filo es la culminaci�n ficcional m�a, que durante nueve a�os habl� de un determinado tipo de literatura que me gustaba, y bueno, el tipo de literatura que me gustaba, que quer�a hacer, era esta: Filo. Una novela que discute sobre literatura argentina todo el tiempo, pero que pone el acento en otro lugar, con toda la cuesti�n del sexo, el humor tambi�n. Filo tambi�n, bueno, de hecho remite a Santiago Pazos, que era el seud�nimo que usaba yo.

elinterpretador: Bueno, a m� me llegan a veces mails de Santiago Pazos

Sergio Olgu�n: S�, no, no. Me dijeron que alguien lo usa. Santiaguito Pazos, me dijeron que es. Pero no, no soy yo.

De pronto era ya la hora de terminar. Sergio Olgu�n deb�a ir a un programa de televisi�n para charla de lamujerdemivida y ver si se le pod�a dar continuidad de alguna forma. Nos fuimos charlando de revistas, de la V de Vian, de elinterpretador, de lamujerdemivida. De el gusto que es hacerlas, de cu�nto cuesta, de las distintas formas que hay de sostenerlas.

Direcci�n y dise�o: Juan Diego Incardona
Consejo editorial: In�s de Mendon�a, Camila Flynn, Marina Kogan, Juan Pablo Lafosse, Juan Leotta, Juan Pablo Liefeld
Control de calidad: Sebasti�n Hernaiz

Im�genes de ilustraci�n:

Margen inferior: Antonio Berni, La Fogata de San Juan (detalle).