Disparé una frase al viento y un blogger cayó…
Hacia el final de su interesante ensayo sobre el género cyberpunk, Carlos Gradin se preguntaba por el sentido y pertinencia, hoy en día, de la palabra “underground” y del concepto de “contra-cultura”. Me gustaría orientar este trabajo en la tarea de aportar elementos sobre esta idea a partir del surgimiento de los weblogs y su expansividad entre los usuarios de Internet.
Hoy por hoy, hablar sobre los blogs en el espacio de Internet implica meterse en las problemáticas sociales y culturales que nos ofrece este ¿nuevo? medio. Sin embargo, la especificidad del blog reside básicamente en su facilidad de uso y administración, lo cual crea la posibilidad de desarrollar y publicar materiales y contenidos de distinta índole: uno ingresa a un proveedor de weblogs como blogger o myspace, se crea un usuario y finalmente se accede al propio espacio virtual. Hasta acá, el aspecto técnico básico.
Un elemento fundamental en el crecimiento exponencial del uso de los weblogs es el hecho de que empalma con la configuración material de acceso mayoritario a la Web. Este acceso, como bien sabemos, es a través de redes sociales (y técnicas) conectadas por ordenador. Esto ha servido a la expansión de la idea de que Internet fortalece y profundiza el individualismo como forma dominante de sociabilidad.
Esta idea tiene una importante cuota de verdad. En gran parte de los weblogs se observa una dinámica de funcionamiento autorreferencial, centrada en la publicación desenfrenada de links donde se representan preferencias de navegación, amistades, gustos afines, temáticas preferidas; en definitiva: toda una cadena de enlaces al servicio de una exposición desenfrenada del individuo. La publicación se cocina a un ritmo cercano a una cadena de montaje cuyo motor es la búsqueda continua de originalidad.
Sin embargo, el sentido de los usos del blog encuentra un foco más productivo de análisis cuando desplazamos la mirada hacia el límite de su forma. En este caso, no se trataría tanto de un dispositivo amplificador del hedonismo como de un formato que al estabilizarse (aquí ya estoy parafraseando a Bajtin) ya posee una determinada organización del auditorio y un repertorio correspondiente de pequeños géneros cotidianos. Cita: “El genero cotidiano es parte del medio social: de una fiesta, de un rato de ocio, una conversación de salón o de taller, etc. Roza este medio, esta delimitado y determinado por él en todos sus aspectos internos”. La importancia del weblog no consiste en definir qué es exactamente sino situarlo dentro de una serie de transformaciones que suceden a gran velocidad dentro del medio de comunicación que es Internet. Y, al lado de esto, incorporar su estabilidad formal como portadora de las condiciones en las que se produce: no se trata de pensar solo de qué habla el individuo en el weblog sino ubicar la situación del que escribe y quien responde o interviene como parte de la situación. Y desde este punto, preguntarse por los usos sociales, por las distintas modalidades de uso. El hecho de que la situación acontezca en un espacio virtual no impide situarla dentro de un medio social. La mediación técnica es un material social que modifica las variables para una aproximación analítica y no una extensión expresiva individual.
Entender la apropiación y la práctica del blog como remitiendo a algo individual torna más difícil la comprensión de su papel en las interrelaciones sociales y culturales y su impacto en algunas zonas clave de la industria cultural y en, por supuesto, la experiencia cotidiana.
La opacidad material es el principio que nuclea los procedimientos de análisis de lo social. Pero el hábitat internetiano plantea algunos desafíos particulares. En este sentido, Internet parece ser una dimensión que abstrae y resitua el espacio y el tiempo a la hora de pensar las relaciones sociales.
Una de las paradojas fundamentales de los weblogs es el hecho de que pone a disposición individual la posibilidad de publicar cualquier tipo de material (imágenes, videos, textos), pero sin embargo hoy más que nunca publicar un weblog es tirar una botella en un océano de información. Como expresión individual, el weblog resulta invisible. El hecho de que publique todos los días un sin fin de artículos y links no asegura, está claro, un aluvión de lectores.
Acá es donde entra de lleno el problema de Internet. Mucho se ha hablado del espacio virtual, del ciberespacio como componente fundamental para entender las transformaciones en la sociabilidad y en las relaciones sociales. En este sentido, tiene razón Manuel Castells cuando entronca Internet con la profundización en la misma dirección de tendencias previas tales como la perdida de la preeminencia de la proximidad geográfica en la conformación de las relaciones sociales en las zonas urbanas y la evidencia de que la gente no construye significados en las sociedades locales dado que selecciona sus relaciones sobre la base de sus afinidades.
Acá, la importancia fundamental reside en las redes. Por supuesto, con la expansión de Internet, el concepto se ha banalizado mucho y, prácticamente, se ha resignificado a partir del paradigma técnico-informático actualmente consolidado. Cuando Castells utiliza la palabra “afinidades”, quizás se esta quedando un tanto corto. Las afinidades pueden ser también políticas, además de culturales y, por supuesto, también económicas. Y en este sentido, las afinidades pueden ser también necesidades donde el espacio físico y territorial son de importancia a la hora de construir lazos. Aunque una cosa parece ser cierta: “las redes sociales sustituyen a los lugares como sostén para la sociabilidad”.
A pesar de los grandes cambios que comporta este nuevo medio, la visibilidad de un weblog, tal como se planteo mas arriba, esta en correspondencia con la trama o red social que rodea, atraviesa e identifica un individuo. A partir de esta máxima, podremos interrogarnos con mayor detalle acerca de la diversidad de usos de los weblogs. Algunos se usan como parte de campañas publicitarias (productos, políticos, etc.), otros como nuevas formas de legitimación del star system en épocas donde la gente pide mas cercanía y experiencias en común (blogs de estrellas), otros como reelaboración de la interpelación periodística de la empresa multimedios (blogs de periodistas dentro de sitios Web de grandes diarios), otros por simple snobismo de intelectual consagrado con ansias de vanguardista. Están, por supuesto, los usos más periféricos en zonas donde las publicaciones han sido siempre un trabajo denso y difícil, incluso esclavo. Es acá donde actualmente se están gestando experiencias novedosas y donde cabe alguna expectativa transformadora: la publicación de novelas o textos literarios de diversa índole por parte de nuevos (y no tanto) escritores (un ejemplo es la aparición de las novelas hechas desde y con formato weblog cuyo exponente es la premiada “Mas respeto, que soy tu madre” (mujergorda.bitacoras.com) , y lo mismo para críticos de arte, historiadores, diseñadores, además de nuevas aproximaciones a la política y las nuevas experiencias del periodismo (en donde han tenido papel fundamental los famosos warblogs que se reprodujeron a partir de la invasión norteamericana a Irak).
Enfatizar no tanto el valor expresivo del weblog, sino (y vuelvo nuevamente al viejo Bajtin) enfatizar su “encarnación sígnica”. La opacidad social se resignifica en el nuevo medio que es Internet. Dada su configuración material (y hemos dicho: redes conectadas por ordenador), el formato aparece como potenciador de una mayor exhibición y transparencia en la comunicación. Resaltar el aspecto dialógico orienta el problema hacia el medio social. La dificultad del intento estriba, fundamentalmente, en que Internet es un medio cuyo veloz expansión aceleró y destapó un imaginario técnico que dificulta aún la reflexión sobre el lugar de lo social en tanto ubicación material y concreta de los individuos y agentes. El weblog se inserta en una red de relaciones, creada a partir del mismo o preexistentes que siempre están inscriptas en el medio social. De esta forma, una red consolidada de relaciones con otros blogs o sitios se potencia a partir de la facilidad y la velocidad del link a link o boca a boca, que aunque no sean equivalentes sí son técnicas de interacción, por mas débiles que puedan ser. Por otro lado, la pertenencia a un grupo, asociación u organización forma parte de la cadena de relaciones que conforman una identidad, la cual, por supuesto, juega un papel clave a la hora de dar cuenta de los vínculos y del auditorio in absentia implicados en la dinámica de relaciones de un weblog. En las nuevas formas y posibilidades de relaciones a distancia, novedad de Internet, el modelo social y espacial esta conformado por enormes áreas de concentración urbana. Citando nuevamente a Castells: “Mientras nuestra economía y sociedad están constituidas en torno a redes de interacción descentralizadas, el modelo espacial de los asentamientos humanos se caracteriza por una concentración territorial de población y actividades sin precedentes”.
En el weblog convergen demandas de mayores posibilidades de expresión individual y social junto a los nuevos modos de percepción y de lenguaje. Remite, citando a Martín-Barbero, a la mutación cultural que implica la asociación del nuevo modo de producir (la información y la comunicación como campos prioritarios de la acumulación) con un nuevo modo de comunicar que convierte al conocimiento en una fuerza productiva directa.
En algún sentido, el blog es primo del fanzine. La organización de este último se configura colectivamente, a través de grupos de pertenencia o de comunidad de intereses tales como la música, la literatura, la religión, la política, etc. En el mismo, un grupo de personas con intereses afines se decide a cooperar tanto intelectual como financieramente en la publicación. La publicación puede abordar temas diversos según los materiales y objetos que se elijan en cada caso.
En el blog, los medios para producir contenidos están configurados para un uso individual. Están los formatos del diario íntimo, de las publicaciones literarias, de opinión y política, ensayística, etc. Sin embargo, los blogs que perviven son los que enfatizan la orientación dialógica del “monologo interior”, sean blogs, sitios Web, organizaciones, empresas, etc. Sin embargo hay dos diferencias fundamentales: una es de relación con el lector. En el weblog, el material publicado va al encuentro del lector para buscar una respuesta, cosa que en el fanzine estaba mediado por la publicación de cartas de lectores en el próximo número. Esta respuesta no es periférica si no que es un valor añadido al formato. En este sentido, el valor dado a la interactividad y al compartir resulta fundamental y refuerza la horizontalidad en la comunicación enfatizando la importancia del otro y su proximidad.
Sin embargo hay algo en la lógica funcional del blog, cierta relación entre la facilidad técnica y la dinámica ágil de publicación que recuerda algunos aspectos de las reflexiones ya clásicas sobre los comienzos del cine. Los teóricos vanguardistas rusos, en sus búsquedas e investigaciones pioneras sobre la poética del cine, ya habían pensado en la importancia del montaje como generador de atención y emoción en el espectador. El “montaje de atracciones” de Eisentsein ya se proponía administrar shocks al espectador a través de la irrupción y yuxtaposición de imágenes a partir de una estética carnavalesca. La importancia (y en esto cito a Robert Stam) de los intervalos, “de las transiciones de un movimiento a otro”, como materiales fundamentales para la “conclusión cinética” podrían aplicarse a las estrategias de los bloggers, para los cuales cada publicación o posteo es menos importante que la dinámica ágil de publicación, dado que lo que se busca es cierta “representación” de la navegación: “dime como filtras y te diré quien eres”. No se trata de establecer equivalencias abstractas, sino de rastrear esta obsesión por la velocidad y la construcción de un modo de ver e incorporar lo visto en términos de procesos.
Internet plantea desafíos interesantes y fundamentales en la dinámica política de las organizaciones sociales. Pero una cuestión crucial es también observar como gradualmente (y no tanto) se van configurando nuevas usos a partir de las divisiones que (nunca esta de más repetirlo) son preexistentes al nacimiento de la Web. La penetración de Internet en la vida cotidiana transforma algunas prácticas “clásicas” en relación con los medios de comunicación tradicionales. El uso individual y ciertas instancias de libertad creativa y participativa del medio (relativa facilidad de creación, administración, publicación y distribución de sitios, por ejemplo) fomentan la participación a la vez que contribuyen en el desarrollo acelerado de las innovaciones de los nuevos productos interactivos. El caso de los weblogs resulta interesante también dado que el éxito y la estabilidad del formato permiten percibir no solo sorprendentes innovaciones, sino nuevas estrategias de adecuación del uso. Ya son varios los casos donde el capital recurre a un blog para lograr una mayor efectividad en la publicidad escondida de un producto. Adaptándose a las nuevas formas de vincularse que traen aparejados los blogs, tales como las fraternidades que se conforman a partir de temáticas específicas, las estrategias de publicidad anuncian los productos en aquellos blogs respetados por la comunidad de turno que se adaptan a sus necesidades.
En estos casos, las estrategias del capital parecen echar mano de ciertos aspectos de las Mass Communication Research. Esta teoría, que investigaba el impacto de los nuevos medios masivos en la sociedad estadounidense de mediados de siglo y su aprovechamiento por parte del Estado y el Capital, destacaba la importancia de los contactos personales y de las pequeñas comunidades urbanas. Y dentro de estos, la importancia del líder de opinión, cuya función consistía en generar opiniones en determinados temas (un caso ejemplar es la elección del voto). La publicidad escondida de productos por parte de weblogs avisa de una modalidad de convergencia con algunas instituciones y agentes sociales que no son muy novedosas.
Resulta fácil darse cuenta que el weblog es una herramienta que amplifica como nunca antes las posibilidades expresivas individuales. En esto podría asociarse con la tradición liberal de la libertad de expresión y la libertad de prensa, si pensamos en las nuevas experiencias de los weblogs periodísticos. Sin embargo, este primer plano dado al individuo pierde de vista la materialidad técnica (y social) del nuevo medio, y vincula la idea de individuo y expresión a la noción de transparencia, como si Internet restituyera vivencias esenciales, algo parecido a una relación de mente a mente.
Con esto quiero decir que los weblogs persisten gracias a la red que construyen junto con otros sitios, sean estos otros weblogs amigos, paginas conocidas, etc.
En síntesis: a pesar de su aprovechamiento individual, los blogs se potencian y sobreviven sobre la base de grupos o redes de intereses afines de diversa índole. El blog se formaliza a través de un uso individual, pero su configuración es material y social. Usando una frase de Castells, el blog es una extensión de la vida: vendría a dimensionar algunos aspectos relativos a los lazos sociales, proporcionando sentimientos de pertenencia y de identidad social. Aunque hay que ser cautos con la conclusión: vida en tanto vida social, la cual se expresa y desarrolla en múltiples aspectos. No es lo mismo la vida de una empresa, por ejemplo, que la vida de un asalariado. Una distinción un tanto clásica, pero que no deja de tener su vigencia. La vida (social) como generadora de diferencias (materiales y simbólicas) y el blog como extensión de la vida. Mas que una conclusión supone un punto de partida.
La expansión del blog y su éxito masivo avisa de algunas cosas puntuales en relación con Internet. Primero, que su fácil manejo demuestra que a pesar de las múltiples potencialidades que trae aparejadas, las posibilidades actuales de un uso activo y masivo del/los usuario/s de Internet están en correspondencia con los dispositivos de manejo sencillo. Esto quiere decir que los caminos hacia una mayor comprensión e integración de Internet son los que se desarrollan a partir de la aparición de dispositivos de fácil uso, que se adecuan (aún) a un acceso individual (dado que todavía el ordenador es el dispositivo de mayor uso para acceder a Internet y porque aún hoy es la “metáfora descriptiva” del acceso a Internet). Y, por supuesto, la importancia de la estabilidad del formato, en la medida que la consolidación de una forma permite la conformación de regularidades fundamentales para la emergencia de ritualidades. Actualmente existen distintas opciones además del weblog que cumplen con estas características y es de esperar que el propio weblog transmute a medida que las innovaciones técnicas (el tsunami internetiano) se expandan y masifiquen. Como observa el especialista en nuevos medios José Luis Orihuela en su weblog ecuaderno.com, la tendencia de evolución del weblog es la de flexibilización del formato, evolución hacia soportes temáticos o revistas electrónicas, un sistema para administración del contenido (CMS) con múltiples aplicaciones (además del diario personal), la convergencia con otros medios y una mayor profesionalización.
En este punto, plantear que el problema de la "usabilidad" de un weblog está en el límite de su forma, en los lazos que lo configuran y a los que se dirige, significa que si bien el formato se ha estabilizado (posteo de contenidos en el centro de la interfaz visual, links a la izquierda y/o derecha, titulo en parte superior al centro o a la derecha) no es lo mismo el uso o el sentido de un weblog para Andahazi, que para un escritor, fotógrafo, o cualquier desconocido que así lo desee.