el interpretador poes�a

Poemas

Sol Prieto

piojos

Tener el pelo largo hasta la cintura

implica, en la primaria, el paso lento

del peine fino, el olor minucioso

del vinagre que en un pote,

al lado de la pileta de loza azul y cerca

de la mano, augura una noche larga.�

Hay que sentarse en bombacha

sobre el borde de la ba�adera

y sentir el pelo h�medo peg�ndose

a la espalda, al hombro. Hay que

pensar en los piojos, en c�mo se mueven

en cu�l va a ser� el espacio

que elijan como nido para tener

a sus piojitos. Fuerzas vivas en la cabeza

que debemos extirpar.

No hay un segundo del d�a

en que deje de ser una nena

en bombacha y oliendo a vinagre.

pastas

Entramos al restaurant casi

vac�o, casi un hotel peronista

entramos y casi envejecimos

cuarenta a�os cada uno pide

su plato atr�s nuestro un pelado

expone su calvicie a lo burdo de

las luces lo hacen brillar lo que

nosotros no brillamos, hablamos de

la divisi�n de poderes y de

la figura presidencial y de

lo bien, lo mal de que un diputado

se baje de su candidatura!

queremos una fe que no tenemos

con mesura nos manejamos

a la hora de ser honestos no s�

qu� hacer. Salgo a fumar y quedo afuera

vos qued�s adentro rodeado

de �oquis, de ravioles, de bolsitas

de queso y yo estoy rayada: eso

de quedarme en los lugares de los que

me quiero ir.

punto de ebullici�n

el hielo es la m�xima compresi�n:�
le peg�s y se quiebra. Le peg�s�
a cada piedra que queda y�
surge otra otra y as�.�
Al interior, las bolitas azules�
muy juntas est�n y no�
se pueden mover. Hay que cerrar los ojos�
y pensar fuerte en eso. No es dif�cil�
pero hay que hacerlo. Despu�s�
se pone la pava sobre la hornalla�
o la cacerola sobre la misma�
(en ese momento ya est�n�
m�s separadas, pero no tanto:�
las podemos ver. Debemos verlas y de nuevo�
cerrar los ojos para abrir�
el acceso al microscopio, el de adentro�
de las pupilas, el de abajo�
de la corteza. Esa imagen�
queda mientras la raspada del f�sforo�
nos distrae el olfato. Nada�
opera del afuera de nuestros sentidos�
cuando encendemos una hornalla.�
Haya fuego, entonces. Huecos met�licos�
ceden paso al hidrocarburo�
y la llama crece, anaranjada�
y azules, las bolitas�
se empiezan a mover. Las m�s piolas,�
las que vibran m�s, son las primeras�
en irse para arriba. Pero eso�
poco importa en �la historia�
del agua: las bolitas- escoria,�
las que antes menos se mov�an�
acaban por subir tambi�n y ah�?�
�el movimiento es tanto!, tan vistoso�
es, que (al rev�s - del hielo), ya nada�
puede quedar en silencio: la casa�
se inunda de fshhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh
y parece un mill�n�
de hombres y mujeres�
haciendo la valija�
para un viaje de ida.�


salvo que�


las bolitas sean muchas, tantas�
como las que no est�n previstas�
por la capacidad del recipiente�
que, hirviente, en tal caso�
socava su propia posibilidad�
de contenci�n de bolitas. Se cava�
su propia tumba. Entonces el agua�
no aguanta su convulsi�n: quiere�
salir y sale, se vuelca�
sobre la hornalla y ya no hay vuelta,�
el fuego se apaga, el agua�
se aquieta y ah�, Trotsky,�
ah� te quiero ver.

puentes

Seis hielos se derriten en tu whisky

-entre seis y diez cubitos-

En tu whisky, diez hielos se derriten.

Los que est�n pegados se desprenden, los otros

flotan: as� es.

Al lado nos besamos y salimos

como podemos del invierno hinchado

por los noticieros clim�ticos

y los consejos maternos que

de chicos tragamos.

Lo m�s importante es el hielo:

se liquidiza,� se desarropamos lento

con todo el tiempo a favor o con todo

el tiempo en contra/ la pared

nos mantiene afuera del pulso de los autos

nos sostiene el pulso vital, la pared.

�O�s el cliclic de la arteria/ O�s

del hielo el cliclic? Son los puentes

de hidr�geno que refuerzan la uni�n

de agua y etanol cuando la temperatura

es justa: ni menor ni mayor. No me gustan

los chicos malos. Los chicos buenos no

me gustan. Estamos ac�

el sill�n nos arrullamos

nada nunca es demasiado fortuito/ (Nada

es demasiado esperado,

el fr�o era hostil). El hielo

se derrite a temperatura justa.

Los puentes de hidr�geno refuerzan la uni�n.

***

Imaginate: jugar al bowling�
y que la bola nunca choque�
contra los palos. Que no haya palos�
y el andarivel siga hasta la luna�
o hasta China. O poner en el Turbo�
Pascal "cont= cont + 1 " y no�
apagar la PC nunca m�s.�
Hacer culipat�n/estar parado�
en un colectivo cuando frena:�
el cuerpo sigue--> hacia delante.�
O sellar todos los d�as papeles�
iguales: uno-otro-otro-otro,�
y tambi�n Altamira en un congreso:�
"La izquierda Latinoamericana, hoy",�
eso, �viste que siempre hay?�
guerras glaciares flores abuelos�
muertos: lo de siempre.

Pero no,

es otra cosa que m�s se parece�
al scalextric y a los padres�
cuando a la noche se acuestan y ven�
televisi�n: la bolita de acero�
en clase de f�sica, tema�
"Cinem�tica". Se mueve con�
velocidad uniforme por un�
camino de acero, tambi�n.�
Cinem�tica, aceleraci�n cero,�
�se entiende? Un cuerpo que sale�
volando por el parabrisas�
de un auto que choc�. Ir al trabajo�
queriendo renunciar. Un p�ndulo.�
Las bolitas de las oficinas:�
golpe�s la primera y se mueve�
la �ltima y despu�s, de nuevo�
la primera y as�. Fuerza�
de rozamiento = 0. Patinaje�
sobre hielo. No es libertad,�
no es libertinaje, tampoco.�
Es peor, es el opuesto. Ser�
un mu�equito del Age of Empires,�
algo as�: una tortuga, o un�
animal cualquiera, o una�
bolita en clase de cinem�tica,�
�est� claro? No es el Amor,�
a lo que le tengo miedo.

Sol Prieto

el interpretador acerca del autor

Sol Prieto

Naci� en Buenos Aires en 1985.

Coordina el comando de ni�as exploradoras y contribuye en el taller de la L

Publicaciones en el interpretador:

N�mero 29: diciembre 2006 - After all, I� m only sleeping (aguafuertes)

Direcci�n y dise�o: Juan Diego Incardona
Consejo editorial: In�s de Mendon�a, Camila Flynn, Marina Kogan, Juan Pablo Lafosse, Juan Leotta, Juan Pablo Liefeld
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Im�genes de ilustraci�n:

Margen inferior: Benito Quinquela Mart�n, Fogata de San Juan (detalle).